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con la política provincial. Siguieron con jóvenes artistas, es una fortuna Al final, la docencia

casi veinte años de detenimiento, sin ñdesconocida. Pude recorrer la ciudad — ¿Por qué decidiste dedicarte
actividad difusora ni convocatoria
despacio, volver a los sitios de día y a la docencia?

del premio, hasta que el entonces ñéde noche, percibir matices insólitos, — Al volver de Roma no me
ñ
director de la Institución, el profesor conocer a gentes interesantes y dis- interesaba de ninguna forma conver-
Guillermo Fatás, decidió en 1994 revi- ó
áéííófrutar de un tiempo de insospechada tirme en un diletante, había reunido
talizar la ctedra y me propuso como óñócreatividad. Yo no era joven ni artista, vida y experiencias, supuse que ya

director.
era un arquitecto de provincias, pero era tiempo de enseñar a otros lo que
Acept encantado, era un puesto
íallí estaba, Dios sabía por qué. Había podía haber aprendido. Quería seguir
sin retribucin, pero me iba a permi- óápasado mucho tiempo conociendo con mis libros, pero yo no era sino

í
tir preparar cursos y reanudar el Pre- ícosas por mi cuenta y de pronto todo un escritor accidental, mi profesión
mio de Arquitectura.
éÉse combinó para dar forma a esos
no era escribir. Y la docencia está
— Y en ello sigues...
óñconocimientos dispersos en el lugar pensada precisamente para eso, para
ñ
— Hace ya veintisis aos de áámás estimulante del mundo.
enseñar y escribir sobre las cosas que
eso. A lo largo de todo este tiempo
“
uno va sabiendo.

he convocado docenas de cursos re- éMe animé en 2002 a presentarme

lacionados con el conocimiento de la óLa vida puede discurrir a una plaza de profesor contratado de
arquitectura aragonesa, el patrimonio Iniciación a Proyectos, había publi-
por caminos semi-trazados,
arquitectnico, la ciudad de Zaragoza cado bastantes cosas, era doctor y no
unos llevan a otros cuando
y el cine en la arquitectura; he podi- ítuve inconvenientes para conseguirla.
do dirigir la coleccin ntasis, con uno tiene la fortuna de
Estuve unos años ejercitándome en

cuarenta ttulos, sobre los arquitectos no tener que hacer de la las clases, aunque sin ceñirme dema-

aragoneses y la arquitectura en gene- ruptura una opción y le es siado a un programa; creo que lo que
ral; y el Trofeo Ricardo Magdalena éhay que enseñar es experiencia, los
posible encontrar fórmulas í“

ha llegado a su XLI edicin. Han sido áéprogramas están para no perderse y
é
unos aos que me han permitido transitorias para continuar
éseguir un guión. Algunos compren-
conocer y compartir conocimientos ódieron esa manera de enseñar, otros
ó
con buenos profesores y arquitectos no, pero todos los años pude descu-
í
espaoles, al tiempo que la ctedra áébrir el talento de al menos una veinte-
Magdalena ha cumplido con sus ob- — ¿Cul era tu proyecto?
na de mis alumnos entre los casi 250
í
jetivos.
— Documentar la estancia de los que tenía, jóvenes que podrían haber
é
— Estuviste becado en la Aca- arquitectos que haban sido pensio- ípasado desapercibidos si hubieran
demia Espaola de Roma. ¿Qu su- nados en Roma a lo largo del tiempo. áseguido un programa convencional.
á
puso para ti aquella experiencia?
Le dedicaba unas horas todos los días, éLa asignatura que impartía era gráfica
é
— Conseguir la Beca de Roma pero el resto del tiempo poda ir a mi íy creativa, necesitaba la expresión del
fue una de mis muchas suertes. Pre- aire, mi edad me permita aprovechar dibujo a mano alzada en un mundo

sent en 1999 mi solicitud para ir a las cosas con experiencia y apreciar
ya casi por completo saturado de

Roma en la Academia de San Fernan- la arquitectura con conocimiento de ordenadores. Mis alumnos descu- ñ
do, sin demasiado nimo de ser selec- causa. Dibuj mucho, viaj a Npoles brieron la diferencia esencial entre ser
ñ
cionado. Pero seguramente les choc y a Florencia, hice ms de mil fotogra- dueos de su expresión o depender

mi pretensin, yo tena ya ms de 50 fas, todava analgicas, y prepar tres de las rutinas indiferenciadas que é
aos y haba decidido dejar de ejercer libros en los que cont experiencias proporciona la informática.

mi profesin, era doctor sin pretender diferentes: Paseos por Roma en el final — Y decides hacer oposicio-

ser profesor, haba publicado ya bas- del siglo XX, La piel de Roma y Roma, nes...
ñí
tantes cosas y me interesaba el aca- ciudad y tiempo. En el primero reun — En 2008 decidí avanzar en

demicismo. Me concedieron la Beca mis sensaciones sobre la ciudad; en el mi «carrera docente», tenía ya expe-
í
en Arquitectura para el ao 2000; tal segundo acopi cientos de imgenes riencia de ensear. Coincidió en esos
vez lo de estar fuera de lugar pudo ser de las texturas exteriores e interiores aos la euforia de la construcción y

una ventaja en este caso.
de los edificios de Roma; y el tercero de la carrera de Arquitectura, por to-

— Una gran experiencia...
lo dediqu a contar las inevidencias das partes se fundaban nuevas escue-
— Fue una experiencia maravi- de la ciudad, la Roma vista despus las, cada ciudad deba tener la suya.

llosa de la que todava me alimento. de verla. Era una forma de cumplir Present mis papeles para acreditar-
ó
Vivir en la Academia, sobre Roma, con mi obligacin de transmitir lo me como profesor titular de Univer-
en un palacio con jardines donde uno percibido y, desde luego, de disfrutar sidad, consegu ganar por oposicin

puede trabajar, pasear, pensar y tratar
mucho hacindolo.
una plaza de profesor de Proyectos

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