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ferando. ¿Qué es lo que tiene el teatro la esceni cación es un acontecimiento se potencia mediante estrategias de

que atrae a esas “hordas de postulan- en el cual ninguno de los participantes explicitación de la complicidad del
tes” —multitudes que quieren dedicar
puede saber a ciencia cierta qué va a espectador en la creación del espectá-
su tiempo y dinero al teatro— y que el suceder. Lo contingente es lo contra- culo. No se trata exactamente de que el

teatro convencional parece no ofrecer- rio del ilusionismo realista que nos espectador sea coautor de la represen-
les, pese a los esfuerzos institucionales
pueden ofrecer un reality show o una tación, sino que debe ser consciente de
y las subvenciones? Resistencia. El película. Desde la aparición de las per- su capacidad potencial de participar.

teatro, por su propia naturaleza, ofrece, formances en los años 50, buena parte La pasividad del espectador queda rota
según Óscar Cornago, resistencia ante de la creación teatral contemporánea
desde el momento en que este es cons-
el imperante paradigma del realismo centra sus esfuerzos en subrayar dicha ciente de cómo su atención oscila entre

ilusionista. En plena sociedad del es- contingencia, en explorar sus límites y el actor y el personaje, o cómo duda
pectáculo, en la que todo acto social es, determinar las condiciones en las que
continuamente acerca de la reacción
más que nunca, representación e ilu- se produce.
apropiada ante las provocaciones de la

sión, el teatro es el arte que ostenta —o Los artistas se sirven de múltiples escena. Otra serie de estrategias dan re-
puede ostentar— “su realidad última estrategias para enfatizar y explotar
levancia al papel del espectador, como
e irreducible, sus materiales de cons- expresivamente el carácter contingente el cambio de roles (momentos en que

trucción y forma de funcionamiento, y no ilusionista de la obra teatral. La el grupo de actores dirige su atención
como vía de denuncia” del “complejo mayoría de estas estrategias tienden a alpúblicooapartedeél,oenlosqueel

mecanismo mediático de sustitución y mostrar la naturaleza real y singular de espectador se ve obligado a moverse en

creación de realidades”.
los elementos de la escena, así como el torno al actor, por ejemplo) o todas las
“carácter activo y creador del público. actitudes creadas por el grupo teatral

En el primer caso, es frecuente encon- que se encaminan hacia la creación de

¿Qué es lo que tiene
trar, por ejemplo, objetos descontextua- una comunidad con sus espectadores,
lizados (los violonchelos tumbados en desde la impartición de talleres hasta
el teatro que atrae a esas
el suelo en uno de los últimos espectá- el programa de mano, pasando por las
“hordas de postulantes”
culos de Angélica Liddell, por ejemplo) características del local en que se llevan
—multitudes que quieren u objetos con un fuerte componente a cabo las puestas en escena.

dedicar su tiempo y dinero
testimonial (como los recuerdos per- Para Guénoun, el teatro moribun-

al teatro— y que el teatro sonales que muestran los artistas del do se caracterizaba por la representa-
ciclo Biodramas en Buenos Aires); pero, ción, el ilusionismo, la identi cación

convencional parece
ante todo, proliferan las estrategias que con un héroe de cción, etc., mientras

no ofrecerles, pese a los dirigen la mirada del espectador hacia que el teatro contemporáneo, el teatro
el cuerpo del actor. La singularidad del de resistencia, se basa por el contrario “
esfuerzos institucionales y las
actor se remarca hasta tal punto que
en el juego. En muchas lenguas, jugar
subvenciones? Resistencia.
a veces nos oculta ese ente de ilusión y actuar son el mismo verbo (jouer, to
que es el personaje, ya sea mediante play), y es esta la homonimia en que se

los movimientos ralentizados de Ro- basa la siguiente a rmación de Gué-

bert Wilson, ya sea con la aparición en noun respecto al papel del espectador
En efecto, el teatro más atrevido escena de performers con rasgos corpo- hoy en día: “No [queremos] cciones

lleva sesenta años rebelándose contra rales insólitos (como en los montajes servidas por actores, sino actores indu-

la condición de producto de consumo, del Teatro de Ciertos Habitantes de ciendo (en caso de necesidad) a ccio-
resaltando su carácter de proceso más México) o, al menos, con la quizás ya nes. La verdad que el espectador busca

que de obra, aprovechándose de la profanada desnudez del actor. El teatro ya no es la verdad del personaje, sino la

complicidad única que proporciona
postdramático (como se le viene llaman- verdad del juego [de la actuación]. Y es
la presencia simultánea de actores y do desde la acuñación del término por esta verdad la que genera en él simpa-

espectadores en el aquí y ahora de la Hans-Thies Lehmann en 1999) es un tía, empatía, compasión”. El público,

experiencia artística, recuperando en teatro de la presencia y rechaza la apa- hecho presente de mil y una maneras
cierta forma su carácter carnavalesco riencia en un gesto casi revolucionario durante el espectáculo, comparte cóm-

frente a los convencionalismos del en esta sociedad del espectáculo.
plice el juego “mientras espera su turno”.

teatro burgués de los últimos dos siglos Pero no basta con mostrar el envés El debate acerca de la crisis del
y medio. Como han visto los teóricos de la trama escénica, la contingencia teatro no debería centrarse en la reani-

del teatro más perspicaces, el vigor de no la produce únicamente el carácter mación de una forma de espectáculo

las artes escénicas reside en su contin- de proceso real que está realizándose probablemente irrecuperable, sino en
gencia, es decir, en la inevitable inse- en el aquí y ahora, sino que la experien- los medios y procesos con los que ceder

guridad que produce el hecho de que
cia estética asociada a la contingencia
el turno a los siguientes jugadores.

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