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¿Por qué no muere el teatro?

A favor de un pensamiento cultural

¿Se ha agotado el impulso de la utopía?

Para volver a hacer política

Esteban Villarrocha Ardisa

Hay que poner en valor la cultura y el teatro, encontrar su utilidad a nivel político, creando

un discurso ideológico que conciba la educación como comienzo de la cultura y la cultura

como continuación de la educación

Don Quijote por la mancha de Aragón (Teatro Arbolé)

Decía Oscar Wilde que la única de formular las preguntas. ¿No sería triunfo de las políticas neoliberales. Las

ventaja de jugar con fuego es que uno mejor preguntarnos por la utilidad o gentes de la cultura dejamos de ser ar-

aprende a quemarse. Nada más acer- inutilidad del teatro?
tistas para ser empresarios, dejamos la
tado para de nir la actividad cultural Recordé entonces la frase de agitación cultural y la militancia artís-

a lo largo de los siglos; jugar con fuego Oscar Wilde y me dije: a lo mejor no tica para ser productores de mercancías

es el devenir constante de la cultura, hemos aprendido a quemarnos con consumibles. Convertimos las agencias
al nal algunos aprenden a quemarse fuego, porque parece que todavía te- de gestión de derechos en emporios

y trascienden la poética y el canon, nemos que seguir preguntándonos so- especulativos. ¿Nos equivocamos?

hacen cultura.
bre el papel de la cultura, y del teatro, Estas re exiones me con rman
Con el recurrente título: “¿Por en estos momentos de incertidumbre; hoy en mi posición de que hay que

qué no muere el teatro?” asistí recien- todavía no hemos sido capaces de politizar el debate y no caer en la

temente a una charla organizada por articular un discurso progresista sobre trampa de llevar el discurso a un tema
la Revista Crisis. Cuando acudía al la cultura y el teatro que nos permita sobre impuestos, captación de públi-

espacio Mariano Cariñena ubicado en dejar de hacernos preguntas banales, cos, planes estratégicos y sectoriales,

el Teatro Principal de Zaragoza, lugar que se motivan por la mala situación auto explotación, etc. Ese es otro
del encuentro, pensé en la respuesta económica de la cultura y no por el debate, interesante igualmente, pero

que yo daría a la pregunta planteada hecho cultural en sí mismo.
distinto cuando se plantea la cultura

para el coloquio. Lo primero que me La cultura es una cosa y la econo- y el teatro como algo del pro común.
llamó la atención es por qué, una vez mía es otra, y la perversión ha sido el Como dice Jarow Rowan: “si no se

más, me preguntaban sobre la muerte discurso que mantienen los gobiernos termina de tener claro para qué sirve

del teatro, actividad que siempre está desde principios de los años ochenta la cultura, es difícil plantear marcos,
viva. El paradigma del espectáculo del siglo pasado, al considerar la cul- programas o instituciones que pue-

teatral es que está vivo. A continua- tura como un recurso económico y no dan fomentarla y apoyarla”.

ción, lo que me vino a la cabeza es como un derecho. Se inventó el térmi- Por lo tanto, la primera tarea es
que seguimos siendo una sociedad no de industrias creativas, eran tiempos poner en valor la cultura y el teatro,

tímida y con falta de audacia a la hora
que pretendían el n de la historia y el
encontrar su utilidad a nivel político,

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