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enterrasen cada cierto tiempo lo La vida, la forma de vida que
é
La vida es un invento reciente anterior, aunque fuera en un estrato hemos conocido y habitado, aparece
que amenaza ruina. A esta «vida»
ó
ílatente dispuesto a ser explorado de entonces revestida de una historici-
le pasa lo que al «hombre» en la es- áñnuevo, más pronto o más tarde. Pero dad inesperada, toda vez que deja de
íó
cena final de Las palabras y las cosas
íintuíamos una cierta continuidad, poder concebirse fácilmente como un
de Foucault, que desaparece, que se íáó
íuna íntima solidaridad epistemoló- horizonte viable en lo que se muestra
borra «como en los límites del mar un gica, una cercanía ética y una em- como el periodo histórico de su peli-

rostro de arena». Lo que viene a susti- patía —compasiva o cínica— con gro de extinción. Del No future pasa-
tuir a esta vida borrada —colofón del
quienes habían vivido. Así leíamos a mos al game over.

capitalismo en su etapa totalizante, ólos clásicos y así los clásicos mismos Se extingue la vida, pero ¿qué
éáó
biopoltica y ciberntica— es la mera podían llegar a ser para nosotras. vida? Dejando de lado lo que el dis-
supervivencia.
éóóóííCreíamos entender —o creíamos

curso de la biología pueda decir, y no
Es algo que est en el ambiente, íal menos en la posibilidad de poder faltan quienes predicen su no lejana

es algo que se nos cuenta en el arte ííentender— lo que ellas y ellos, las desaparición, la vida (humana), bien
(quiero decir las series de las plata- ívidas vividas por quienes nos habían
podría identificarse con la buena vida.
formas de contenidos audiovisuales), íprecedido habían sido.
Seres humanos que pasan asombra-
“
en los medios (quiero decir en los ádos o conmovidos las páginas de un
torrentes enloquecidos que circulan libro, que contemplan regocijados

La vida es un invento “

en las redes sociales) y es algo que se un atardecer o que pasean juntos

refleja en las cosas (cosas que nos pa- reciente que amenaza ruina
ápor un sendero montañoso o por el
san y que nos dicen que nos pasan). parque del barrio, seres humanos

Ahora, en medio de la crisis vrica, se que no conocen las miradas de odio
í
nos hace especialmente claro el carc- ííni han sido golpeados por quienes
ter trastornado de esta poca nueva. Fingir una continuidad con los ídebieran cuidarles, seres que celebran
íí
Es un tiempo de destrucciones sin que haban sido y hacer nuestra —a la noche, que bailan con razonable
í
primaveras a la vista. En cualquier nuestro modo— su experiencia, no despreocupación, que tienen ocasión
caso, el trastorno, lo sabemos, es algo era violentar la razón ni un esfuerzo úde viajar de vez en cuando y tiempo

que viene de mucho antes. Pero solo voluntarista destinado al fracaso: en para cuidar y ser cuidados, que es-

lo podemos entender ahora.
eso consista la literatura o la histo- ítán protegidos por la comunidad de
La vida es un invento reciente ria. Eso era su substancia. Es decir,
ílas adversidades del infortunio, que
í
que amenaza ruina. Es el resultado la cultura. Leamos y accedíamos así óllegan a una vivienda que pueden
ó
de siglos de acumulacin de saberes y al tiempo de los otros en sus otros llamar «propia» (no hablamos del
de prcticas, de proyectos y resisten- contextos. Comprendamos o inten- «régimen de propiedad») y encienden

cias. La vida se ha ido construyendo tbamos comprender sus mundos y áel interruptor de la luz y la estancia se

contra su determinacin como carne lo que ellas y ellos eran; imaginba- ííilumina, que abren el grifo del agua
esclavizable o carne de servidumbre, mos y fluamos a partir de aquellas corriente y el agua mana; seres que

contra su determinacin como carne imaginaciones y aquellos flujos; salen a la calle y constatan que no hay

de can o como mera mercanca aprendamos con ello a movernos en guerra. Se encuentran liberados de
explotable. Pero la base sobre la que nuestro mundo y —siempre esfor- las aristas más dolorosas de la inse-

aquella vida se construa contra esas zadamente— aprendamos a ser con guridad y de la incertidumbre y, en

determinaciones empieza a faltar.
sentido aqu y ahora sobre la base de todo caso, disponen de un bagaje, de
De entre lo que empieza a faltar, hay una cierta comunidad de vidas y de un entorno cultural y afectivo apro-

algo a lo que se le podra denominar una continuidad de mundos. Haba piado para manejarse con ello (con

comunidad de experiencia.
una posibilidad de traducir, aunque la inseguridad y la incertidumbre),
Hasta hace nada vivamos una ciertamente toda traduccin verdade- seres humanos que disponen de un

vida que, proyectada hacia el pa- ra se escapase siempre.
horizonte de tiempo razonablemente
á
sado, creamos asimilable a la vida Pero lo nuevo de los nuevos panificable y la perspectiva de resistir
vivida por quienes nos haban prece- tiempos es que el vivir que permita
o de mejorar un mundo que —como
á
dido. Sabamos de la inevitable ero- y propiciaba eso parece averiarse. En tal, mejorado— ser heredado por la

sin y transformacin de las solide- realidad, lo que es todava peor, se comunidad o por sus descendientes. í
ces polticas, econmicas y sociales y nos dice que esa traduccin es impo- La buena vida frugal compartida con

ramos conscientes de que operaban sible, ficticia, intil y que es necesario amistad, amor y camaradera en un

aqu y all fuerzas que hacan que que as sea, que es bueno, que es espacio donde nadie est excluido
todo lo slido se desvaneciese en el deseable. Que es inevitable y que es por principio, en el formato que cada

aire y que lo nuevo y lo moderno
mejor no resistir.
cual prefiera.

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