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La red es la niña salvaje (Pilar Catalán)



una perspectiva feminista, recha- de incluirlas en la historia del arte. siciones solo a rmaban las tesis del 

zando al estatus de genio como Pero encontraron una réplica con- determinismo biológico”.

concepto predominante en el canon tundente de Rozsika Parker y Gri- Considerando el feminismo 
estético hegemónico y con una selda Pollock criticando duramente como un movimiento social y polí- 

interrogación que quedará como el proceder de las comisarias por tico que ha exportado las claves que 

una denuncia y una demanda per- entender que la exposición, si bien más han contribuido a la re exión
manente: ¿cómo es posible escribir conseguía el logro de incluir a las y a la apertura de intervenciones

una historia del arte en la que las artistas en el catálogo de la historia, de deconstrucción y la creatividad 

mujeres, la mitad de la humanidad, no arrebataba el aura al logocentris- que ha asumido en nuestra época 
ha sido excluida?
mo y por tanto mostraba una evi- nuevas responsabilidades experi- 

A partir de este texto pionero dente contradicción con los escritos mentando con narrativas no lineales 

las artistas feministas e historiado- de Nochlin.
y colaborando de manera activa en 
ras del arte despliegan diferentes Estas posturas divergentes y la creación de un ideario ciberfemi- 

estrategias cuyos  nes se centran, encontradas conviven todavía en
nista, vamos a de nir cuáles son los 

por un lado, en la visibilización de el presente en la línea de visibiliza- códigos emergentes en la sociedad 
la obra y, por otro, en un posicio- ción. Artistas feministas como Judy de la información; resultado del 

namiento radical encaminado a Chicago y Miriam Chapiro concre- vínculo establecido por la escritora 

deconstruir sistemas conceptuales taron su trabajo en representar lo y doctora en Bellas Artes Remedios 
y antiguos lenguajes, discrepando femenino universal, convencidas
Zafra entre mujer artista y mujer fe- 

de forma exhaustiva de aquellos de la existencia de una ontología minista y la adhesión incondicional 

parámetros y enfoques más con- inherente a las mujeres –así la obra desde la década de los 90 a la tecno- 
taminados y androcéntricos. En The Dinner Party de Judy Chicago, logía como parte consubstancial de 

este sentido Linda Nochlin y Anne 1979– y por tanto la validez de una la cultura humana.

Sutherland organizan en 1976 la estética feminista, argumentos que La expansión de internet a 
exposición Women Artists con 150 chocaban directamente con los de partir de los años 90 en los países 

obras de 86 artistas con el objetivo
Griselda Pollock, “ya que tales expo-
más desarrollados, va a replantear


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