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En un homenaje a Luciano Gracia, de izquierda a derecha: Femández Molina, J.M. Sesé, C. Alonso, Benedicto L. de Blancas, J.A. Labordeta, Luciano, Manuel Labordeta y Rosendo Tello.
Esta foto y la siguiente han sido tomadas de: http://miguel.lorenzo.free.fr/Beneweb/fotos.htm
edades respectivas los encuadrarían estructura unitaria. Es una línea que extrema juventud inicia allí su obra
dentro de las distintas promociones gusta y frecuenta las vanguardias, poética, hoy muy sólida.
nacionales, desde la llamada Ge- pero que pocas veces aprovecha su Con todo, no se crea —y aviso a
neración del 36 hasta la más joven técnica experimentalista o los geo- futuros navegantes— en la irreduc-
entonces, la promoción del 65. Las metrismos del espacio tipográ co. El tibilidad de estas dos corrientes, que
especiales características con que se mismo M. Labordeta tardará mucho en más de algún caso se entremezcla-
mani esta este grupo —aparición en utilizar estos recursos visuales, co- ron en fecundo diálogo y se dejaron
tardía de algunos de sus componen- mo se sabe. De él arrancan los pasos impregnar de interin ujos mutuos.
tes, enorme vacío e intermitencia en iniciales de I. Ciordia, J. A. Gómez, el Por poner dos ejemplos: la visión su-
las entregas, independencia frente a que perpetra estas líneas, E. Gastón y rrealista o social a lo Neruda se dará
modos y modas del momento, desa- J. A. Labordeta.
tanto en M. Labordeta como en M.
tención por parte de la crítica solven- B) Una visión más realista, más Pinillos, así como el uso frecuente
te y, digámoslo sin rebozo, ausencia entrañada, en términos generales, con del antipoema. Y el tono y timbre
en tantos casos de una auténtica la realidad del momento. De ahí un de feroz directismo que se apoya en
calidad, etc.— hacen de estos poetas tono y una expresión más directos, la temática crítica o sarcástica, colo-
un conjunto difícilmente clasi cable, coloquiales y cotidianos. Además,
quial o cotidiana, será casi común a
si no atendemos caracteres muy es- del verso libre, estos poetas se sirven todos. Algunos se sentirán incapaces
pecí cos que parecen dictados por la de metros y estrofas tradicionales y de someterse a la estrecha regulación
tierra de origen.
su contenido se ajusta más al tipo de del soneto y sentirán rechazo por
Simpli cando en exceso, diga- poesía social que entonces se estilaba. toda composición rimada o sujeta a
mos que los poetas de Niké se mue- Es la línea que encabeza M. Pinillos
metros tradicionales que no sean en-
ven entre dos líneas y maneras de y que siguen, por distintos caminos, decasílabos o heptasílabos.
entender la realidad y la realidad del L. Gracia, G. Gúdel, B. Lorenzo de Niké contó con cultivadores de
poema:
Blancas, M. Luesma Castán y R. Sa- las más variadas especialidades cultu-
A) Una visión surrealista que las. F. Ferreró se adentra por cauces rales, literarias y artísticas. M. Labor-
cuenta con explícitos antecedentes más intelectualistas y puros, al modo deta, E. Valdivia y E. Alfaro escriben
aragoneses y que halla en M. Labor- de un Salinas o un Guillén, con poe- obras de teatro; Labordeta estrena y
deta un excitador y formalizador mas de corte mentalista y alejados de publica O cina de horizonte, valiosísi-
poderoso. El verso libre, la imagen de toda estridencia expresiva. Los poetas ma pieza que dramatiza el destino del
corte onírico, la incidencia prosaica de la más joven promoción, J. A. Rey poeta frente a un mundo hostil; tanto
con cierto regusto a lo Vallejo, un del Corral, M. Anós y F. Villacampa, Valdivia como Alfaro, amén de obras
tinte de celtiberismo visceral, el tono pasan también por Niké. Rey del extensas, conciben deliciosas piezas
dislocado del poema, siempre de
Corral, asiduo contertulio desde su
breves y farsas, algunas de las cuales,
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