Page 20 - Crisis 11
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No podría estar más de acuer- Yo no sé si existe la verdad y, por
do con este fragmento del poema lo tanto, no quiero proclamar nin-
“Las dos linternas” de Ramón de
guna. Tan solo expresar mi opinión,
Campoamor. Recuerdo que incluso tan válida o no como la de cualquie-
lo utilicé una vez para presentar
ra que tenga la mala costumbre de
un trabajo de carrera. Se trataba de
pensar. Y eso me pasa a menudo. Y
interpretar cómo se había formado a menudo pienso que lo que existe
una roca a partir de la observación es el hecho en sí, como mi lámina
al microscopio de unas láminas delgada del principio, y, de ahí, cada
delgadas. Y con los mismos exiguos uno de nosotros lo interpretará y
datos, aplicando criterios diferentes, expondrá su verdad, porque es así
se podía llegar a conclusiones bien como lo considera. En muchos casos
distintas. Sirva, pues, esta anécdo- nos vendrá impuesta. Y se nos que-
ta estudiantil como metáfora de la rrá convencer de cuál es la verdad
vida, de los distintos enfoques que verdadera. Eso se puede llamar edu-
tiene la verdad, de los con ictos que cación.
pueden acarrear estos enfoques y de Al n y al cabo, el proceso de
cómo se puede llegar a deformar la educar, en demasiadas ocasiones,
v“erdad e incluso el propio concepto.
no es más que llevar a las mentes
inquietas y creativas infantiles por
el redil de la verdad social en la que
Entre nosotros, la
les ha tocado nacer y vivir. Pero
verdad no existe. Existe el
también ese proceso puede ser des-
hecho. Y existen las palabras. información, adoctrinamiento y
Porque las palabras son las manipulación.
que describen el hecho. Pero Esto es lamentablemente cada
vez más frecuente en este mundo
son muchas las palabras y “
globalizado, donde nos convencen
muchas las interpretaciones.
de mentiras que derivan en verdades
a fuerza de repetirlas hasta que la
masa traga y se las cree. Y luego se
inventan términos como el de “pos-
Existencia de la verdad
verdad” para disimular el bulo que
La verdad, la verdad. Cuánta nos han metido, pero con el que han
tinta derramada en pos de la verdad. conseguido dejar de lado el terreno
Cuánta sangre. Cuántos hombres y de lo racional para que nos dejemos
mujeres a lo largo de la Historia y a llevar solo por el de las emociones.
lo ancho de este mundo han hablado Nos convierten en una suerte
sobre ella. Incluso yo misma ahora. de unidad amorfa virtual que ya no
Algunos, la proclaman, otros la du- piensa, solo cree en lo que le dicen,
dan; para otros, no existe. Los hay en un ejercicio la mar de efectivo,
que se matan entre ellos en nombre puesto que ni siquiera hace falta reu-
de la Verdad que, siendo única para nir a unos cientos o miles de seres en
cada uno de los contendientes, resul- un recinto para arengarnos. Ahora lo
ta distinta de la del bando contrario. hacen a distancia, llegan a millones
Verdades como los puños que se de personas de una forma tan sutil
cierran y golpean para imponerla. que ni siquiera te das cuenta de que
Verdades inmutables que terminan te están lavando el cerebro. Ya nadie
quedando obsoletas. Verdades que se acuerda de Chomsky.
fueron mentiras repetidas. Verdades Nos intentan imponer sus ver-
que fueron recuerdos no vividos, dades, aunque sean verdaderas estu-
que fueron sueños tan reales que pideces: “Las 10 ciudades que debes
parecen existidos. Verdades que son visitar antes de morir”, “100 mejores
capaces de avivar igual que de apa- películas de la historia”, “50 libros
gar el fuego del amor. La verdad.
imprescindibles que no deben faltar
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