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social. En lo político, el concepto de Difícil encontrar, en tan pocas fragua del idealismo, una fragua ca- 

nación se convierte en cobijo de todos líneas, una expresión más acabada de paz de remachar cualquier arista. Se 
los nacidos en un mismo territorio, la concepción liberal de la política: 
impone despensar, aprender a pensar 
borrando, de ese modo, cualquier por abajo, el individuo aislado, idén- desde el materialismo, ediicar la “po- 

huella de diferencia, ya sea de origen tico a cualquier otro, por arriba, el tente fragua” de la producción teórica 
o de interés.
Estado, suma de esos sujetos iguales 
materialista.
En la Revolución Francesa, la en su naturaleza humana y, por tanto, En ese sentido, y a riesgo de ser 

burguesía triunfante se preocupa
en su condición política.
políticamente incorrecto (única po- 
por lanzar un doble mensaje. Hacia Identidad y nación: dos concep- 
sible aspiración de un pensamiento 
arriba, hacia la nobleza, tradicional tos de una política de la transcen- materialista), quizá no sea improce- 

detentadora del poder, la burguesía dencia, de la verticalidad, en la que dente remitirnos a la recuperación 
declara injustiicado cualquier ar- las esencias preestablecidas se posan del concepto “patria” en los procesos 

gumento de excelencia genealógica sobre los sujetos. Identidad y na- políticos antagonistas suramerica- 

que pudiera amparar una pretendida ción, dos estrategias de disimulación nos, y en especial en el proceso boli- 
exclusividad, areté, política. La sangre de la multiplicidad y diversidad que variano. Resulta signiicativo que, en 

azul se congela en unos cuerpos cuyo articula toda sociedad. Identidad el ámbito interno, el concepto patria 

destino bien pudiera ser la guillotina; nacional, construcción teórica y po- se recupera frente a la apropiación 
muerte que, por cierto, les hermana lítica en la que el poder constituido que del mismo había realizado una 

con otros representantes del cuerpo pretende ahogar la potencia del po- burguesía sometida a los intere-

social. Somos iguales, grita hacia los der constituyente.
ses del imperialismo y del capital 
cielos una burguesía que se dice na- “transnacional, lo que no diiculta 

ción. Hacia abajo, la nueva clase do- que, en una segunda dimensión, de 
Identidad nacional, 
minante se afana en negar a las clases carácter externo, se articule con la 
populares cualquier interés especíico, construcción teórica y reivindicación del concepto “patria 

que debe quedar sometido al interés grande”, para hacer referencia a Lati- 
política en la que el poder 
general. Somos iguales, espeta hacia noamérica en su conjunto. Y resulta “
abajo una burguesía que se dice pue- constituido pretende ahogar signiicativo porque el concepto pa- 

blo. No en vano, Rousseau contrapo- la potencia del poder tria, en este caso, se construye contra 

ne el concepto de Voluntad General, constituyente.
una clase interior y no frente a otra 
base de una nueva política republica- nación, a lo que debe añadirse que 

na, al de Voluntad de Todos, suma de ese concepto de patria se entiende 

egoísmos parciales. La potencia del Y sin embargo, sin embargo, en un proceso más amplio con otras 
planteamiento hace que no tarde en este análisis no agota la complejidad patrias para construir una patria co- 

conseguir desarrollo legal. Así, en 1791 del problema. No cabe duda de que mún todavía por delimitar. Es decir, 

se promulga la ley Le Chapelier:
el concepto nación despierta senti- un proceso desde abajo, tanto en el 
mientos y deseos que desbordan la interior como en el plano internacio- 

Siendo una de las bases de la lógica de dominación descrita hasta nal y que, lejos de deinir un ámbito 

Constitución francesa la destrucción el momento. Es más, difícil es cues- cerrado y acabado, subraya su carác- 
tionar que la liberación nacional ha ter abierto, constructivo. Patria, por 
de toda suerte de corporaciones de 
ciudadanos del mismo estado o pro- desempeñado un papel en procesos tanto, como expresión de un proyec- 

fesión, queda prohibido restablecerlas de carácter antagonista, en los que el to político compartido, pero todavía 
poder constituido ha sido erosiona- por construir.
de hecho bajo cualquier pretexto. Los 
ciudadanos de un mismo estado o pro- do por una nueva propuesta consti- Se apunta, de ese modo, hacia

fesión, los empresarios, los que tienen tuyente.
la posibilidad de desarrollar un na- 
¿Sería posible repensar el con- cionalismo no excluyente, que no se 
tienda abierta, los obreros y los artesa- 
nos. no podrán cuando se encuentren cepto de nación no desde la iden- construya desde la desconsideración 

juntos nombrarse ni presidentes, ni tidad, sino desde la diferencia? El de otras geografías o de otras lenguas, 
predominio de una tradición de pen- alejado de toda idea de identidad y 
secretarios, ni síndicos. ni formar re- 
glamentos sobre sus pretendidos intereses samiento a lo largo de la historia, tal abierto al mestizaje de la diferencia. 

comunes. Estas deliberaciones y con- como hemos subrayado más arriba, Sin duda, toda una apuesta políti-
ha tenido como uno de sus efectos la ca que implica una relectura de las 
venciones (de ciudadanos unidos por 
los mismos oicios) serán declaradas articulación de todo un entramado prácticas y proyectos políticos, espe- 

inconstitucionales, atentatorias contra conceptual ajustado a sus intereses, cialmente de las políticas de alianzas. 
teóricos y políticos. Las herramientas Pero, ¿acaso el nuestro no es un tiem- 
la libertad y las declaraciones de los 
derechos humanos.
de nuestro pensar se han forjado en la
po de relecturas e incertidumbres?


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