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Reseñas

HIPERBÓREAS, Antología de poetisas nórdicas

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M. Carmen Gascón B.
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Hiperbreas, antología de poetisas nórdicas. Sel. y trad. Francisco J. Uriz. Erial Ediciones. Zaragoza. 2019.
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El propio traductor y prologuis- ífemenina. Proponen una nueva vi-

ta se adelanta a nuestra pregunta y ésión de las relaciones de poder, otros
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nos dice «Una antologa de poesía áááómodelos de comportamiento y por
escrita por mujeres. !Qu absurdo! íóóello de vínculo con el planeta; los
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Es algo as como una antologa de áquehaceres que fueron vistos como
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poetas rubios o de ojos azules o de ífemeninos sirven para concienciar
militantes del LGTB. !Ojal esta de la voz de las/los silenciados; es

fuese la ltima vez! Pero me temo una defensa de la multiidentidad

que habr que seguir hacindolo óindividual, una crítica con pasión y
para conseguir la visibilidad que les compasión.

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corresponde y expresen su visin de Hiperbóreas es un libro-territo-

la vida y del mundo».
írio para releerlo, una cartografía en

Tras esta respuesta me adentro la que estar con nosotros mismos e

en esta antologa de poetisas nrdicas, interpretar el mundo. Imagino a unos

de la regin Hiperbrea... ms all del íóójóvenes de Bachillerato en un deba-

viento del Norte, de esas tierras mti- óte desde “A los amantes” de Maria
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cas e idealizadas donde parece que la Wine —sobre el dar y el recibir— o

mujer ha conseguido mayor nivel de escribiendo un autorretrato a partir
emancipacin y empoderamiento; s, ñdel que se hace Tove Ditlevsen. “El

as es, pero siguen pensando que les ñamante” de Eeva Kilpi, ese héroe que

queda mucho por hacer.
de Cultura por Margareta Ekarv. “Y encontró el germen del cáncer en el
El libro te seduce ya al tocarlo; vivan amor, desamor, mitos y co- äpecho de ella, lo acabamos de recitar
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!qu cuidada y lograda edicin!. tidianidades nrdicas”; me seduce y comentar en una Asociación de
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Abrirlo es entrar en un mapa dividi- cmo unen amor, identidad perso- Cáncer Genital y de Mama: toda una
do en seis secciones:
nal y libertad. El “poema de amor” proyección de sentimientos tejidos

“En el principio fue la pala- de Eeva Kilpi es uno de los ejemplos.
entre rabia y humor.

bra”; slo tres poemas, pero toda Ledo el libro y sealados mu- Algunos de los poemas inclui- Ó
una potica, una brjula prctica chos poemas como miradores a los dos en esta antología, pocos, ya los
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para adentrarnos en “Y la palabra que volver, evoco un lago sueco al habamos leído, incluso escuchado,
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ilumin la oscuridad y cre el que voy a llamar «Desaprender». en otras publicaciones y presen-
mundo”; yo me miro en Inger Chris- Es un lugar en el que baar nuestra taciones, pero aquí encuentran su ú

tensen y me siento como reloj en la alma porque como dice Anita Wik- lugar propicio. No podía faltar “La é

nieve para que la eternidad pueda man: «Para m ya no es importante, cuestion matrimonial” de Sonja é
encontrar su camino. “Pero en el hermana» o como escribe Mrta Akesson.

mundo quedaba oscuridad” y mu- Tikkanen «Ya es hora de desguazar S, ya s que falta el sexto apar-

chas de las poetisas crean metforas nuestra mala conciencia».
tado, “Y al final llega la muerte”.
desde la vida cotidiana y desvelan, Diferentes historias de vidas Una muerte que como la nieve es luz

denuncian y se implican socialmen- saben convivir en esta antologa. en sus mltiples acepciones. Desta-

te. ¡Pelar patatas y recordar la luz de Les une su gran calidad literaria, co a Pia Tafdrup cuando nos enseña
Hiroshima al mismo tiempo!. “En sin adornos eglatras. Hay poemas a leer rboles.

su ambiente escriban sus rutinas, desafiantes, irnicos, originales... Enhorabuena a todas las perso-

sus problemas, sus dolos, su his- que trascienden los esencialismos nas que lo habis hecho posible y una
toria” y parecen estar escritas hoy identitarios de gnero sin que por mencin especial a las ilustraciones de

como el poema al Estimado ministro
ello se desvinculen de la condicin
scar Baiges.

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