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Iniciando el mutis (Mauro Ala Razor)

como derecho de acceso universal.
Rafael Chirbes: “No hay literatura Hace años, en la mitad de los

Si sabemos resolver esta cuestión, inocente, ni palabra inocente, pero setenta, desde un colectivo de maes-
encontraremos el sentido de invertir tampoco literatura revolucionaria”. tros llamado Colectivo El Martes,

en cultura, y tendremos solucionado Lo mismo para el teatro actual que que estaba inscrito al movimiento

ideológicamente el tema de las ayudas debe, es su obligación, recoger estos de renovación pedagógica, nos ha-
públicas al teatro y la cultura. Tema temas para seguir vivo, más allá del cíamos esta pregunta: “¿Queréis la

para otro debate.
sentido mercantil de su actividad, escuela?” Y contestábamos: “¡No!

Hoy asistimos a un total des- porque hagamos lo que hagamos, Queremos un diplodocus con un
concierto, con escasas referencias nuestra trascendencia dependerá de lacito azul”. Hoy me pregunto:

ideológicas. Nadie está preparado cómo se concibe en el imaginario “¿Queréis el teatro?” Y me contesto

para dar respuestas, ni para imagi- colectivo la sociedad del ocio, del “¡No! Queremos un unicornio con
narlas, ni siquiera para creer que el entretenimiento y de la cultura.
un lacito rojo”.

retroceso sea real. Se acabó la ilusión “Quedan muchas preguntas y

del progreso, del bienestar y de las seguramente hay muchas y variadas
oportunidades para todos. Construi- El teatro debe volver
respuestas, pero espero contribuir

mos una sociedad donde el futuro al disenso, que es lo más sano para
a participar del debate
es algo improbable. Son tiempos
llegar a un acuerdo político a favor “
de mucha incertidumbre, pero creo político a nivel público, de la cultura y el teatro. Cuando

sinceramente, que son buenos mo- construir espacio público, sin todo parece que se derrumba es in-

mentos para la cultura y el teatro; inocencia.
evitable hacerse preguntas y sentir
momentos para romper con una inquietud, pero también es posible

poética que se acaba y poder olvidar imaginar otros mundos. Debemos

la ortodoxia del canon; son tiempos El teatro debe volver a participar intentar cambiar el mundo antes de
para la transversalidad, para recoger del debate político a nivel público, pasárselo a nuestros hijos.

el legado anterior y construir nuevos construir espacio público, sin inocen- Para nalizar, y como una for-

discursos teatrales; tiempos para cia. Son tiempos frenéticos y emocio- ma de reivindicar la re exión cons-
seguir preguntándonos sobre la na- nantes, tiempos de cambio cargados tante, me atrevo a dar por cierta esta

turaleza del ser humano, tan feroz y de deseos y expectativas que se abren conclusión: Reading is sexy.

tan terrible; tiempos para hablar de a nuevas formas de vivir lo cultural
Decía Voltaire: “Leamos y
quiénes somos y cómo encajamos y, por supuesto, el teatro debe vivir bailemos y así no haremos daño al

en este agitado mundo; como dice
estos tiempos, siendo audaz.
mundo”.

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