Page 33 - Crisis 10
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¿Qué es verdaderamente una ca- des ciudades en los que tan solo unos otros países como Alemania o Austria 

sa? Esta pregunta sobrevuela la cabeza metros de acera sirven para separar la reaccionaron ante las consecuencias 
y anima las conversaciones de todos zona residencial de clase alta de la par- de la falta de una vivienda habitable

aquellos que por diversos motivos de- te más deprimida del barrio, en la que y ante las condiciones de vida de sus 

ben abandonar sus lugares de origen y junto a los desperdicios se erigen gran- pobladores que se habían visto afec- 
asentarse en nuevas poblaciones. Para des bloques de ladrillo mal aislados tados por la in ación de la posguerra. 

unos es importante su ubicación; para y“construidos que parecen colmenas.
En ciudades como Viena, Hamburgo 

otros, sin embargo, son más importan- o Frankfurt se construyeron viviendas 
tes los factores estéticos o económicos, sociales que aunaban la función so- 
En ocasiones se nos 
que tenga una buena distribución, que cial y estética, en tanto que aportaron 
olvida que el derecho a una 
los vecinos no sean molestos, pero que, nuevas ideas de construcción en el 
sobre todo, sea cómoda y que ofrezca vivienda digna es uno de campo del urbanismo de las grandes 

las mínimas condiciones de habitabi- capitales europeas. Para algunos esto 
los derechos recogidos en la 
lidad. El concepto de habitabilidad es supuso una revolución al solucionar “
vital para que la casa se convierta en declaración universal de los de manera unitaria y e caz el proble- 

un espacio sagrado en el que podamos derechos humanos de 1948.
ma de la vivienda y de la reubicación 

protegernos del exterior y es un tér- de los trabajadores recién llegados a la 
mino que se ha ido desarrollando a lo ciudad, mientras que otros lo cali ca- 

largo de la historia de las poblaciones ron como un proyecto utópico y como 

en función de las necesidades del ser Por otro lado, asistimos al espectáculo una manera de relacionar la ideología 
humano: desde los primeros asenta- de la construcción de un tipo de vi- política con el urbanismo. Lo cier-

mientos en chozas de los cazadores vienda, sin ayudas institucionales para to es que las Höfe de Viena, con sus 

recolectores, pasando por las infravi- su compra o alquiler, destinada a una aciertos y sus errores, supusieron una 
viendas de aquellos que venidos de los clase media “aspiracional” que gasta digni cación de la  gura del trabaja- 

pueblos en busca de una vida mejor
todos sus ahorros y sus salarios en dor y la demostración de que a través 

se hacinaban en los barrios populares esta, viéndose empobrecida y dismi- de una determinada recaudación de 
en el siglo XIX, tal y como cuenta Pío nuida su calidad de vida debido a esta impuestos por parte de un municipio 

Baroja sobre las condiciones de los ingente inversión. En ocasiones se nos se pudo conseguir que las clases más 

traperos del barrio de Tetuán en Ma- olvida que el derecho a una vivienda desfavorecidas tuviesen acceso a una 
drid, hasta las últimas construcciones digna es uno de los derechos recogi- vivienda razonable. La Rotes Wien o 

modernas que promueven vivir en dos en la declaración universal de los Viena roja estableció un modelo de po- 

espacios cada vez más reducidos. Ese derechos humanos de 1948 y que un lítica urbanística que se ha perpetuado 
anhelo de una vivienda digna no es país no puede avanzar en cuestiones en el tiempo y que permite que los 

algo perteneciente únicamente al espí- de asuntos sociales sin remediar las ciudadanos puedan disponer de una 

ritu de una época determinada como consecuencias de la privación de este mayor libertad económica a la hora de 
el siglo XIX sino que es algo que aún a derecho fundamental.
gastar su dinero en tanto que no se ven 

fecha de hoy sigue siendo una utopía En contraposición con este pano- as xiados por el pago de un elevado 

para algunos sectores de la población. rama poco estimulante es bueno recor- alquiler, tal y como sigue ocurriendo 
Esto se observa con mayor incidencia dar cómo ya en los años veinte algunos en muchas de las grandes ciudades 

en los desiguales barrios de las gran-
pensadores, políticos y arquitectos de
españolas.


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