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gesto, un movimiento concreto, sea do el mundo. Generosidad pura. De sus ingredientes, su tiempo de coc-

escénico? ¿Por qué un movimiento ella aprendí que el arte, la danza y la ción, su tiempo de reposo.”
o un gesto deja de ser cotidiano y
creación, son generosidad absoluta, Jan Fabre, el artista multidisci-
se convierte en escénico? La “pre- para contigo y para con los demás. plinar, el de los ojos de insecto que

sencia” escénica, el estar, el saberse Para lo bueno y para lo malo. Apren- todo lo ve, el que no duerme, el que
presente en el escenario, curiosa-
dí de la dureza que signi ca conocer ve las luces y las sombras, el genio
mente, desapareciendo de él, de tu tus propios límites y saber ponerte del cuerpo y la escena. Él utiliza los

cuerpo; aprehendemos una técnica en tu lugar. Siempre con el abrazo cuerpos de sus intérpretes como si
para deshacernos de ella en la esce-
amoroso de alguien que quiere lo fueran crisálidas; los explora, los
na, para desprendernos de nosotros mejor para ti. Tener a tu cargo a bai- exprime; quiere saber y conocer

mismos. Todos hemos tenido que larines, actores, intérpretes en de - todo de ellos, extrae todo lo que
coger muchos caminos para llegar nitiva, signi ca darles lo que tú eres
llevan dentro. Trabaja los cuerpos
a ese estado del “no estar en ti mis- y tienes, sin medida, para que ellos como “contenedores” de vida. A

mo” o el de ser esa “presencia” que puedan dar, a su vez, lo máximo en través de la catarsis los lleva a la
se busca.
cada momento. Imprescindible para
extenuación, de manera que todo
Hagamos acopio de la excentri- poder decir que eres creador de algo, lo que se dice, se habla, se danza, es

cidad de la que hablábamos antes, y de lo que sea; lo más importante producto de una verdad orgánica,
miremos todo desde otro lugar.
siempre, han de ser tus intérpretes, física, extrema. Es el único crea-

tus alumnos, y a ellos les debes lo dor (a mi parecer) que es capaz de

El hecho escénico.
que tú puedas ser o hacer.
confundir teatro y danza, danza y
Como sabemos, tantos ca- “teatro; nunca sabrás si son actores

minos de búsqueda como tantos o bailarines lo que en sus puestas
El teatro le ha dado a
coreógrafos hay. Sería interminable escénicas muestra. Con la destreza,
y absurdo querer saber o abarcar la danza herramientas para honestidad y pulcritud de un ciru-

todo. Desde mi perspectiva, y para construir, para analizar;
jano dice que “no puede sacarte las

complementar y explicar de dónde tripas si luego no tiene tiempo de “
vengo, o de dónde he ido recogiendo la danza le ha dado al volver a ponértelas delicadamente

mis herramientas, quisiera pasar,
teatro un cuerpo distinto, en su sitio”.

de manera muy sutil y respetuosa, poliédrico
“Préstale tus pulmones a tu
por cuatro pilares que, en su día, y personaje” dicen Eusebio Calonge

de manera diferente, supusieron un y Paco de La Zaranda. Para ellos,

antes y un después en mi trayectoria Uno de los coreógrafos más el cuerpo, es el instrumento que se
profesional (y personal). Hablar de sabios, al que he admirado siempre presta al personaje, es un mediador

ellos y recordarles, supone entrar en y con el que he tenido el honor de que insu a aire a esa otra “presen-

el universo de unas mentes privile- trabajar, Cesc Gelabert, dice siempre cia” que del actor ha de brotar.
giadas, y en una manera de mirar el que “bailar es poner el cuerpo al ser- Cada palabra, cada gesto que se

cuerpo escénico muy especial. Todos vicio de la mente y el corazón”; no busca, son una herida abierta por la

ellos han dejado algún surco en el puedo estar más de acuerdo con esa que brota esa nueva savia. Buscando
“mapa” que mueve mis pies. Ellos descripción acerca de lo que es dan- siempre la poética de cada acción,

son María de Ávila, Jan Fabre, Cesc za, el movimiento o el hecho escéni- de cada momento, Eusebio y Paco,

Gelabert y, Eusebio Calonge junto a co. El maestro es el “gran arquitecto” incitan al actor a tirarse por los pre-
Paco de La Zaranda.
de la escena, el gran director de la cipicios del alma, sin red, sin para-

La gran dama de la danza, ele- orquesta en la que los bailarines, los caídas. Ellos dicen que “hasta que no

gante, pulcra, cristalina en su hacer intérpretes, hacen suya una partitura te tires, no podrán salirte las alas”.
y en su cogerte de la mano, María de muy bien organizada y muy bien es- Sólo así se puede encontrar la ver-

Ávila, abrazaba a sus alumnos como crita; suya es esa responsabilidad, la dad y la esencia primera que tienen

una madre, les enseñaba todo lo que de interpretar esa partitura que con que sembrar el escenario, sólo así,
ella era sin guardarse nada para sí; tanto mimo y rigor ha sido planea- aprenderá nuestro personaje a cami-

talento innato para saber transmitir da, estructurada por el “arquitecto”. nar, a respirar, a hablar. Siendo el

toda una larga cadena de conoci- Interpretar es construir un andamio personaje el poseedor de toda la in-
miento a lo largo del tiempo. Trans- para que puedas moverte por él y formación de lo que sucede, poco o

misora de muchas generaciones de luego quitarlo.
nada podrá hacer el actor por él, más

bailarines, coreógrafos y artistas. Gelabert dice también que “ha- que sostenerlo en el escenario.
Historia viva que sigue uyendo y cer una coreografía es como hacer Tantas y tantas posibilidades

generando grandes bailarines por to-
una paella, todo tiene su momento,
por conocer.

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