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Literaturas
La verdad en la Vida de Pedro Saputo
Rosendo Tello
En la vida aventurera de Pedro Saputo, personaje cticio que pudo ser real, se proyecta el
sentido colectivo de un pueblo real que quizá solo es imaginado.
A algunos escritores que crearon Leemos y seguimos la acción externa la historia y naturaleza aragonesas,
personajes literarios muy famosos les sin saber lo que sucede en la acción in- que se alza sobre la colectividad de
ocurrió lo que le pasó a Cervantes con terna; leemos la fábula y desconocemos su pueblo al que adoctrina, critica y
su Don Quijote de la Mancha; el personaje la trama. Una es la estructura super - educa.
llegó a cobrar tal dimensión que oscure- cial y otra la estructura profunda; una
ció a Cervantes y a los personajes de sus representa el plano real y otra el plano Mito, fábula, épica
otras obras. Lo mismo sucedió con Brau- simbólico; lo patente de la aventura y La circularidad se halla en el mito
lio Foz, que ha sido menos conocido lo latente, como diría Freud; uno es el y en la trama de la novela. En el ajuste
que el personaje literario creado por él. personaje novelesco y otro el personaje del mito a la época se encuentra ya la
Quizás se podría decir lo que un escritor que se proyecta en el fondo.
originalidad de Pedro Saputo. Una na-
francés, Blanchot, dijo sobre algunos turaleza contemplada a la luz del mito e
autores: “Toda obra es tanto más perfec- interpretada a la luz de la fábula y de la
ta cuanto menos importa su autor”.
losofía moral. El héroe debe ajustarse
La obra de Braulio Foz, Vida de Pe- a la verosimilitud que cabe desligar de
dro Saputo, presenta dos caras: la verosi- la acción mítica. Sueño de la vida que se
militud y la inverosimilitud, el realismo realiza en el obrar y sueño de la represen-
y la imaginación, sueño y realidad que tación. El verdadero héroe es el que mira
suponen un pacto del lector con el autor. a la comunidad que adoctrina y quien
Es más, sabemos que la obra tiene nues- dirige un coro y lo amonesta, y no esca-
tra aceptación, a pesar de que hay ele- pa. Incluso, cuando lo hace, es un héroe
mentos de la misma que no nos hemos que da una lección de metamorfosis y
parado a entender con exactitud.
asegura el proceso circular del mito. El
“Saputo volando (http://escritosdeignacioalmudevar.blogspot. mito como fábula actual es la novela de
com.es/2015/04/pedro-saputo-el-quijote-aragones.html)
la colectividad en que resuena el perso-
Vida de Pedro
La novela de Foz desarrolla su naje, la libertad sujeta a la necesidad.
narración en cuatro Libros: el Libro
El carácter épico distingue a Pedro
Saputo, presenta dos
I responde al mito; el Libro II, a un Saputo, personaje en función de un “
caras: la verosimilitud y la
tema legendario; el Libro III, a la fun- público que tiene delante. Por eso no
inverosimilitud, el realismo y ción épica, y el Libro IV es un descen- hay tragedia, sino al nal de la novela,
la imaginación
so a la realidad literaria novelística. cuando el personaje se cree que ha muer-
Cada libro está dividido en capítulos. to. Mor na, la novia ideal, muere al
La lectura simbólica aclara en profun- desaparecer Pedro y sufren un trance de
La imaginación es la adecuación didad la obra y para ello es necesario muerte el padre y sus amigos. La madre
del plano real de la novela con el plano trazar un mapa de los aspectos sim- no cree en la desaparición de Pedro, y al
ideal o su plano translaticio. Una cosa bólicos más interesantes. Bajo este n se doblega.
es la acción externa y otra la proyección punto de vista, se comprueba que la Pero muchos episodios muy ame-
interna de la obra. Comprendí, cuan- novela es una metáfora de la realidad nos por su índole satírica, por la gracia
do leí por primera vez la Vida de Pedro en que se sustenta.
y lo variopinto de las actuaciones de sus
Saputo, que la acción externa dejaba sin Ciñéndonos a la estructura, personajes, por su mordacidad y por la
solución la acción interna; así pensaba podríamos decir que la circularidad situación en que se encuentran, se pres-
yo. Esto ocurre con ciertos capítulos de épica preside el desarrollo de la obra, tan para obtener, con un buen arreglo,
la novela, por ejemplo en Pleito al sol.
que se debe al sentido mítico en que piezas teatrales, como la comedia o sai-
Los hechos ocurren de dos mane- se ampara. De la circularidad épica netes, pasos a la manera de Cervantes y
ras, como en la vida humana: de modo arranca el sentido colectivo que pre- otras piezas dramáticas. El Libro II ofrece
consciente y de modo inconsciente.
side la acción de Pedro, exponente de
episodios muy amenos y divertidos: los
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