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mente en la representación de los inmigrantes pobres de actual española a Edimburgo, un título que coincide con 

un Tercer Mundo teñido por la delincuencia, las mafias el del exitoso pasodoble de Manuel Penella compuesto 
y la pauperización social. Es decir, un colectivo proble- í
en 1927 para Concha Piquer y que durante el franquismo 
matizado, victimizado y estigmatizado. En ocasiones siguió siendo un éxito de la propia Piquer o de Manolo 
é
tambin se presta atención a su evolución y resistencia Escobar. Esta alusión al pasado emigrante español nos ó
a las injusticias, pero la perspectiva prioritaria es la ñ
recuerda oportunamente que «nuestros hijos» con- ó
denuncia y la promoción de la conciencia social contra tinúan haciendo la emigración, como dice el último 

la xenofobia. Es habitual que en estudios y tesis sobre íentrevistado del documental; aunque sea disfrazada de 
cine espaol de inmigración se excluyan los filmes con turismo cultural o experiencia vital.


protagonistas de potencias hegemónicas, alegando, por ““


ejemplo, motivos de pertenencia a una Unión Europea ó
que aminorara su extranjería, por compartir el idioma, No podemos obviar el peso del racismo í
ñí
o porque focalizan un país o «cultura» de origen (Áfri- en la historia de la humanidad

éóíñ
ca subsahariana, Magreb, países árabes, musulmanes, 
pases del Este, China, Oriente, Venezuela, etc.). Otros óíóó

criterios en la seleccin de los corpus de inmigración Durante las últimas dos décadas se ha prestado 
óñó
suelen ser su popularidad en la taquilla y la obtención mucha atención crítica y académica al cine de in- 
de premios prestigiosos como los Goya. La selección de migración español como una novedad temática, ha- 
óí
comedias blancas o para menores es corriente cuando el blándose incluso de un «subgénero» que nacía como 
áí
objetivo del estudio es la aplicacin didctica en el aula.
consecuencia de la multiculturalidad que se estaba 
produciendo en España por una afluencia masiva de 

Incremento de la poblacin extranjera en España
inmigrantes, con el consiguiente interés del público y 
í
por lo tanto de la industria cinematográfica. Efectiva- 
mente, el tema de la emigración desde África es muy * ñ
2011 5.751.487 *
               
cinematográfico, contando con todos los elementos de 2010 5.747.734  áó
2009 5.648.671
 ó
los relatos clásicos de aventuras y de complejas expe- 
riencias vitales. En España, país al que el fenómeno ha 2008 5.268.762  
2007 4.519.554
 
llegado con bastantes décadas de retraso, comenzamos 2006 4.144.166  
3.730.610

ahora a estudiar la influencia de estos fenómenos y
ñí2005  
sus consecuencias en el cine. La crítica de EE. UU., en é2004 3.034.326  
2003 2.664.168
 
primer lugar, y la europea (ingleses y franceses) ya hace é2002 1.977946 
Clave
 
tiempo que han asimilado y estudiado el fenómeno de í2001 1.370.657
*Datos a  
la migración. Después de todo se trata de una odisea 2000
923.879
1 de enero
 
       
que no termina cuando se llega al destino, sino que se 0123456 
ñFuente: INE
 
transforma en otra prueba que también debe superar é
«el hroe». La mayor parte de las películas cuentan 

una parte de este viaje y sobre todo en las dos últimas àEn primer lugar, sealara que en estos momentos, 

dcadas tenemos algunos filmes que se centran en este cuando hablamos de migracin, se nos representa la 
periplo hasta la llegada a España.
éimagen de un inmigrante del Tercer Mundo, necesitado 

Maja Zovko comenta la alusión al «síndrome de de todo, desarraigado, vctima y victimizado, marginal, 

Ulises», acuado por el Dr. Joseba Achotegui Loizate, diferente, inadaptado, rozando la legalidad.

en la novela de Najat el Hachmi, Jo també soc catalana de ñHan pasado cuatro dcadas desde que Espaa ex- 
á
2004; su protagonista atraviesa los siete duelos migra- portaba abundante mano de obra no especializada a 

torios que ella experimenta: el duelo por la lengua, por Europa; entonces la migracin solo poda evocarnos ese 
los amigos y la familia, por la cultura, por el paisaje y la excedente de fuerza de trabajo y sus divisas.


tierra, por la prdida del estatus social, por la pérdida de Tampoco la emigracin espaola actual, con ca- 
é
contacto con el grupo tnico y por la prdida de la segu- racteres diferentes a la de la generacin anterior (ms 
ridad fsica.4
ábien econmicos y polticos), se ha considerado hasta 

fecha muy reciente, parte del fenmeno mundial de 

migracin; como si pertenecer al Primer Mundo con  
4 ZOVKO, M. (2017): “En la otra orilla: reflexiones en torno una juventud «altamente preparada» y una migracin 
ú
a experiencias migratorias en Espaa en la narrativa de los ltimos legal, nos apartara de la imagen negativa que evoca

aos”, en Fronteras y migraciones en mbito mediterrneo, editado por 
Enric Bou, Universit Ca’ Foscari Venezia, Italia., (pags 57-68). En esa realidad. Tal vez deberamos revisar el concepto de 
inmigrante como hace la directora Icar Bollan en su 
lnea: https://edizionicafoscari.unive.it/media/pdf/books/978-88- 
6969-208-6/978-88-6969-208-6-ch-04_QGqBzeQ.pdf
documental En tierra extraa (2014) sobre la emigracin



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