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de clase: basta que el político nacio- Con la globalización se pierden de la diversidad y para aprovechar

nalista de turno salga a algún balcón, los anclajes sociales que hacían que las múltiples oportunidades que
que enarbole la bandera nacional
la identiicación nacional fuese algo nos brinda. Ahora bien, también la
y proiera unas cuantas proclamas natural. Ya no está tan claro cuál es el globalización en manos de las élites

sobre “lo nuestro” para que los ciuda- “nosotros” al que pertenecemos. Los inancieras y políticas tiene efectos
danos se olviden de sus problemas.
estados nacionales, al haber cedido la similares sobre el grueso de la pobla-
Una cosa más, la identidad mayoría de las tareas que exigen ca- ción mundial, siendo además que los

nacional y los nacionalismos están
pital y mano de obra intensiva a una procesos de globalización dan pie a
a la base de algunas de las mayores
serie de entidades supranacionales y una crisis social porque se pierden
catástrofes sociales de los últimos a los mercados globales, ya no tienen los medios convencionales de protec-

siglos y ello ha provocado que tengan tanta necesidad de legitimación por ción colectiva. Así pues ambos extre-
muy mala prensa. Es fácil pensar en medio del fervor nacionalista.
mos, los representados por el localis-
las causas de que esto haya sido así: Una identidad nacional asumi- mo excluyente de los nacionalismos

las identidades nacionales son ex- da y no problematizada proporcio- y la generalidad omniabarcante de la
cluyentes, deinen de manera rígida naba seguridad a los ciudadanos,
globalización, no son tan distintos
un nosotros y, por exclusión, un ellos. pero con la globalización estos se en sus efectos después de todo.

Sin embargo, y por muy paradójico encuentran en una situación en la ¿Qué podríamos hacer para res-
que pueda parecer dada esta mala que aparentemente existe una mayor
petar las diferencias sin dejar de con-
prensa y el hecho de que el nuestro es libertad para construirse su identi- vivir en paz y permitiendo la eman-

un mundo cada vez más globalizado dad pero, por un lado, tanta respon- cipación de todos y todas? Bien, no
y con una diversidad cultural más sabilidad crea inseguridad en la ma- tengo la respuesta deinitiva, pero al

evidente, las identidades nacionales, yoría de la población y, por otro, no menos se me ocurre lo siguiente. Se-

sean del signo que sean, han resurgi- hay oportunidad real de aprovechar gún hemos dicho, en la construcción
do a inales del siglo XX y principios esta situación porque la mayoría de de las identidades nacionales concu-

del XXI con inusitada fuerza.
la población no tiene acceso a los rre la utilización política de los as-

Merece la pena plantearse las medios necesarios para construir su pectos culturales y étnicos de una de-
causas de esta situación aparen- identidad con total libertad: la enor- terminada comunidad de personas,

temente anacrónica y si no tendrá me cantidad de posibilidades que aspectos estos que ya existían, pero

algo que ver con el rechazo más o ofrece la globalización tan solo está que no habían sido problematizados
menos soterrado de ciertos aspec- al alcance de unos pocos que pueden ni incluidos en un programa político.

tos perversos de la globalización y, construirse una identidad más o me- En otras palabras, aunque los ines y

de ser así, si aún podemos rescatar nos a voluntad porque cuentan con las causas a la hora de poner en valor
aspectos positivos de los naciona- los recursos para hacerlo. El grueso una cierta identidad cultural puedan

lismos y las identidades nacionales de la población mundial cuenta úni- ser políticos, los argumentos suelen

que nos permitan construir siste- camente como datos estadísticos que ser culturales. Si tenemos esto claro
mas políticos y comunidades de sirven para justiicar las políticas que podemos intentar obtener lo mejor

convivencia más justas.
ponen en marcha estos pocos privi- de la globalización y del sentimiento

legiados.
de pertenencia a una comunidad en
Identidad nacional y Frente a los efectos perversos de la constitución de futuras sociedades

globalización.
la globalización, las identidades na- más justas para todos. Algo básico es

La globalización es paradójica cionales y los nacionalismos que las que tengamos muy presente el hecho
porque convierte nuestro mundo en promueven mantienen vivas ciertas de que nuestra identidad nacional es

un lugar más grande, pero también idiosincrasias, ofrecen protección y un constructo y que desconiemos de

en uno más pequeño: tenemos acce- cohesión en la pertenencia a comu- quien mantenga lo contrario y bus-
so real y virtual a todos los rincones nidades contrarias a este proceso de que algún in con ello. Debemos asu-

del globo, tenemos plena consciencia expansión global. El peligro surge mir que nuestras identidades tienen

de la diversidad cultural que lo ha- cuando todo esto tiene lugar a partir una naturaleza provisional, que es
bita y de las oportunidades creativas de unos distintivos nacionalistas una convención histórica muy inte-

que ello conlleva, pero también se excluyentes. De ahí que para muchos resada. Participar en un debate desde

homogeneizan una gran parte de los nacionalismos sean reaccionarios posiciones nacionalistas inamovibles
nuestros hábitos y conductas, un y conservadores, claramente contra- no es la solución para nada. Pero aca-

determinado modo de vida va colo- rios al esfuerzo y la necesidad de re- so un nacionalismo no excluyente y

nizando al resto y una pequeña élite conocernos en la diferencia y darnos que asuma su naturaleza contingente
disfruta en exclusiva de las oportuni- un espacio común de debate para sea el único freno contra los efectos

dades que brinda la globalización.
superar los problemas que nacen
objetivadores de la globalización.

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