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Reseñas

El portugués, casi una novela

Juan Domínguez Lasierra

El portugués, Eloy Fernández Clemente, Zaragoza, Doce Robles, 2017, 329 págs.

La lectura de El portugués, de Ateniéndonos un poco más al pliamente de la cción (el mito, la
Eloy Fernández Clemente (Andorra, género, la Historia, con mayúscula, fábula, la leyenda), y, por decirlo más

Teruel, 1942), nos lleva desde sus pri- tiene, en efecto, su lado novelesco:
taxativamente, que la Historia nace

meras páginas, desde su primer capí- al n y al cabo, en su origen, no es también como novela. ¿Qué son La
tulo, a esa eterna disquisición sobre sino la narración de unos hechos, que Odisea o La Ilíada sino grandes nove-

las relaciones entre historia y novela, el historiador cuenta con mayor o las que quisieron contar la antigua

y, de un modo general, a la propia mejor rigor, acercándonos a sus pro- historia griega?
de nición del género novelístico. De- tagonistas y a las circunstancias que En el desarrollo o evolución de

cía Camilo José Cela que una novela les rodean. En muchos casos, como la disciplina histórica está la meta del

era todo lo que se escribía detrás de la sabemos, la invención, o más propia- rigor a los hechos, el acercamiento
palabra “novela” ., y si lleva barba es mente la mentira, está al cabo de la a la realidad. Y en este sentido no

San Antón y si no la Purísima Con- calle. Como se suele decir, la historia podemos olvidar a nuestro cronista

cepción. Era una forma de zanjar la la cuentan los vencedores, y la cuen- Zurita, uno de los primeros en sentar
cuestión de un modo casi gordiano, tan como mejor les conviene, o como el papel del historiador, eliminando

que nos llevaría a decir, esquemática- mejor conviene al que manda contar- de sus anales todo acontecimiento

mente, que El portugués es, en efecto, la al escriba de turno. De ahí que gran que no se prestase al menos a la vero-
una novela, como nos la presentan parte del trabajo de los historiadores similitud.

autor y editor, aunque la cuestión actuales consista en separar el trigo Por otra parte, ¿toda novela exige

pendiente sería si estamos ante el pa- de la paja, lo verdadero de lo cticio. únicamente de la cción? En princi-
trono de los animalitos o a los pies de Ya tenemos, pues, que la Historia,
pio, no. Pueden novelarse los hechos

la inmaculada Virgen.
en sus orígenes, ha participado am-
ateniéndose a su rigor histórico, pero

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