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tercer Bufón haraganea con los pies cinco aulas a pecho por despacho y Decano. En cuanto llegan a casa,
en alto componiendo la melodía del tienen prisa. La sala entera se pone se empastillan las venas con anti-
Ocaso de los dioses de Wagner con
en pie a aplaudir el espectáculo. depresivos y ansiolíticos y barbitú-
sus pedos. La sala queda en silencio Los Bufones se vuelven locos y se ricos legales multicolores rezando,
y un tipo de fuera de la sala lanza tiran por la ventana arrancándose sin saber bien a qué, porque allá
una piedra a la ventana. En ella, un
los ojos por no aceptar la muerte excusas contra las que luchar al día
papel envuelto como para regalo de su ídolo. —¡A la mierda! —gri- siguiente.
reza: “ESE TIPO ES UN NAZI, NO tan los estudiantes, que empiezan Los negros emparejados viven
DEBEMOS ESCUCHARLO.” El
una brutal orgía bisexual en la que felices, pero los mierdecillas de
viejo Nietzsche saca la cabeza de un todos sienten que queman una su- clase media les piden que piensen
pupitre.
perestructura hormigonada desde en el favor que les han hecho. A
NIETZSCHE: La supresión ha c e t i e m p o .
“cambio, deben volver a sus países
de la moral humana condiciona su y dejar a las criaturas en la mierda
elevación hasta las cotas del hedo- de tierra prometida. De esa forma “
nismo más iluminado. La censura La frontera es una
se compensará el envejecimiento
fronteriza de su empoderamiento necesidad siempre que vivas de la población y ellos, lamevergas
liberado solo conlleva la supresión en el lado bueno
ácidos y follacabras, podrán seguir
del intelecto humano y su inevita- sintiéndose realizados enviando
ble fuga hacia la mediocridad y el SMS a las ONG desde sus sillones.
esclavismo.
Un cura merodea guiñándole el —¿Cómo nos sentiremos bien si
La hermana de Nietzsche saca ojo a los rorros por los alrededores. no? —les suplican.
su cabezón de batracio hinchado Los espectadores, embriagados por Un periodista del Empire Global
de la cajonera y con una zapatilla lo trillado de la escena, le prenden Post de Alpedrete decide escribir la
comienza a propinarle alpargatazos fuego a la sotana y hacen una cum- crónica. Cree que lo que ha visto
a la cabeza de su brother.
bia muy sexual alrededor de esa puede cambiarlo todo, pero teme
HERMANA: ¡Calla coño! ¡Tú hoguera de vanidades y creencias.
no ser entendido jamás. El tipo,
abajo, a comer almeja y déjate de Desde los países africanos se ve desesperado, viendo la jeta de John
palabrerías!
el humo y todos entran en tropel, Kennedy Toole en el agua del váter,
Nietzsche, amodorrado, hunde asaltando el barco, buscando coños hunde el cebollo hasta la cañería.
su bigotón en el pupitre y regresa a y pollas blancas con los que tener Se ahoga. Pero antes se ha asegura-
sus atulentas lubricaciones rugo- hijos mulatos y culos frescos con do de tener la picha lo su ciente-
sas. Nadie ha escuchado su alegato.
los que solucionar la demografía mente erecta como para no quedar
Dos feministas de grandes pe- mundial. Se instala entonces un mal delante de la forense.
chos irrumpen en la sala. El Deca- caos muy ordenado. Una chavalita Las fronteras —concluye con su
no, que ahora se hace curas con sa- asiático-americana se hace sel s con último aliento— no se destruirán,
liva en la punta del glande, les pide su móvil 5g demasiado cerca del pero hay que aprender a saltarlas.
amablemente que se larguen. Ellas, fuego y cae despistada en mitad de
peludas y provocativas, reclaman las llamas. ¡Oh! Vaya, la hoguera se
todas las pollas para conformar co- hace más grande. Niñatos nos y
llares con los que atar de pies y ma- guaperas se pinchan esteroides en
nos a todos aquellos que se atrevan el pompis sin saber que la combus-
a maldecir a una mujer. El Decano tión de la aguja con la carne es el
se levanta y emite un sonido tocine- plato preferido de las llamas. Ellos
ro seguido de un gruñido.
también arden.
DECANO: Si el amor es cruel, Los alumnos han decidido:
¿no es lógico que se pueda odiar al “LAS FRONTERAS SOLO SIR-
ser amado?
VEN PARA TRASPASARLAS. SIN
Una de las feministas se corta ELLAS NO HABRÍA NADA CON-
una teta, al más puro estilo Santa TRA LO QUE LUCHAR.” Todos
Águeda, y se la tira a la cara. El caen en la cuenta. —¡Mierda! —
seno se cuela por la garganta del dicen a coro—, si no hubiese dic-
mariconazo frustrado del Decano y taduras nos las inventaríamos—.
lo tumba moribundo.
Y vuelven apesadumbrados a sus
Las feministas, satisfechas, casas. Apagan la hoguera y les dan
salen de la sala. Todavía les quedan
sangre a los vampiros del cura y el
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