Page 9 - Crisis 14

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Plano de la ruta obtenida del visor del I.G.N. (Iberpix)

intentamos y, en una paridera, damos oyendo tiros. La vuelta, medio trotan- —Como los traen en coche, si se
cuenta de la pitanza. Como Lucas ha do, la hacemos por el Paco de Lisán. despistan, no saben volver. Luego, los

traído, además de los catalejos, el laúd, “Pacos” llaman por aquí a las vertien- cazadores vienen a buscar los perdi-

después, con notoria falta de patriotis- tes umbrías en las que corre el gris y dos —aduce Asís a quien nadie —ni
mo baturro, entonamos unas chulillas vivaquean los hielos. Un cortafuegos siquiera él— suponía experto en cine-

lamencas. El gusto popular dictamina harto empinado se constituye en salu- gética.

la triunfadora. Pertenece a ese genio dable atajo. Eufóricos por la carrerita A éste le ponemos Tobi y al terce-
de Torre del Campo que atiende por el cuesta abajo nos encontramos a un ro que se nos acerca, negro y delgado,

nombre de Juanito Valderrama:
galgo despistado que se amorra a los Moro, como está mandado.

humanos y al que, a la vista de su Los cuatro humanos y los tres cá-
manto, en seguida llamamos Canelo.
nidos alcanzamos por in el elemento
Yo soy un lamenco rancio
de los que ponen el mingo, —Se habrá perdido persiguiendo locomotor y, entre algarabía de ladri-

de los que ponen el mingo, la pieza. Estos bichos melancólicos y dos y tientos a la bota, cuando cae la
huidizos sólo se realizan encorriendo a noche, Luesia nos acoge tan maternal
y soy árbitro de fútbol
y soy árbitro de fútbol otros bichos, el resto de su vida es exis- como impávida.

femenino los domingos.
tencialismo —dice Asís.
Pero he aquí que otro chucho Imágenes: http://www.excursionesporhuesca.es/

El regreso
—éste de buena raza, con hermosas actividades/pozo-pigalo-y-las-pozas-del-rio-arba-
de-luesia
Llegamos a las fuentes del Arba orejas, pero ojo a la virulé— también
de Biel pero se hace tarde y no pode- se nos enreda por las piernas, en de-

mos demorarnos. A lo lejos, seguimos
manda de caminos.

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