Page 85 - Crisis18
P. 85




artificio genial que podemos calificar leza en sentido estricto, porque cual- presenta algo distinto, se reconoce en 

como la doble ausencia del objeto, en quier visión presuntamente mimética él de modo diverso a su autor, incluso 
este caso una pipa– ausencia en la re- ó
iría siempre sobre la onda de su in- sus interpretaciones y proyecciones 
presentación, ausencia en el nombre–, terpretación; interpretación por otra pueden cambiar con el tiempo y las 
á
Magritte nos impone la presencia de óúparte subjetiva, además de conven- situaciones. Pero la obra sigue siendo 
este objeto de una manera propiamen- áó
íóécional, según ciertos códigos estéticos la misma, aun trasfigurada expo- 
te alucinante» (lo que es sinónimo
íy no estéticos. El arte establece sus nencialmente, incrementada en sus 
á
de fantstico y asombroso). En todo analogías «a su manera» y se expresa diversos significados. Toda obra artís- 
caso, se trata de problemas antiguos íóá
mediante símbolos y metáforas no tica es pues autorrepresentación y al 
de ontologa sobre la obra de arte y ósólo visuales hasta «completar» la mismo tiempo historia de sus trasfor- 
íó
los territorios de la representación. óánaturaleza, incluso servirle de mode- maciones a los ojos de sus «mirones», 
Recordemos que Platn adjudicaba al ílo, como proclamaba provocadora- 
üque diría Duchamp, como la palabra, 
artista que representaba cosas –y por ímente Oscar Wilde. El arte crea otros su etimología y sus significaciones 

extensin sus obras artsticas–, el más mundos posibles y otras realidades ensamblados.

bajo nivel en la escala del mundo de áú«sobrenaturales» verosímiles, lo que “
ó
las «ideas» y sus realidades prcticas. énos permite incrementar la exten- 

Una pintura solo sera la representa- ósión, profundidad y diversidad de la Toda obra artística es 
cin de una imagen que representa llamada «realidad objetiva». Porque 
autorrepresentación y al 
una cosa que representa una idea. En el arte es sobre todo invención, no “

mismo tiempo historia de 
este nivel de reflexin sobre la identi- una mera copia de lo visible. Y es gra- 
dad y la representacin de cualquier cias al arte –señalaba Paul Ricoeur–, sus trasformaciones a los 
é
idea se mueve Magritte, abarcando como podemos restituir a la hermosa ojos de sus «mirones»


cuestiones esenciales sobre el objeto palabra «invención» su propio sen- 
de la pintura que le llevan desde las tido desdoblado que implica a la vez óé

orillas ms lricas de la representacin descubrir y crear.
Más aún, la obra artística es re- 
óíó
surrealista hasta las ms complejas y Ante todo, toda obra de arte
presentación de un mundo singular 
erizadas de trampas lingsticas del se representa a sí misma, es auto- al que pertenece: la Historia del Arte 
í
conceptualismo. Es sobre el mltiple rrepresentacin. Decir que la obra óy sus relatos. En este sentido, repre- 

y caleidoscpico lenguaje del Arte, su se representa a s misma es afirmar senta un modo de ver e interpretar 
complejo poder de representacin no su autonoma frente a un mundo el mundo colectivo, sea cual sea su 
íé
siempre referencial, sobre el que nos exterior al que debiera imitar o al ánúmero e influencia, del que forman 
í
i“nvita a reflexionar Magritte.
que tuviera que someterse para ser parte tanto su creador como sus es- 
validada. La obra y su creador tie- éúpectadores, cada uno desde su punto 
í
nen sus propias reglas, su propio de vista, formación y conocimiento, “ 
El arte es sobre todo 
hacer y lgica, su particular lenguaje ésu cultura y tradiciones, sus respecti- 
invencin, no una mera esttico, su propio dialecto y estilo vas referencias estéticas.


copia de lo visible
visual; que no tienen por qu ser
Esta triple condición «repre- 

los del «otro mundo». Ms an, la sentacional» se expresa mediante 
autorrepresentacin supone que lo lenguajes propios entrelazados y su- 

Es til volver a plantearse estas que dice, los sentidos que instituye, perpuestos en esa especie de palimp- 

cuestiones bsicas: representar es le pertenecen en exclusividad, inde- sesto fantasmagórico que es toda ú
distinto a imitar, es «estar en lugar
pendiente de su espectador; su obra obra de arte. Un manuscrito estético 

de otro»; representar es lo que el arte es algo que es y antes no exista; por que hay que reconocer, traducir e 

ha hecho especficamente durante lo tanto, se inaugura a s misma.
interpretar como ciegos recientes, a é
siglos, pero no slo la vida real hasta No obstante, tambin es una tientas. ¿Para qué? Yo también creo 
á
cierto punto esttica –«lo que es»–, representacin para el espectador,
como John Berger que «uno mira los 

sino tambin su devenir, sus aconte- lo que depende de su subjetividad
cuadros con la esperanza de descu- 
cimientos temporales, sus variaciones y experiencia. El hecho mismo de brir un secreto. No un secreto sobre 

sentimentales, el eco de sus emocio- existir abre nuevos efectos en quien el arte, sino sobre la vida. Y si lo 

nes. Y representar supone tambin, la contempla. El espectador tambin descubre, seguir siendo un secreto, 
entre otras funciones y condiciones, la interpreta, la intenta entender y porque, despus de todo, no se pue- 

«interpretar».
relacionar con sus propias referen- de traducir a palabras. Con las pala- 

Nelson Goodman, en su influ- cias vitales, su experiencia visual e bras lo nico que se puede hacer es 
yente ensayo Los lenguajes del Arte, ideas estticas. Para cada uno de sus trazar, a mano, un tosco mapa para 

negaba que se pueda imitar la natura-
espectadores un objeto artstico re-
llegar al secreto».



85


   83   84   85   86   87