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Reseñas


En la sabiduría de la edad



Eugenio García Fernández



Rosendo Tello: Revelaciones del silencio, Zaragoza, Gara d’edizions, 2015 (Colección Mareta).





































En la poesía de Rosendo Tello ble melancolía que no excluye, ni hace la re exión (desolada o sabia, dulce o 

siempre he observado rasgos esenciales borrosa, otra vertiente de la mirada: ese amarga) como fruto tardío de la vejez. 

(él es un poeta marcado por un claro estoicismo que solo puede otorgar la El propio poeta lo con rma enseguida 
esteticismo, pero también por la esen- edad, el ejercicio de ver, desde una am- en versos posteriores: “Tengo frío y no 

cialidad) que su último libro, Revela- plia perspectiva, la serena constatación estoy acostumbrado/ a andar por estas 

ciones del silencio, viene a con rmar de de un ciclo cumplido.
cumbres de la interioridad”. La clarivi- 
modo fehaciente. Ello no quiere decir Aunque el libro tiene cinco partes dencia, tan parecida a esas “Claridades 

que estemos ante una mera repetición bien diferenciadas (la diferenciación de témpano” en los altos paisajes, es un 

de lo consabido. Nada más lejos de lo sería, sobre todo, temática, si bien los don cegador que con rma la sabiduría, 
cierto. Lo que habitualmente ha carac- diversos temas se entrecruzan y rami- pero también, de alguna forma, es un 

terizado a los buenos poetas es el ahon-  can a lo largo de todo el conjunto), yo don cruel: “Solo estoy, transparente”.

damiento en temas que se con guran he tenido, al leerlo, la conciencia domi- Una sobrecarga simbólica se da 
como obsesiones vitales y estéticas. Es nante de que estaba ante un libro muy también en otros poemas como “Espe- 

decir, un mundo propio en el que se unitario: unidad de tono, de fondo, de ranza del melancólico” (a la manera de 

identi can determinadas voces, regis- revelación, de clima emocional, de at- T. Hardy) donde falenas hechizadas, 
tros, recurrencias, tonos, variaciones mósfera. Unidad lograda, asimismo, la luna de abril, un halcón, la Dama 

sobre temas esenciales (esenciales para en relación al dibujo, bien per lado, de blanca que ha de llegar por entre ne- 

la poesía en abstracto y para el hallaz- una identidad, de un sujeto poético.
gras frondas con velo de esmeraldas., 
go, en lo individual, de una voz recono- “Llegaron ya las nieblas del invier- crean una atmósfera onírica, inquie- 

cible como “voz de autor”). La aporta- no. A lo lejos/ aún brillan las praderas tante, que podría entrar en lo que yo 

ción, seguramente, de este poemario, a la luz de otros soles”. El invierno en llamaría “estética de la inminencia” 
radique en una mirada retrospectiva la poesía de Tello es una referencia en la poesía de Tello. Inminencia del 

desde la lucidez lograda como fruto del paisajística (uno piensa en los precio- silencio, de la música, de la revelación, 

tiempo, como sabiduría atesorada des- sos inviernos del Pirineo de Huesca)
de la muerte.
pués de una larga trayectoria. Poesía, y un valor simbólico de estirpe tradi- Recuerdo ahora, mientras escribo, 

en  n, en la que se aprecia una inevita-
cional: la interiorización de la edad,
otra de las pasiones del poeta: “De la


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