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Ciertas incertidumbres



¿Civilización o barbarie?


í

Fernando Morlanes

ó
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Tenemos la certeza de pertenecer a una sociedad civilizada y humana; pero esa afirmación 

no pasa de ser un pequeño consuelo para nuestras desgracias




La incertidumbre habita las ánada pretenden resolver o, al menos, nuestra mente y nuestras manos de 

mentes de la humanidad desde que íno están obligadas a resolver nada ese sentido verdaderamente solidario 
tenemos noticia de su existencia. Yo ó—Por ello, pido que se me perdonen que nos llevaría a estar predispuestos a 

no iba ser menos. Claro está, me hallo álos excesos y las irracionalidades que compartir todo lo que poseemos?

ó
tan poblado de incertidumbres como pueda mostrar en este artículo, ya que Mas no pensaremos que hablo

el que ms.; aunque me aterra pensar éno pretendo otra cosa que dar rienda de una cuestión nacida al albur de 

que alguna de mis incertidumbres ísuelta a mis sentimientos.
nuestros días. Nuestro egoísmo es 
ó
pudiese convertirse en certeza.
Hablaba, pues, de la necesidad de antiguo. Desde la auto-licencia que me 
A finales de 2018, publiqu un fijar objetivos comunes, tareas comu- he dado para imaginar historias, pue- 

poemario titulado Multitud deshabita- nes, caminos comunes, porque pien- do afirmar que nuestros antepasados, 

da, en el que dejaba ver mi falta de fe so que tal como escribí en Multitud ícazadores-recolectores, comprendían 
en esta sociedad que nuestros polticos deshabitada —nombro mi libro, entre áperfectamente que cosa era y que valor 

y los medios de comunicacin siempre otras razones, para que se sepa de su úúútenía lo “común”; todo se compartía, 

nos presentan tan responsable, razo- existencia—:
porque todo pertenecía a la tribu.

nable, solidaria y civilizada.
ááPero llego la agricultura —origen de 
“ú
Mas, sin lo común ¿qué?
úla fábula de la cigarra y la hormiga; no 
á
Apenas piedras obstruyendo los caminos. digo más— y empezó a acumularse la 
Perdonen los excesos
Mares cerrados a nuestros cerrados ojos. íriqueza (abastecimiento alimenticio) 
íóí
y las irracionalidades que Horizontes oscuros y amenazadores.
que, aunque se repartía, comenzó a 

pueda mostrar en este ñómedir el esfuerzo que cada cual había 
El caso es que tengo dudas sobre puesto en la tarea.

artculo, ya que no pretendo áá
el concepto que la humanidad en Y llegaron los metales, y con
“

otra cosa que dar rienda í
general tiene sobre el significado de ellos la sustitución del trueque por el 
suelta a mis sentimientos
“comn”. Sin perder el cobijo de la ócomercio (unos 2500 años a. C). Las 

muchedumbre al que aluda Baudelai- cosas adquirieron un valor específico


re, nos hemos credo autosuficientes, y fue necesaria la aparición del dinero 
habitantes nicos de esta sociedad (sobre el siglo VII a. C). La tribu había 

Deca Baudelaire que «el hombre lquida que nos permite nadar hacia lo perdido valor y fue sustituida por la 

siempre busca la muchedumbre», y que creemos nuestro destino, dejando familia. En esas circunstancias, co- 
yo quise entender que era una forma millones de nufragos a nuestras es- menzaron a crecer las diferencias entre á

de explicar nuestro deseo de convivir paldas. Hemos descalificado a quienes unas y otras casas. Con la desaparición 

en sociedad; esto es, con objetivos han pretendido defender la vida, el del trueque, unos acumulaban riqueza 
comunes —Sobre cuestiones de este planeta, lo pblico sealndoles como mientras otros sobrevivían misera- 

tipo conocemos multitud de trabajos defensores de dictaduras y dictadores blemente; por ello, para mantener el 

y de afirmaciones de filsofos, socilo- que utilizaron en el pasado el vocablo orden (defender las posesiones de los íí
gos, economistas, leguleyos... que nos “comn” eufemsticamente. Pero lo ricos) se creo el poder político, los ejér- 

hunden cada vez ms en un mar de “comn” solamente puede compren- citos, las fronteras, la presencia de las 

incertidumbres, ya que estn obliga- derse como lo “humanamente nece- religiones, como medio de contención 
dos a responder preguntas fundamen- sario”. Y si la raza humana, tal como de la rabia de los miserables, con la ó

tales para nuestra existencia; todas las no nos hartamos de repetir, no puede promesa de alcanzar una vida mejor 

actuaciones de la ciencia y del pen- vivir sin asociarse —somos animales en el otro mundo (Bueno, esto estaba 
samiento persiguen un fin: tienen la sociales—, ¿de dnde procede nues- ms claro con la aparicin de las reli- 

obligacin de encontrar respuestas—. tro inhumano egosmo? ¿de dnde y giones monotestas, pero mi auto-li- 

Sin embargo, yo confo en la literatura desde cundo nuestro aplauso a esa cencia figurativa me permite acortar 
que crea actividades, productos del carrera suicida por ser ms que los de- caminos). Y as fueron naciendo ciu- 

pensamiento y de las emociones, que
ms? ¿cundo se vaci nuestro pecho,
dades, reyes, emperadores sustentados



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