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se mostrara el cura que andaba bajo seguir con la comedia? Tuvimos la Nueva York directamente en latín y
el obligado uniforme allí mientras primera de dos hijas exactamente español al papa Pablo VI, a quien la
en Nueva York usaba la corbata?,
un año después: o sea, nada de boda BAC siete años antes —aún Monse-
¿no seguía engañándome a mí mis- por penalti; siempre he menospre- ñor Montini— le había enviado un
mo, dividido internamente, como ciado, casi despreciado, a los curas ejemplar especialmente impreso de
siempre?
que se salen por ese motivo. Si tie- mi libro La Iglesia. Respondió en un
nen fe, ¿por qué no saben resistir
par de semanas, dispensándome de
De posible obispo a ciudadano
las tentaciones? Hipócritas. ¿No les todo, incluso del humillante juicio
— Sigo viéndote enganchado a
predican eso a los demás? Tuve la curial al que entonces sometían a los
la Iglesia.
debilidad de decírselo a algún amigo curas que, siempre o casi por moti-
— Pero un hecho muy concreto, zaragozano que me traicionó, y el vos sexuales, querían volver al esta-
despejará todos los lazos. Un par de rumor alcanzó a mi familia.
“do laical. Eludiré detalles, sobre todo
años antes de lo que te cuento, había el insultante encontronazo recíproco
conocido, entre otras, a quien desde en la curia de Zaragoza con un canó-
por entonces era mi novia secreta y Por la ley de
nigo, mi antecesor como capellán del
hoy es mi mujer. No hubo sino pres- acción-reacción, el
Colegio Mayor Cerbuna. Mi tío nos
tar oídos a amigos y colegas y, sobre ateísmo antirreligioso es casó, verano de 1971, en ceremonia
todo, a mi propia conciencia, que a privada igualmente vergonzosa, que
contraproducente: las
gritos clamaba que diera coherencia no hace al caso contar, en un despa- “
persecuciones producen
a mi vida, la coherencia de aunar cho del arzobispado de Madrid. Y
mis convicciones intelectuales, ya mártires y nuevos y más de este modo, quien al parecer iba
bien establecidas, con el aparato fervientes adeptos.
para obispo o algo más se quedó, y
externo de mi conducta. Un soltero a mucha honra, de simple ciuda-
es un solitario, y le acecha el riesgo dano. Años antes le dijo a mi tío
de convertirse en un lobo estepario, — ¿Y como acogió la buena un popular canónigo de Teruel que
como el de la impactante novela de nueva?
venía mucho por Alcañiz: “Rafael,
Herman Hesse de que es título. Por — La noche del 14 de agosto
te lo aseguro, tu sobrino terminará
otra parte, dadas las circunstancias de 1967 mi madre, a quien visité por en punta”. El pobre se refería a las
de mi familia, debía guardar el se- una iesta familiar, se encerró con- de la mitra, pero en el sentido más
creto, favorecido por la distancia. Y migo y me obligó a decirle la verdad. popular de la frase ha tenido toda la
me dije que si la Iglesia, institución “La verdad es a veces muy amarga”, razón.
humana, es una congregación libre, pensé con Renan. Se lo confesé todo, — ¿Y cuál es el sentido ese de
una especie de club al que las perso- disimulando mi parte de verdad tras “terminar en punta”?
nas se vinculan libremente (nunca las inmoralidades de los clérigos y — Para mis feudos tierrabaji-
he entendido, y años después me lo su minúsculo evangelismo, de lo que nos, al menos, signiica acabar de
conirmaría Servet, la enorme co- habíamos hablado muchas veces, modo inesperado, o de modo aila-
rrupción de bautizar a bebés que no ella tan buena cristiana, dándome do, hiriente, como la espada, frente
son libres), también libremente se siempre la razón. Pero ¿y el escán- a lo que acaba redondo, como si la
puede dejar de pertenecer a ella sin dalo público? Solo mucho después, redondez fuera el cúmulo de la per-
contar con nadie. Nos casamos el 22 cuando la noticia resultaba ya im- fección. Digo yo...
de diciembre de aquel 1965, por lo parable, accedí a someterme al ma-
civil, por supuesto.
trimonio sacramental. “¿Crees que Cincuenta años de vida
— ¿Qué reacciones provocó todo esto es una comedia?, me dijo intelectual
esa boda?
mi tío; pues la familia te pide, para — Como esto es una entrevis-
— Ni mi familia de España, ni admitirte en ella, que representes ta, y no unas memorias, tendremos
la curia diocesana, ni mis amigos de conmigo el último acto: yo os casa- que ir acabando. Vamos, a grandes
toda la vida supieron de momento ré”. ¡Qué estupendo mi tío!
rasgos, si es posible, con algunas de
nada. Si hacía cuatro años que no — ¿Y qué pasó con tus tus investigaciones.
celebraba una ni iba a “oírla” (qué “superiores” eclesiásticos?
— O sea, que quieres que te
horrible expresión, “¡oír misa!”, que — El día de Navidad de 1970, esboce el tinglado del zafarrancho
delata la falta común de religiosi- tras un intento fracasado con el intelectual en el que me he metido
dad), era bastante prueba de que ya tan cerrado de mollera pero buena desde que llegué a Estados Unidos.
no era católico. Y si no rezaba a nin- persona nuevo arzobispo Cantero — Es una buena forma de de-
gún dios, de que ya no era religioso. y Cuadrado (en las sacristías le lla- cirlo.
¿Para qué más pruebas? ¿Para qué
maban “adoquín”), escribí desde
— Pues por empezar por algo
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