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la historia levantaba forúnculos y y estremecidos por el fuego humano duda se debe a la as xia que siempre
golpeaba a las arremetidas del ariete de lo imprevisto.
amenaza a toda creación libre. Hoy
político-cívico-social.
Humor: Como arma disolvente podría resultar piedra de toque para
Se conocía y se leía a Pessoa, a de tanto sentimentalismo fofo y ram- comprobar quiénes fueron y ya no
los simbolistas y surrealistas fran- plón de la época, contra la cursilería son, quiénes suplantaron aquellos
ceses, a los herméticos italianos,
pensante y el conformismo de tufo ideales por posiciones más utilitarias
a Rilke, Pound, Eliot... Entre los burgués, contra el conservadurismo y calculadas.
novelistas, disfrutaban de gran pre- apolillado y sin arrestos vitales.
¡Espejo de Niké por el que toda-
dicamento Joyce, Kafka, Huxley,
Idealismo abstracto: Marca vía relampaguean tantos sábados de
Sartre, Camus y la “lost generation” general del creador con que Niké polvorientas orlas! El espejo elevado
americana: Hemingway, Dos Pas- selló a casi todos sus componentes
sobre nosotros para invertir en su
sos, Steinbeck, Faulkner, y entre los y que los incapacitó para la empresa
silencio la realidad que un día se nos
dramaturgos, Saroyan, O´Neill, A. política y la e cacia práctica, como se esfumó. Espejo que jamás mereció
Miller, Beckett, Ionesco... ¿para qué comprobaría llegado el tiempo de las mención poética y que, con el tiem-
seguir? Del centro onfálico de Niké, experiencias concretas.
po, fue adquiriendo para mí catego-
de su núcleo abierto, donde se ten- “ría de cción. Con él se me adelantó
derá a irradiar el espíritu objetivado una teoría sobre el mundo y su irrea-
de una época, debo entresacar un Niké contó con lidad. Las cosas están ahí, quiméri-
ramillete de algunas de sus virtuales cultivadores de las más cas, esperando que al situarnos fren-
manifestaciones:
te a ellas nos situemos, El impulso “
Marginalismo y heterodoxia: variadas especialidades interior, nuestros sobrantes de alma,
Frente a una tradición que nada culturales, literarias y repartida entre los mil accidentes de
tenía que ofrecer y que era preciso artísticas.
la existencia, hieren sus contornos
inventar; frente a la literatura o cial oscuros y se tiñen de nuestra exas-
establecida, sus dogmas y tinglados perada intimidad. Pero las cosas
editoriales; frente a la sociedad y sus Como contrapartida, justo es callan, evidenciando ya no se sabe si
fuerzas opresoras; frente a la vida so- declarar para no resultar sospechoso nuestra ceguera o el hermetismo de
metida a las más espesas reglamen- de mitologizaciones, que a la obra
su silencio espectral. Su desesperante
taciones de una cultura adocenada; de Niké, casi toda ella en marcha, le objetividad, su obstinada perspectiva
frente al mismo o cio de poeta y su sobra mucha ganga, mucho alarde de fría de estar ahí con párpados caí-
moral conformista.
libustería montaraz, afán exterior dos como las estatuas antiguas, ¿no
Compromiso: Asumido en to- en el poeta de sentirse oído más que necesitarán, congelando la distancia
tal libertad e independencia frente
necesidad de oírse, y mucha, excesiva que ocupa nuestro sentimiento, de
a toda manipulación. Saber asumir improvisación a la búsqueda de la ge- ese vuelco de relaciones que tejen la
con conciencia entera el tiempo nialidad. Al cuidado exigente, a la vi- realidad? De puro golpear una rea-
histórico no estaba reñido con la gilia templada y al trabajo riguroso se lidad, sus bordes se desgastan —o
asunción de otros ritmos temporales antepuso en tantas ocasiones el gusto nos desgastamos en el empeño— y
—“tiempo sincopado” lo denomina por la rareza, la boutade y la manía la realidad se nos escamotea mágica-
Eliade— que expresaban la libertad surrealista que todo lo anegaba en
mente, para venir a ocupar el lugar
creadora en su pureza y sin sabota- su riada. Lo sencillo (ojo: lo que se de la mente o el hueco que nuestro
jes: es decir, un compromiso asumi- expresa sin alborotar el gallinero) no sentimiento de la realidad ha graba-
do desde la profundidad radical del era moneda corriente. Aunque, ¿no do en nuestro interior.
ser que lo vive.
estaremos tocando fondo en la ma- Solo Dios sabe con cuánto es-
Libertad expresiva y culto a la nera de comportarse el aragonés?
fuerzo, pero también con cuánto
imagen: Poesía como realidad total
Niké llegó a ser un catalizador amor, he procurado recobrar la vigi-
y vida absoluta en la entrega mara- de actitudes vitales, de sensibilidad lia alucinada de aquellas desapare-
villada a todos los azares; arte como y de cultura, trenzadas en un temple cidas veladas. ¿No me exigiría algún
resultado autónomo, pero regido por anárquico contra la gazmoñería del demonio interior que la arrojara
leyes necesitadas de contravenir tan- tiempo. El aire mezquino que respi- lejos de mí, de nitivamente? Vengan
ta realidad espuria. No la imagen por rábamos posibilitó su talante de ico- muchos nikés a remover todo asen-
la imagen, sino la imagen como ven- noclastia y heterodoxia radicales. Y, dereado provincianismo y a levantar
tana abierta a un mundo, al sueño, a si ha resistido las erosiones del tiem- nuevas oleadas de espíritus juveni-
la fantasía sin trabas ni fronteras. De po y ha exigido ser exhumado y re- les, y como cada día odio más y más
ahí la vegetal hiperestesia ante la sa- sucitado, pese a inevitables determi- todo pasado, que el pasado entierre
cudida de tantos versos, entre lúdicos
naciones que ya no le convienen, sin
a su pasado.
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