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Entre dos culturas

Amores suecos compartidos entre Bergman y los

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poetas contemporáneos
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Fernando Aínsa
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En Montevideo nació el amor por Bergman, se extendió a la literatura sueca en la UNESCO,

vivi en Estocolmo con poetas uruguayos exiliados y, de la mano de Uriz, encontró su cenit á

en los poetas suecos contemporáneos, para extasiarse con Lundkvist.

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Fotograma de Un verano con Mónica ó
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Creo que la primera imagen de La devocin por Bergman sería
íébles, como la pesadilla sobre su propia

Suecia me lleg a mis diecisis aos ejemplar a partir de esas películas —y émuerte del profesor Isak Borg con que

a travs de los veranos suecos de me atrevera a decir nica— en la so- empieza Fresas salvajes (1957), escena de
las pelculas de Ingmar Bergman, ciedad culta del Uruguay de esos años. óluces contrastadas e impecable reali-

especialmente Un verano con Mnica Cada una de sus pelculas era precedi- íízación fílmica, me marcarían y hoy la
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(1953). Los amores de Harry Lund, da de una serie de artculos de crtica evoco como el umbral inevitable de mi
el joven de 19 aos con Mnica de 17, cinematogrfica y literaria, respecti- ingreso a la cultura sueca.

navegando entre las islas de la costa vamente en manos de Homero Alsina Claro que podría recordar que en

sueca, los pechos al descubierto, los Thevenet y Emir Rodrguez Monegal mi lejana infancia cabalgué en el lomo
desnudos erticos y esos jvenes que firmaran aos despus conjun- de un ganso con Nils Holgersson en El ó

emancipados en comunin con la tamente un libro sobre el realizador maravilloso viaje de Nils Holgersson de

naturaleza, conmocionaron mi sen- sueco — Ingmar Bergman. Un drama- Selma Lagerlöf sobre la geografía de
sibilidad adolescente y la de la socie- turgo cinematogrfico (1964) —y una vez Suecia, cuyo paisaje es descrito en ese

dad montevideana de la poca. Sin estrenada publicaban nuevos artculos: delicioso libro que he releído con reno-
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embargo, las libertades de esa socie- el primero de los cuales era siempre vado placer este verano de 2014 en un é
dad para m entonces desconocida, una “primera impresin de anoche”, E–Book. Lo hice entonces gracias a la í

nos permiti descubrir a Bergman y seguida de crnicas exhaustivas y, a sensibilidad de una escritora que supo
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la fuerza de su cine. Ese mismo ao veces, de mesas redondas y coloquios mirar su tierra desde una perspectiva
de 1953, vivira la trgica peripecia en Cine Club y Cine Universitario. tan original como potica. Lo hice

del payaso Frost y su mujer Alma, Cuando se proyect El sptimo sello ahora en la alegra de la inesperada

especialmente cuando la lleva en (1957) y viv la escena inicial del dilogo relectura.
sus brazos ante una multitud que entre el caballero Antonio Block y la í

se burla de su destino, inolvidable muerte, frente al tablero de ajedrez y Literatura sueca en la UNESCO

escena de Noches de circo (1953), la se- con un paisaje tormentoso de fondo, Reencontr la literatura sueca
gunda pelcula que se proyect con mi lealtad con Bergman qued signada durante los aos en que dirig la Colec-

singular xito en Montevideo.
para siempre. Otras escenas memora-
cin UNESCO de Obras representativas

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