Page 61 - Crisis 15
P. 61
..
el fallo, el error y el errar, dejando y ahora y de la imaginación. Las pa- pieza y su forma de expresión, y así
atrás la idea de “lo que se supone labras pueden limitar nuestra expre- dotar de magia, consistencia y cohe-
debe saber”.
sión, pues se relacionan con el signi- rencia a dicha pieza artística solo se
Un proceso de composición cado y lo que signi can para cada logrará con un trabajo dramatúrgico.
teatral o coreográ co requiere una uno de nosotros (intérpretes y públi- En el momento en que se añade
profunda inmersión en el proceso
co respectivamente); pero el cuerpo el su jo “teatro” a la danza para cua-
de creación; una inmersión fundada nos da la posibilidad de aprender una li car así el uso de un género espe-
en la entrega y disponibilidad. El nueva realidad fuera de las palabras, cí co —la “danza-teatro”— proble-
dramaturgo va a ayudar, intervenir,
fuera de lo que “se supone debemos matizamos la función uni cadora y
dar ideas, investigar, aconsejar, pro- saber”. Nuestro cuerpo en acción soberana de la escritura como uno de
poner, sabiendo de antemano que su puede modelar procesos mentales, la los principales tensores de y en la dra-
foto no va a estar en el programa. La memoria, las emociones, la autocon-
maturgia. La danza se convierte en
dramaturgia en la danza se requiere ciencia. El cuerpo como sistema sen- danza-teatro cuando el punto de par-
para dar nombre a la consistencia, sorial de percepciones puede generar tida para crear una obra deja de ser
solidez y coherencia estética general una experiencia coherente, cuando le
la técnica, el argumento o el texto, y
de la pieza. La dramaturgia actúa co- brindamos la posibilidad de autoor- pasa a ser un determinado campo de
mo mediadora en la difícil “relación ganizarse. En escena, este proceso, heterogeneidades. La dramaturgia de
entre escritura y acción física”. En podría ofrecer la idea de dramaturgia la danza opera en un marco especí co
danza contemporánea muchas veces desde y para el cuerpo; un cuerpo que que exige coherencia y que proviene
trabajamos desde el cuerpo sin saber g“enera discurso.
de la materialización concreta de ac-
muy bien de qué va la pieza o trabaja- ciones, pensamientos, pasos, gestos,
mos la sicalidad sin haber dado una objetos, atrezo, vestuarios, ritmos y
El bailarín es un
temática narrativa que la inspire y la tempos. Es la misma obra dueña y
modi que desde una intención ex- sistema físico que está señora de su fuerza creadora. Cada
presiva. La pieza se construye a base sufriendo cambios; es el pieza, en danza, necesita inventar un “
de un proceso de investigación; así nuevo modo de experimentación, sus
que se puede plantear quién, cuándo espacio, el tiempo y el peso
propias metodologías y dinámicas.
y por qué estará alguien en algún Métodos particulares de incorpora-
momento listo para el dramaturgo. ción y actualización.
Pioneros en este nuevo modo de co- Los objetos actúan, los bailarines
laboración en la creación de piezas Drama signi ca acción
actúan; el coreógrafo, el dramaturgo
de danza, ya en los años 80, fueron Etimológicamente, drama remi- y todos los demás accionan y reac-
Raimund Hoghe en sus colaboracio- te a acción. La acción es aquello que cionan. La dramaturgia ayudará a la
nes con Pina Bausch en el terreno de lo integra todo. Acción o potencial obra a salir del cliché, pues el bailarín
la dramaturgia; Marianne Van Ker- como espacio en el que ocurre todo: ha sido provisto de técnicas y gestos
hoven, colaborador de coreógrafos lo psicológico, lo vivencial, la parti- que parecen estar listos para lo que
amencos; y Heidi Gilpin al trabajar tura, el subtexto —lo subliminal—, es, o debe ser, una pieza de danza. La
dramaturgia con William Forsythe.
la intención, el movimiento puro dramaturgia debe abrir otros campos
La tensión entre escritura —en- (modi cado por la técnica), los im- de posibilización y entrar en sintonía
tendida como un sistema de códigos pulsos, nuestra genética. El bailarín con los deseos de la pieza. La drama-
en representación universal— y es un sistema físico que está sufrien- turgia es un espacio de mediación
acción física —entendida como in- do cambios; es el espacio, el tiempo que se resuelve siempre en el encuen-
terpretación/representación— en la y el peso. Estos determinan, a su vez, tro inestable de los elementos que
danza se transforma constantemente su energía potencial, cinética y su componen la experiencia escénica.
por múltiples procesos de pensa- trayectoria; en de nitiva, su movi-
miento que se utilizan cuando es el miento y su expresión. El bailarín es
cuerpo el que los genera, y esa trans- la acción en sí misma, es energía en Bibliografía:
formación plantea un gran problema el estado más puro; su mente, cuan- Barba, Eugenio, El Arte secreto
para la dramaturgia en la danza.
do está bailando, es la que genera el del actor
El cuerpo es energía mental; en proceso que todo lo integra. Todo Lacan, Jacques, Cuatro concep-
escena realiza un ajuste intencionado ello ocasiona —del mismo modo tos fundamentales de Psicoaná-
de nuestros impulsos, decide y se que diagnostica— un gran proble- lisis
vincula con el mundo exterior por ma para la dramaturgia en la danza. Lepecki, André, Repensar la
un proceso de ordenación a través de Pero el “triunfo” de alcanzar el pleno dramaturgia
recuerdos, de la experiencia de aquí
equilibrio entre los contenidos de la
61