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erudito pero partidista trato dado
española del norteamericano Henry porque de la quema de la obra que lo

a los heterodoxos por Menéndez Charles Lea, la mejor todavía hasta trae, Restitución, solo quedaron tres
Pelayo, a quien él idolatraba; yo me
hoy; no hacemos ya sino completar- ejemplares que no se dieron a cono-
encargaría de mi sabio y teólogo ara- la. Tres enormes volúmenes.
cer hasta siglos después; por el con-

gonés. Jesús Aguirre, aún no duque — Y en torno a estos dos ejes, trario, a él se debe la paternidad del
de Alba, me pidió traducir y poner
la Inquisición y Servet, han girado derecho a la libertad de conciencia, a
al día para Taurus, en 1973, la exacta muchas de tus investigaciones.
través de una notable cadena difuso-

biografía Servet, el hereje perseguido, — Son investigaciones com- ra de intrépidos y acertados rebeldes
de mi viejo amigo profesor de Yale,
plementarias, en las que me he que pasando por Castellio, Sozzini,
Roland Bainton, y con una beca de enfrascado por voluntad propia o a intelectuales polacos y holandeses

la March dediqué un año sabático
petición ajena. Cuento entre estas como Spinoza o Voltaire, llega hasta
a preparar la primera traducción, especialmente la cotraducción de
Jeferson y las constituciones mo-
ayudado por Luis Betés, y los estu- otra obra monumental, Los orígenes dernas. Hoy, en cierto sentido nada

dios y centenares de notas que la de la Inquisición en la España del siglo supericial, todos los demócratas
acompañan, de la genial Restitución XV, de Benzion Netanyahu, padre
del mundo somos hijos de Servet.
del cristianismo (1980) y otras obras del primer ministro de Israel y gran Nunca Aragón y España insistirán lo

servetianas. Los siete volúmenes de amigo durante cuarenta años, desde bastante sobre esto, ni debería dejar
sus Obras completas no empezarían a que nos conocimos en la Universi-
de insistir en el Servet crítico radical
aparecer, con buenos apoyos de las dad Cornell donde me invitaron a de la Iglesia que clama por su peren-

autoridades políticas y universitarias dar una conferencia precisamente ne reforma, pero en los servetistas
zaragozanas que siempre agradeceré, sobre Servet. Nunca profesor mío, aragoneses falta coraje para atreverse

hasta 2003 con motivo de los 450 pero uno de mis mejores maestros a proclamarlo. He difundido estas

años de su asesinato en Ginebra a en temas históricos y religiosos en ideas en numerosas conferencias, es-
instancias de Calvino.
interminables charles en sus nume- tudios y artículos complementarios.

— Tengo oído, y perdona la in- rosos viajes de investigación a Nueva

terrupción, que hasta escribiste el York. Tampoco omitiré los dos libros Aragón
libreto de una ópera. servetiana.
que edité, fruto de dos congresos in- — Y Aragón, ¿qué lugar ocupa

— Pues, sí. Un compositor resi- ternacionales que organicé en Nueva en tus estudios y en tu corazón?

dente en Madrid me pidió escribir el York, Inquisición española y mentali- — Voluntario aunque conve-
libreto para una ópera pensada como dad inquisitorial en 1983, y Judíos, se- nientemente exiliado en la ciudad

especial oferta cultural de la Expo
farditas, conversos: la expulsión de 1492 más cosmopolita del mundo, y

de 2008, pero no la admitieron, no y sus consecuencias en 1992, libros que expuesto allí de corazón a todo
entiendo por qué. Empezó llamán- son estimados como quizá los más viento de doctrina, he permaneci-

dose El leño verde en doble alusión a completos y objetivos, por debidos a do perennemente enraizado en mi

una misteriosa frase de Jesús camino la bien estructurada colaboración de Aragón tanto sentimental como cul-
de su muerte y al madero inmaduro los mejores especialistas del mundo turalmente. Hay valores culturales

y húmedo que Calvino mandó po- (publicados respectivamente por nuestros que si no son aceptados por

ner para más torturar a Servet en la Ariel y Ámbito).
universales, como ya lo es, por ejem-
hoguera; hoy se llama simplemente plo, Goya, se debe a nuestra desidia.

Servet y Calvino, a imitación de la
La libertad de conciencia
Además de mi admirado Servet,

de Schoenberg Moisés y Aarón, pero — Tus estudios sobre Servet, eché la mirada sobre otras grandes
nuestra ópera sigue sin estrenarse.
al que los escolares conocíamos iguras de Aragón que pudiera di-

— ¿Es que en Aragón no hay por su descubrimiento de la cir- fundir desde mi atalaya de Nueva

dinero oicial ni privado para ai- culación menor de la sangre (o ese York. Dejando, por ejemplo, al rey
rear sus temas, o falta interés en fue mi caso), demuestran que es un Fernando, aunque me metí con él

algunos?
tema marginal en el pensamiento a propósito de haber introducido

— Pues supongo que todo a la servetiano.
en nuestra tierra la Inquisición de
vez, o quizá no haya eso que llaman — Respecto a Servet, hay que Castilla en contra de nuestros fueros

“voluntad política”.
insistir en que su relativo descubri- (en un librito de 1984 sobre S. Pedro

— Y lo de Servet te llevó a tus miento (o al menos primera des- Arbués, cuyo asesinato fue crimen
estudios sobre la Inquisición.
cripción escrita) de la circulación de religioso tanto como político), o a

— En 1980, el mismo don Pedro la sangre, que durante siglos pasó Gracián, ya conocido como objeto

Sáinz Rodríguez me pidió hacerme por su aportación más importante, predilecto de los estudios de Aurora
cargo de la traducción y puesta al día no tuvo absolutamente ninguna in- Egido, y ciertamente a Cajal, elegí a

de la magna Historia de la Inquisición
luencia en el progreso de la ciencia,
Sender.

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