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Se me invita a hablar de la in- es sino una ilusión de la mente que pierde todo su misticismo mágico

certidumbre, esa palabra mágica busca lo que no hay: seguridad y y se convierte en algo trivial y casi
que en ocasiones da incluso miedo ó
éfirmeza en la vida de cada individuo. apagado de emociones, aunque la
aun cuando no se sepa su signifi- éHay seguridad en la masa de quie- propia idea de la cierta sombra o la

cado o su alcance real en cuanto
ánes formamos un colectivo social, clara luz origine incertidumbre.

a su terminología o etimología... éá
religioso, político, pero es la masa la De este modo, vivir en esta
En un principio, siendo invitado, úque genera seguridad. Para el indivi- situación supone vivir en una
í
uno nunca debe retraerse a decir duo, la única certeza que no admite incertidumbre constante, en una
que no y a este «echador de chorros áé
ídiscusión y de la que nunca se habla inestabilidad feroz, como un sur-
de tinta sobre campo de celulosa» ópor lo general es la muerte. Todo lo fista encima de una ola, donde la
á
—lo que viene siendo un escri- demás crea duda, y la incertidumbre seguridad es ninguna y, si uno sabe
tor— de no ms de medio siglo de del devenir del tiempo puede pro-
no tragar excesiva agua y acertar a
existencia la aventura me atrajo. He vocar lo que se quiera en función de deslizarse por sus curvas, el resulta-
á
de confesar que, enfriado el entu- óálo que cada cual ha vivido y vive en do acabará siendo un rotundo éxito
siasmo de la inconsciencia, pensé: ócada momento, incluso más allá de
en la vida del surfista que supo dis-
¿qu decir de la incertidumbre que l“o que pueda llegar a suceder.
frutar de la ola de la vida que nunca

no haya sido dicho ya por ilustres y ímás se repetirá y que llegó para ser
reconocidos pensadores, filsofos, disfrutada sin duda.

Es la masa la que
fillogos...? Ciertamente en esta l- ¿Nos volvemos «incertidumbre- “

genera seguridad. Para el
nea, nada. Mas, ¿acaso no hay otra ros»? Yo creo que merece la pena.
forma de ver una palabra? Tal vez individuo, la única certeza Lo contrario sería caer en el tedio

no en su contexto global, pero si se (...) es la muerte
del consumo de tiempo, esperando

disecciona el trmino incertidumbre íla llegada de lo seguro que en la
—como haca Cajal en sus tiempos vida llega: el desvivir o, dicho de
éí
para comprender todo el sistema As pues, desde esta clara luz otro modo menos retórico, la muer-
í
nervioso—, podemos encontrar que tambin supone la oscuri-
te, señores, la muerte.

sorpresas.
dad o desde esta cierta sombra, la
“
tranquilidad es mayor; por cuanto í

podemos predecir que lo malo no “
Segn Herclito, nada es para siempre, valorando al pro- á

es permanente, salvo la idea pio tiempo que lo bueno tampoco. íí

de la impermanencia
Pues, en muchas ocasiones, es el
apego a lo bueno y el rechazo a lo

no bueno lo que s genera incerti-

Obsrvese por un momento dumbre. Conscientes de que esta

incertidumbre en esta diseccin pro- es la realidad de la sombra o de la í

puesta: «in/ certi /(d)umbre», o con luz, el miedo a lo desconocido dis-

algo de imaginacin y jugando con minuye mucho, pues no pasa de ser
el latinismo que la lengua me permi- un estado anmico ms, incierto s,

te: «en cierta umbre» —o sombra— pero es lo que es.

o por antagonismo «en cierta luz». Incertidumbre vendra a ser

¿Qu disparate supone esto? Signifi- en este caso lo contrario de la

ca encontrar en la paradoja lo inefa- «clara luz del ser» que habla y

ble, lo impermanente, justo todo lo menciona el Budha en numerosas
contrario; que ah donde siempre se ocasiones, pero, si hay una clara

ha visto algo incierto, en esa incer- luz del ser, tiene que haber una

teza est la gran certeza de la vida. oscura sombra del no ser, ya que
Dicho de otro modo, amparndonos la mente —dualista como todo el

en los clsicos, el gran Herclito mundo bien sabe— no compren-

dijo: «Nada es permanente menos
de una sin la otra; de igual modo
la idea de la impermanencia». Esto que no es concebible una moneda

no lo duda nadie, y sin embargo, con una sola cara o un da sin una

esta luz que nos arroja nos permite noche. As pues, la cierta sombra,
comprender que solo hay dolor y no conocida y comprendida, supone

sufrimiento y que el sufrimiento no
la incertidumbre que en este caso

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