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moria, adquirió una gran erudición, y se establecieron en Baden-Baden, pasa casi desapercibida la evolución 

pero no se jactó ante sus amigos de ciudad famosa por sus aguas cura- de Turguéniev desde la poesía de
su educación, ya que poseía el rasgo 
tivas, donde coincidían anualmente su juventud y el periodismo a la na- 
que un poeta llamó acertadamente gran cantidad de personas del mun- rrativa. Apareció, de repente, en el 

“la humildad del alma rusa”.
do entero. Turguéniev vivió una horizonte literario europeo como una 
Las conferencias de los profe- 
vida intensa entre Rusia y Alemania  gura gigantesca, en la cual, según 
sores de Berlín no consiguieron in- durante un tiempo.
su amigo, el artista y escritor alemán 

culcar el amor de Turguéniev por la En San Petersburgo siempre Ludwig Pietsch, había una “majes- 
metafísica y la  losofía especulativa, 
tuvo visitantes —estudiantes, tuosa altura, muchas cualidades espi- 
pero la tendencia a la introspección escritores principiantes y artistas—, rituales sutiles y profundas, ternura, 

se le despertó muy temprano, ya que a quienes acogió en su casa de encanto y al mismo tiempo mucha 
también se dio cuenta de que “en la Bolshaya Konyushennaya, adornada 
fuerza, gran impresionabilidad y sus- 
vida humana había secretos ocultos: por un visible monograma de oro en ceptibilidad”.

extraños secretos...”. El joven autor la fachada. En una cálida habitación, Hoy en día, transcurridos 
no comenzó pronto su labor exa- donde ardía la chimenea, sentado
doscientos años, se entienden las 
minadora de la vida. Vivió durante a una mesa decorada con botellas
causas que cautivaron a los lectores 

mucho tiempo en el mundo de los de vino y jarrones de cristal con europeos y su in uencia tan pode- 
sentimientos y no se hizo preguntas fruta, celebraba Turgueniev 
rosa y duradera sobre la narrativa 
“eternas” hasta la hora de la muerte discusiones sobre política y arte,
occidental. El encanto de Turgué- 

de su padre. En aquel momento,
que culminaban en ocasiones
niev no radicaba en el poder épico, 
su infancia había terminado; entró con alegres anécdotas contadas a
con el que re ejaba los eventos más 

en la edad madura. Después de sus agradecidos oyentes. Durante
importantes de la época y de la vida 

graduarse, se hizo funcionario del su estancia en Rusia, el escritor nacional Lev Tolstói; tampoco en
Ministerio del Interior, pero pronto acudía de vez en cuando a su tierra la intensa búsqueda de la verdad de 

abandonó su cargo para dedicarse natal, a la  nca de Spasskoe, en la Dostoievski, sino en que continuó 

por completo a la literatura por la frontera de las comarcas Chernsky
siendo un poeta lirico, según su 
que sentía una clara y marcada vo- y Mtsensk, para cazar, actividad a la talento y ejemplar estilo vivo y ani- 

cación.
que se había convertido en ferviente mado, en su narrativa. Además de 

Tal vez se hubiera convertido a cionado desde su infancia. En los autores románticos Lérmontov
Turguéniev en un escritor pro- Baden, Turguéniev y los Viardot y Byron, el principiante Turguéniev 

vinciano si no hubiera habido un organizaban representaciones tenía otras preferencias. Sus ídolos 

cambio inesperado en su vida: en la teatrales y veladas musicales en
siempre fueron poetas “antológicos” 
ópera conoció a la cantante Pauline las que el público gozaba de las que cultivaban la tradición clásica y 

Viardot (Paulina García de Viardot) obras de poetas rusos traducidos
contribuyeron a la formación de su 

y quedó cautivado por su voz y su por Friedrich von Bodenstedt bajo
estilo, además de las clases de pin- 
aspecto físico. Aquella mujer encan- la supervisión de Turguéniev y tura que tomaba de los maestros de 

tadora tenía una “ gura  exible, bri- musicalizadas por Paulina.
bellas artes y su interés por la teoría 

llante, oscuros rizos negros, el color La guerra franco-prusiana obligó musical. Al igual que Pushkin reveló 
del rostro de una ardiente española”, al matrimonio Viardot a abandonar la belleza de los versos rusos, y dotó 

todos sus movimientos eran elegan- este pintoresco rincón alemán y re- de musicalidad y lirismo a la narra- 

tes, precisos y naturales. Después de gresar a París. De nuevo marchó Tur- tiva, a la que podía dar la forma de 
su partida, a pesar de las protestas guéniev siguiendo al matrimonio. En un himno, una elegía o un epigrama. 

de su madre Varvara Petrovna, Tur- el futuro le esperaban almuerzos en Tanto los paisajes como las escenas 

guéniev se ausentó de Rusia durante el Palais-Royal con escritores rusos; dramáticas de sus novelas y cuentos 
mucho tiempo, convirtiéndose en un encuentros con la elite literaria fran- están imbuidos de una intensidad 

invitado permanente de la familia cesa, Flaubert, Zola, Daudet, Mau- emocional y una claridad plástica de 

Viardot en su antiguo castillo fran- passant, los cuales, según sus propios sus imágenes, de una composición 
cés de Courtavenel. El afecto hacia recuerdos, ejercerían una fuerte compacta fuertemente rítmica y de 

una mujer casada predeterminó su in uencia en el autor ruso. Gracias
unos contrastes de colores brillantes 

destino y una vida “al borde del nido a ellos, las obras ya conocidas en su y abiertos. ¡Qué placer produce el se- 
ajeno”. Dado que la postura de los tierra natal, Apuntes de un cazador, guirle un día de invierno por el bos- 

Viardot fue extremadamente crítica Rudin, Padres e hijos, Nido de Hidalgos, que ruso hundiéndose en grandes 

con el régimen de Napoleón III, en se tradujeron al francés y muy pronto montículos de nieve persiguiendo
los años sesenta, tanto ellos como se extendieron por el resto de Europa a una liebre, respirar el aire helado

Turgueniev abandonaron Francia
y América. Para un lector extranjero
y agudo, entrecerrar los ojos invo-


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