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Verdad


La verdad es que.



Bernardo Bayona



La exagerada e irritante presencia de esa expresión en muchas entrevistas da pie a una re exión 

sobre la levedad de la verdad y sobre la aplastante transparencia en la sociedad actual







































Yo soy la verdad (Óscar Baiges)


Deportistas, cantantes, actores, creerse que les da cierto empaque idea expresada antes o consabida” (‘a 

incluso periodistas y escritores, intelectual? ¿O pretenden transmitir decir verdad, la culpa no es suya, por 
cuando son entrevistados, con una imagen de sinceridad?
más que así parezca por lo dicho’). 

frecuencia inician sus respuestas “Por tanto, la sucesión de respuestas 

diciendo: ‘la verdad es que.’, en encabezadas por tan persistente can- 
vez de contestar directamente, sin Sorprende tan tinela llevaría a pensar que el entre- 

ambages. Sorprende tan arrollador vistado siente la acuciante necesidad 
arrollador éxito de una 
éxito de una expresión que nos de enfatizar que lo que realmente “
enfrenta nada menos que con la muletilla que nos enfrenta piensa, ha hecho o va a hacer; no

verdad. Como si quien inicia una nada menos que con la es lo que se le ha preguntado, sino 

perorata ponti cando ‘la verdad es verdad.
más bien todo lo contrario. Lo que al 
que’ hablase ex cathedra o aspirase
cabo de la tercera reincidencia —en 

a responder la pregunta de Pilatos: una reciente entrevista radiofónica 

«¿Y ¿qué es la verdad?» ¿Realmente Según el Diccionario de María una actriz la empleó al menos doce 
lo hace porque se reclama poseedor Moliner ‘la verdad es que’ es sinóni- veces en unos cinco minutos— em- 

de una verdad irrefutable y exige ser mo de “a decir verdad”, una “expre- pieza a resultar especialmente irri- 

creído sin rechistar? Los entrevista- sión enfática con que se introduce tante al oyente.
dos, famosos de toda laya, no dan la una aseveración con carácter de con- Si tomamos esa expresión en- 

impresión de hallarse imbuidos de fesión” (por ejemplo: ‘a decir verdad, fática como un alarde de verismo, 

una verdad con fundamento abso- no pienso cumplir lo que he prome- denotaría la efectiva realidad de un 
luto, ni parecen gozar de semejante tido’); y “también tiene valor correc- hecho o a la sinceridad de una opi- 

credibilidad. ¿La usan entonces por
tivo, con el  n de desvirtuar alguna
nión personal. En el primer caso,


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