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colección de relatos El mundo Hókun, «Bermúdez es tal vez el escritor que ha en 1988. En 1992, concluye una obra 

del mismo Bermúdez, firmado como ípublicado mayor cantidad de ciencia largo tiempo meditada, Salud mortal. 
á
Gael Benjamín y con ilustraciones de óáficción seria y de calidad en este país.
Tras un laborioso proceso documen- 
un por entonces desconocido Carlos éííY es el único que, si hubiera que hacer tal, redacta la novela en veinte días y 
óá
Gimnez, y a la que iban a seguir El áuna lista de las cinco mejores novelas le es aceptada por Miraguano que se 
Chupachiqui inservible de Matías Be- ñéóde ciencia ficción publicadas en Espa- la publica en 1993, igual que hará al 
úíéá
rruga Olivo y Las dos lunas de Marte, de óña en toda la historia, podría conseguir año siguiente con su recopilación de 
íéí
E.F. Dillon, ttulos y autores que sólo éñcon todo merecimiento colocar a dos novelas cortas Instantes estelares. Salud 
existan en la frtil imaginación de Ga- ñcandidatas: ésta y El señor de la rueda». Mortal recibe en Burjasot el premio 
ó
briel Bermdez. Eduardo Mendicutti íáA juicio de Ballabriga, «Bermúdez ha “Ignotus” de la Asociación Española 
óáí
juzgaba as Mundo Hkun en La estafeta áíóáósido la voz más influyente en la génesis de Fantasía y Ciencia Ficción a la me- 
literaria: «El libro est muy bien escrito, áde la actual ciencia ficción española. El jor novela de ciencia ficción española 
ó
con estupendo cuidado del lenguaje y ááúprimer escritor políticamente incorrec- del año. En Gadir’92 le habían conce- 
óáóúó
de la estructura... es fcil comprender to, el primer literato con una preocupa- dido otro premio “Ignotus”, esta vez 
y confirmar la categora de un texto áción formal añadida a la especulativa, «por la labor de una vida».


tremendamente coherente, riguroso, y ñóel primer autor con una voz autóctona. Siete años después de haberla 
á
en ocasiones, deslumbrante».
El primer postmoderno».
escrito, la colección Espiral Ciencia 
A partir de ah seguir una fruc- Colabora por entonces en varias Ficción publica en 2001 Demonios en el 

tfera racha de publicaciones: la ree- revistas y publicaciones como Nueva cielo, que agota una edición en apenas 

dicin de El mundo Hkun (Zaragoza, dimensión y Zikkurat.
una semana, y que recibe en Barcelo- 
Litho Arte, 1975) y, ya en mbito na- De abril de 1977 a marzo de 1979 na el premio “Ignotus” del 2002.

ñá
cional y con el padrinazgo de Domin- escribe Mano de Galaxia que, de mo- óéRicard de la Casa, en el prólogo a 

go Santos, Viaje a un planeta Wu-Wei mento y dada su extensión, no le acep- íInstantes estelares, «quizá el mejor tra- 
(1976 , Acervo Ciencia Ficcin). Esta ta ninguna editorial. Publica mientras: óbajo que se ha publicado sobre la obra 
éú
coleccin era entonces la ms presti- El seor de la rueda en 1978, en Albia-Es- de G.B.», según Ballabriga, dice:


giosa del gnero en el mbito edito- pasa Calpe, (reeditada por Orbis en óó
rial espaol y entre ttulos y autores 1986), novela de culto entre los aficio- Bermúdez es por cultura y edu- 
á
clsicos (Anderson, Dick, Silverberg, nados al gnero y que posteriormente ócación, un narrador sin complejos, de 
múltiples registros, creativo, locuaz, 
Herbert y su Dune, Aldiss, Bloch, ser incluida en Las cien mejores novelas óingenioso y capaz de dotar a sus per- 
Farmer, Brown, Pohl, etc) slo apare- de la ciencia ficcin del siglo XX (Madrid, á
sonajes de vida propia. Estos no sólo 
ce un autor espaol, Bermdez, y con 2001), La piel del infinito (Dronte, 1978) hablan y piensan, sino que realmente 

dos ttulos, uno de ellos el Viaje..., que —premio nacional a la mejor novela íviven, comen, duermen, van al lavabo

ser reeditado por Orbis en 1986 y por de ciencia ficcin en Hispacon— y su y sobre todo evolucionan a través de las 
ó
Avalon en 2000.
relato “La ltima leccin sobre Cisne- experiencias y pasiones. Temas consi- 
éúderados escabrosos o tabúes por una 
Guillermo Fats, en una resea ros” es incluido en la antologa de Do- ñgran parte de los autores: sexo, religión, 
para Andaln, coment: «Si ha pensa- mingo Santos Llorad por nuestro futuro. 
machismo, son manejados por el escritor 
do que Aragn ha dejado ltimamente Antologa no euclideana/2 (Acervo, 1978). con una soltura insólita en estos pagos, y 

de producir locos infinitos y crey por Entre 1979 y 1980 comienza otra novela a esto hay que sumar otra gran pasión de 
un instante que la lista se acababa con larga que finalizar tras interrupciones Gabriel, el mezclarlo todo con un humor 

Goya, o con Buuel, o con Sender... en 1982 con resultado no satisfactorio: socarrón, a veces tan soterrado que sólo 
se tienen ligeros atisbos, un buscar una 
estaba usted en un egregio error. Puede Memorias de un astronauta del siglo XIX, vuelta más de tuerca a situaciones, ya a ó
usted salir de l en un delicioso paseo con personajes como Julio Verne, Prez 
priori, insólitas.

por este libro». El profesor Fats re- Galds, Isabel II y el mismo Berm- 

cuerda un episodio que ley en uno
dez. En 1981, uno de los cuentos de Una socarronería — dice Balla- 
de sus libros: Un terrible robot est Mundo Hkum, “1944” y “Cuestin de briga— que también envuelve ciertos 

programado para proteger a toda costa oportunidades”, relato que acompaa- peculiares «vaticinios»: en Viaje a un 

las estratgicas reservas de amianto
ba a La piel del infinito, son traducidos al planeta Wu-wei (1976), encontramos la ñá
y exterminar sin piedad a los seres francsyaparecenenlosno2y4dela clonacin como repuesto de órganos 
ú
humanos. El protagonista, a punto de revista Antares.
para trasplantes; El seor de la rueda 

ser aniquilado por la mquina terrible, En 1986, Acervo le publica Gol- (1976) mezcla el ciclo artrico con la 
logra paralizarlo al gritarle: «Soy un conda, la primera parte de su extensa aventura espacial, y en Golconda (1977) 

hombre de amianto». Y me dice: «Ya Mano de Galaxia, con algunas altera- aparecen naves (los mondaplanetas) 

ves cun simple e ingenioso».
ciones y la supresin, por razones edi- con capacidad para destruir todo un 
Julin Dez, en el prlogo a la ter- toriales, de cincuenta pginas. El hom- planeta, como ocurrir en La guerra de 

cera edicin (Avaln, 2000) afirmaba:
bre estrella ve la luz en Ed. Ultramar
las galaxias



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