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pectáculos, el fútbol, por ejemplo. novedad fuera o contra la norma, no podemos dejar de mencionar un

Es claro que allí el contacto de acto- no ha tenido una clara continua- hecho relevante: la abrumadora con-

res y público es inmediato, espon- ción. Aquí hemos pasado veinte centración de los elementos teatra-
táneo. La expectativa es simple y años intentando retomar ese hilo
les en Madrid y Barcelona. Público,

enfervorizante: ganar al rival. Pero y nalmente ha venido la llamada directores, actores, teatros, medios

en el teatro la cosa es más sutil, es crisis barriéndolo todo. Esto quizá humanos y materiales se concentran
más una “conmoción emocional”, nos ha vuelto más cautos, más ti- especialmente en esas dos ciuda-

que no siempre se consigue. Se trata moratos. Hoy se siguen escribiendo des, lo que provoca problemas de

de una experiencia intelectual muy obras muy creativas. Como ejemplo, visibilidad de los esfuerzos que se
potente; buscamos esa sensación ahí está Incendios, del libanés Wajdi realizan en el resto de provincias.

que no está asegurada de antemano. Mouawad, texto de maravillosa fac- Sigue pesando y mucho el centralis-

Hoy más que nunca nuestra meta tura tanto en guion como en puesta mo. Nos ha perjudicado asimismo
debe ser volver a conmover al pú- en escena por Mario Gas, o Todo el el hecho de que la actividad artística

blico. Por eso María López sostiene tiempo del mundo de Pablo Messiez. pasara a ser competencia autonómi-

la esperanza de que el teatro no Pero en general nos hemos tornado ca. Mientras que otras comunida-
morirá nunca. Por muchos otros más conservadores; lo que hacíamos des como Catalunya o Galicia han

medios audiovisuales que nos ro- en los ’80 hoy sería casi censurable.
mantenido su apoyo por lo propio

deen, siempre habrá un momento Por tanto, los problemas no y por su lengua, aquí en Aragón los
en el que una escena y un público se vienen de una crisis creativa (que en presupuestos destinados a música y

encuentren en las coordenadas de la opinión de María López no la hay), teatro se han reducido un 20%.

emoción.
sino de las tensiones que se sufren
por la gestión y la supervivencia. Y Miguel Ángel Mañas

La crisis no es creativa
también de la precariedad laboral a Dilemas complicados

Autores no faltan. Lo que hay que están sometidos los que se de- Antes de nada, el dramaturgo
hoy día no es una crisis creativa, dican al teatro en todos sus variados se hace, nos hace, varias preguntas

sino una crisis económica, legal y o cios.
que, según sea la respuesta, nos lle-

social, cuyas consecuencias dan vará a distintos destinos. ¿Por cuál
por resultado una ausencia de apo- Debilidad por lo conocido y optar?

yo al teatro. Otra cosa son los artis- fortaleza del centralismo
Primero, ¿desde dónde hablar?

tas, que casi siempre han estado en Se ha perdido también buena ¿Cómo operador de teatro? ¿Cómo
precario.
parte de la bendita curiosidad: hoy mero espectador?

Si miramos atrás, durante el se viene a ver la obra que tenga “re- Y el espectador ¿qué busca? ¿Un

franquismo podíamos observar la ferencias”. El espectador suele asis- tema? ¿Un espectáculo con historia?
insistente presencia de un teatro tir a obras donde actúan caras ya co- ¿Dejamos al margen el análisis

“casposo” de circunstancias frente nocidas, como garantía de solvencia. del proceso de trabajo y nos

a los grupos independientes que No hay inquietud por lo que se hace concentramos en el resultado?
apuntaban a una renovación. Pues en otros sitios, por gente aún desco- Si miramos al resultado, si nos

bien, este trabajo de creación, de
nocida que comienza. Por otro lado,
preocupa el éxito inmediato, ¿ ja-

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