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Demandas de identidad
Identidad: entre masa e individuo.
Adrián Alonso Enguita
La identidad puede entenderse como un concepto que deine la individualidad; aunque el
individuo suele disolverse en el grupo.
FOTOGRAFÍA: Indivisuo vs. colectivo. Óscar Baiges
Del barrio del Llano en Gijón, cepto difuso: compartimos la identi- narse movimientos de individuos.
gijonés en Asturias, asturiano en dad, al menos una de ellas.
¿Fracaso y virtud de las identidades?
España, español en Europa, europeo Porque somos de algún lugar Fracaso cuando se da el ensamblaje
en Asia. Grupos y subgrupos. ¿Cuál espacial, físico, pero nos deinen en la masa, virtud cuando se frag-
escojo? ¿Cuál me deine? No lo esco- muchos otros elementos. Nos gusta mentan en individuos. Esta será
jo yo, al parecer, sino el otro. Soy en el fútbol y nos abrazamos a des- nuestra tesis.
función de lo que es el otro. Mi iden- conocidos cuando el equipo de la Maalouf se propone una tarea,
tidad siempre involucra esa palabra ciudad vence en su semanal partido dice: “tratar de comprender por qué
tan representativa como confusa: la y pasamos, a continuación, a discu- tanta gente comete hoy crímenes en
alteridad. No soy nada sin un otro tir a causa de los pequeños clubs de nombre de su identidad religiosa,
que es, justamente, otra cosa. Así barrio que disputan sus pequeñas
étnica, nacional o de otra naturale-
que la identidad me separa, pero y humildes liguillas. Pero algunos za”1. Acudimos a Canetti en Masa
sería absurdo no ver que la identi- miramos con desdén el deporte y
y poder buscando auxilio y nos dice
dad me une. No cabe identidad sin lo señalamos como movimiento de que la masa podría ser interpretada
el semejante. Nada más cotidiano y masas... la masa. Es quizás esta idea aquí como la manifestación pasional
absurdo que alegrarse de ver a otro la que sobrevuela discursos como el de la identidad. Una identidad que
español en Pekín: ¡es de los míos! de Maalouf en Identidades Asesinas explota contra el otro, que busca al
Nada más feliz que encontrar a otro y que nunca vemos posarse. Las otro y que niega cualquier otro tipo
gijonés en París. ¡Nos reconocemos! identidades, se desprende del texto,
¿Qué reconocemos? Algo que com- tienen un aroma a movimiento de
1 Amin Maalouf, Identidades Asesinas (Alianza,
partimos y que se enreda en ese con-
masas que difícilmente pueden tor-
Madrid, 2001) 17.
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