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Ciertas incertidumbres

No es lugar para vivir

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Mara Jesús Bruna
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La autora opina que la incertidumbre puede instalarse en la sociedad como un virus

negativista para la inacción; salvo que se tome como un estímulo para el aprendizaje y la óé

regeneracin, de lo que la naturaleza es vivo ejemplo

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Nos es tan familiar y cotidiana para elegir la mejor opción o para como si se le negase de antemano
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que ya no la percibimos. En el es- un momento de transición, de pa- la acción.

pacio que llamamos realidad todo radigma o de ideas. Pero a partir Entonces viene lo complicado:
es incierto, no tenemos certezas de de ah, la incertidumbre —repi- ¿Que nos queda ahora? Hay que fa-

nada ni de nadie; ni una idea ni un to— no es un camino seguro por el íbricar verdades, sujetarse, agarrar-

humano, ni una sola cosa pueden que transitar; los miedos se pegan íse a ellas como a una tabla de sal-
contener la verdad absoluta. Y algo a ella y hacen ms vulnerable el vación. El estado de incertidumbre

curioso acerca de la verdad: ya se camino.
nos mueve como hoja de un lado
“
habr notado que, de un tiempo a para otro, de un estado al contra-
esta parte, casi cualquier palabra rio, de una a otra personalidad,
La «negativitis» es
puede tener delante o detrs la porque aquella nace de la propia

popular muletilla «la verdad es sntoma de una enfermedad identidad del individuo. Cuando
que s», lo que claramente denota este aún no ha llegado a conocer

que ya padecen muchos
incertidumbre colectiva.
la citada identidad, no es extraño “

individuos asentados en lo
Y despus de esto —y a causa que empiece a negarse. Negarse
de las propias experiencias vita- que parecen las sociedades favorece ese culto al no del que es-
ó
les—, tengo que decir
del bienestar
tamos hablando, y el hábito y la

que la incertidumbre no es un herencia que se refuerzan mutua-
lugar para vivir.
mente colaboran y al final se acaba

Aunque el camino ms fcil Personalmente, no me gus-
generando una masiva cultura de

para definir esta palabra sera mirar ta la incertidumbre; la visualizo la negacin. Se evidencia que ya
el diccionario, a m me gusta intuir como una dama cuyo nombre me habitamos en ella, cuando la toma-

lo que la palabra incertidumbre me sugiere negaciones. ¿Las negacio- mos como bandera y comodín.

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sugiere, y la intuicin me contesta: nes son ceros? Pues a m s me lo La «negativitis» es sntoma de
instante borroso, no cierto, incon- parecen; aprendo a evitarlas antes una enfermedad que ya padecen

solidado, inasumido, duda.
de una frase. El no antes de una muchos individuos asentados en á

Incertidumbre, como todo, tie- palabra imagino que la comprime lo que parecen las sociedades del
ne una cara positiva, nadie duda o la convierte en nada (un cero a bienestar. Se nota porque estn

de que es un recorrido necesario
la izquierda) o queda maldecida
enfadados, a veces de nacimiento,

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