Page 21 - Crisis 10
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un mundo, también futuro, pero en la idea de Progreso, como en otras Octavio Paz, que fuera diplomático 

ese caso, disfuncional, malé co, y épocas abandonaron sus ideas recto- de su país, México, fue el único fun- 
que funciona como una fuerte críti- 
ras. Pero abandonar nuestra idea de cionario del gobierno que dimitió 
ca a las sociedades actuales, ya que progreso afecta a nuestra visión del con motivo de la execrable matanza 

sus horrores nacen de las desviacio- tiempo, de la historia y de nosotros de estudiantes ocurrida en la Plaza 
nes actuales del ideal.
mismos. Lo que lleva, según él, al de Tlatelolco en 1968 completamente 
José Ma. Merino, académico y hecho de que asistimos al crepús- imputable al mandatario de ese mo- 

Premio Nacional de Narrativa 2013, culo del futuro debido a la crisis de mento Gustavo Díaz Ordaz.
es responsable de la entrada de la 
las ideas y creencias básicas que nos La conclusión de la re exión de 
palabra Distopía en la RAE y según han movido a los humanos desde Paz es que la supuesta racionalidad 

él se trata de la “representación ima- hace más de dos siglos. Ahora está de la historia se ha evaporado. Se 
ginaria de una sociedad futura con en cuestión el concepto de progreso 
pregunta si esto supone el  n de las 
características negativas que son las continuo. No sólo porque los recur- utopías y cree que más bien se trata 

causantes de alienación moral”. Esta sos naturales son  nitos sino porque del  n de la idea de la historia como 
literatura tiene sus grandes hitos hemos causado daños quizás irrepa- 
un fenómeno cuyo desarrollo se co- 
como Nosotros, del ruso Zamiátin, rables al medio ambiente. La misma noce de antemano.

y más recientes, Un mundo feliz, de especie se encuentra bajo amenaza, Pero está claro que ese derrumbe 
Huxley, 1984, de Orwell y Fahrenheit mientras la ciencia y la técnica han de las utopías deja un enorme vacío 

451 de Ray Bradbury. En cada uno
mostrado que pueden convertirse porque ya no vivimos a la sombra de 

de ellos podemos ver como se con- en agentes de destrucción. la misma grandes sistemas religiosos o políticos 
densan los temores de su tiempo: el existencia de armas nucleares refuta que, si bien nos oprimían, también 

estado opresor, el borrado de la cul- la idea de progreso, refutación que nos consolaban. Hasta aquí nos han 

tura, la ciencia y la técnica al servicio e“n sí misma resulta devastadora.
servido de guías un conjunto de 
de la deshumanización, etc.
creencias metahistóricas. Hoy, care- 

En la segunda mitad del s XX la Ahora está en cuestión cemos de ellas. Por ello nadie quiere 

distopía da cabida a nuevos pavores legislar sobre el porvenir, pero el pre- 
como la amenaza robótica o de la el concepto de progreso sente nos pide esa re exión global. Y 

tecnología, la extinción nuclear, la continuo. No solo porque para Paz “pensar el hoy signi ca ante 

sobrepoblación o incluso el poder los recursos naturales son todo, recobrar la mirada crítica”.
desatado de las grandes corporacio- Por ejemplo, el triunfo de la 
 nitos sino porque hemos 
nes. Llegados a este punto, tendre- economía de mercado cree él que
“
causado daños quizás 
mos que reconocer que el desplome no es motivo absoluto de regocijo ya 
de nuestra civilización occidental irreparables al medio que, si el mercado es un mecanismo 

hacia el lado oscuro, avanza con tal ambiente.
e caz para asignar recursos, por otro 

velocidad que va alcanzando la Dis- lado, deja fuera a demasiadas perso- 
topía de manera que, sin pretender nas por todo el mundo. Por ello “hay 

crear alarma, tendremos que reco- Luego, la suerte del sujeto histó- que encontrar la manera de inser- 

nocer que la Distopía está ya aquí, rico, es decir, de la humanidad, a lo tarlo en la sociedad para que sea la 
entre nosotros...
largo del siglo XX ha sido terrorí ca. expresión del pacto social y un ins- 

Sobre este deterioro general y Dice Paz: “Muy pocas veces los pue- trumento de justicia y de equidad”.

pérdida de valores, sobre la profun- blos y los individuos habían sufrido Díganme ustedes si en las pala- 
dización de nuestros peores males, tanto: dos guerras mundiales, des- bras de Octavio Paz no resuenan las 

como es la brecha de la desigual- potismo en los cinco continentes, la aspiraciones ¿ilusorias? de Tomás 

dad (desde hace 20 años, nos decía bomba atómica y, en  n, la multi- Moro.
Federico Mayor Zaragoza en las plicación de una de las instituciones Esto quiere decir que mientras 

Conversaciones de la Aljafería hace más crueles y mortíferas que han la humanidad da vueltas en redon- 

un tiempo, la brecha entre ricos y conocido los hombres, el campo de do, sin avanzar, durante quinientos 
pobres ha aumentado) o la aparente concentración”. Añade que, si los años, lo que se ha encarnado entre 

imposibilidad de erradicar la guerra, bene cios de la ciencia y la técni-
nosotros no están siendo las utopías, 

hemos encontrado unas re exiones ca son abundantes, no se pueden sino las distopías. Ya no es solo el 
que vienen muy a cuento del poeta “cerrar los ojos ante las matanzas, futuro el que nos da miedo, en estos 

y escritor mexicano Octavio Paz, al torturas, humillaciones, degradacio- momentos es el mismo presente el 

recibir su premio Nobel de Literatu- nes y otros daños que han sufrido que lo hace.
ra. En esa ocasión dijo él que le pa- millones de inocentes en nuestro 

recía que estábamos abandonando
siglo”. Y momento es de decir que


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