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Monte Gurugú (Fernando Bayo)



braguetas y sacan un pene com- cargados de esperma. Todos sienten mento, hormigón, tierra, magma, 

puesto por dos vaginas a los lados. que han encontrado la respuesta. diamante, y vuelta empezar que 

El cacharro —llamado por los más Un segundo Bufón se pone en pie.
hay hasta Weber, Nueva Zelanda. 
brillantes académicos de la univer- BUFÓN 2: Ahora que ha El estudiante salta a tumba abierta 

sidad de Pensilvania en estrecha quedado clara nuestra postura,
sin la menor querencia (términos 

colaboración con Oxford y la Rey me gustaría decir que encuentro taurinos escritos a lengüetazos por 
Juan Carlos— “biostrapenus”, ha- nuestra actuación de mal gusto. No un toro de lidia. El chulito ha coci- 

ciendo caso de las nuevas olas de debimos abrirnos la bragueta. La nado sus premolares con la sangre 

ecologismo contaminante, provoca reacción a nuestros actos ha causa- que se le escapa del cráneo a la boca 
el estupor del Decano que resulta do el delirio del bueno del Decano por el espadazo).

tener un pene de lo más mediocre y que ahora convulsiona emocionado ESTUDIANTE: ¡Deberíamos 

normal; lo que le provoca una in- y tierno sobre el atril de esta sala.
de permitir que cualquier cosa 
mensa vergüenza y la sensación de Un estudiante de primer año fuese dicha y después analizarla y 

ser el mayor marginado sobre la faz alza la mano. Rápidamente un ter- explicarla en profundidad en vez de 

de la tierra. En un acto de apasiona- cer Bufón se la corta al momento. simplemente censurarla!
da locura, se rebana la punta. Eso El estudiante grita y una Bufona
Los parques de alrededor del 

sí, lo hace poco a poco, disfrutando de no más de ciento cincuenta
aula se llenan en un instante de 

de los tajitos y con una tiza previa- años le aprieta los morros y lo ca- gentes comunes y sencillas inca- 
mente a lada con sus piños delan- lla masajeándole la lengua con los paces de entender nada que no se 

teros. Con el sangrante pincelito labios. Otro estudiante de primero haya hecho única y exclusivamente 

escribe con perfecta caligrafía sobre lo intenta; esta vez se levanta direc- pensando en ellos. Todos corean: 
la chirriante pizarra: “La frontera tamente y antes de que un cuarto “¡PARNASIANO! ¡PAJERO! ¡SIM- 

es una necesidad siempre que vivas Bufón le corte las piernas le propina BOLISTA! ¡PEDÓFILO! ¡COMU- 

en el lado bueno”. El aula magna una tremenda patada en la nuca NISTA!” El estudiante se acongoja 
alucina y chilla y grita y chapotea que le hunde el cráneo atravesando y vuelve a su sitio. La presión social 

con saliva como cañones de espuma
las miles de placas de madera, ce-
es un Demonio muy puñetero. Un


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