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exclusivamente por los hombres, de los empleos desempeñados por do y continúa generando ingentes
á
nada ha tenido que ver con el dado mujeres sean más precarios, suma- cantidades de dinero, que no reper-
al sistema reproductor, al que se ha ñ
ído a las dificultades en la promo- cuten en ellas, y favorece y sostie-
relegado a las mujeres. En el mundo éción laboral y a que el peso de los ne el mantenimiento del sistema

de «los iguales y las idénticas» del cuidados continúa recayendo ma- productor. Dicho de otro modo, el
que hablaba Celia Amorós, ellos
yoritariamente sobre ellas, aboca a sistema productor no sería viable ni
tenan el reconocimiento social y las mujeres a salarios más bajos y, posible sin el sistema reproductor;

ellas soportaban el peso del sistema óópor tanto, peores prestaciones y a no sería posible sin el trabajo, y re-
patriarcal sin reconocimiento algu- í
una brecha en las pensiones que en marco la palabra TRABAJO, de las
no y, en muchas ocasiones, con un estos momentos en España alcanza mujeres en el ámbito doméstico y
íé
desprecio considerable hacia todo áu“n d o l o r o s o 4 0 % .
de cuidados.

lo concerniente y desarrollado en el óá
úJunto a la dignificación y el
mbito privado, donde se cuida y se reconocimiento del sistema de cui-
La conciliación, si no
sostiene, no slo el mbito público, dados, del trabajo doméstico, debe- “

sino la propia vida.
es corresponsable, es una
óómos continuar trabajando en la in-
El hecho de que todo el peso úótrampa para las mujeres
clusión de clausulas de igualdad en

de los cuidados contine recayen- óíel ámbito del empleo, y con especial
do mayoritariamente sobre las incidencia en los convenios colecti-

mujeres tiene como consecuencia vos y en el diálogo social, reforzar
ñ
que stas pasan un mayor tiempo Nos encontramos en un tiempo los sistemas públicos que favorecen
desempleadas porque son las que en el que se torna fundamental la óla corresponsabilidad y avanzar en
ñ
asumen fundamentalmente las dignificación del sistema de cuida- óáel reparto equitativo de los cuida-
ó
excedencias por cuidado de hijas
dos, su puesta en valor y su recono- údos. El tiempo es ahora.

e hijos, personas mayores o de- cimiento y el de todas las mujeres ñ

pendientes. En el mes de febrero que con esfuerzo y trabajo lo han í

de 2021, Malasmadres public un sostenido durante siglos. En Espa-
estudio que conclua que, en Es- a, segn Oxfam Intermón, los cui- í

paa, una de cada cuatro mujeres dados no remunerados equivalen a úá
ñ
ha renunciado a todo o parte de
16 millones de personas trabajando
su trabajo para poder cuidar a sus 8 horas al da y la Organización ñ

hijas e hijos. Los datos continan Internacional del Trabajo (OIT)
íí
siendo demoledores y evidencian estima que en nuestro pas el traba-
que estamos muy lejos de alcanzar jo de ciudadanos no remunerados Áñ
óé
la plena igualdad laboral y salarial, equivale al 14,9% de nuestro PIB. A á

necesaria para la emancipacin de nivel internacional, ese mismo in-
las mujeres. Virginia Woolf, hace forme de la OIT seala que el valor í

casi un siglo, ya tuvo claro que una econmico de los cuidados no re-

mujer necesitaba una habitacin munerados llevados a cabo en todo
propia y que eso costaba dinero, el mundo por mujeres mayores de

por lo que deba poder disponer de 15 aos asciende a 10,8 billones de

recursos econmicos que le permi- dlares anuales, una cifra que supe-
tieran su emancipacin, aspiracin ra con creces el tamao econmico

del feminismo desde su primera de algunas de las industrias ms

ola, y por tanto su libertad.
poderosas del planeta, como son las
Todos estos obstculos con- tecnolgicas. Segn Mara ngeles

ducen inevitablemente a una Durn, una de las mayores expertas

desigualdad entre los ingresos
que tenemos en el estudio de los
que perciben las mujeres y los que cuidados, habra que incrementar

perciben los hombres. La brecha un 70% el IRPF para poder pagar el

salarial, consecuencia directa de sistema de cuidados que hoy en da
todas las dificultades mencionadas es gratuito. Por tanto, el trabajo que

anteriormente, se halla en los sala- desempean y han desempeado

rios, en las prestaciones vinculadas las mujeres en el mbito domstico,
al empleo y tambin en las pen- y que no ha estado ni remunerado

siones. El hecho de que la mayora
ni valorado socialmente, ha genera-

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