Page 96 - Crisis 15

nedas oxidadas y Fábulas irónicas
sarrolla su argumento en la Grecia con claridad las primeras impresio-

(la última y más reciente creación clásica. Argumento forjado con un nes del simbolismo de Zúñiga con
de nuestro autor) editada en 2018.
complejo entramado de vivencias y la aparición del hombre inútil. Tam-
Sin que la crítica se haya puesto de de espacios ciudadanos, dibujando bién en esta novela, que desarrolla

acuerdo en donde encajarla (novela alegorías y símbolos que pueden su acción en Madrid durante los
o relatos), Flores de plomo, distin-
hacerse reconocibles en personajes últimos días de la contienda, per-
tos episodios sobre el suicidio de y situaciones que tuvieron lugar en cibimos los matices de la realidad

Larra y el de Felipe Trigo que no la Guerra Civil española. El esfuer- que el autor intenta resaltar a través
son difíciles concebir como una
zo de la crítica, de haberlo habido, de imágenes grotescas, de rasgos
sola narración, aunque de episodio fue muy débil, porque, como dice distorsionados al servicio del men-

en episodio cambien, incluso, sus Israel Prados en su “Introducción” saje que su descripción encaja en el
protagonistas. Y, para concluir, te- a la edición de Cátedra de los rela-
contexto del relato. Desde el mismo
nemos las dos novelas que ahora se tos sobre la Guerra Civil: “sólo hay inicio de la novela observamos la

vuelven a editar: El coral y las aguas que recurrir a la memoria histórica presencia de todos estos elementos.
e Inútiles totales.
para percibir que el argumento
Comienza la narración con el
Juan Eduardo Zúñiga es un sigue de manera cronológica la su- ambiente depresivo que correspon-

autor cuya producción ha tenido cesión de los hechos que marcaron de al que ofrece la vida de los ha-
escaso reconocimiento —es consi- la evolución de la Guerra Civil y la
bitantes de una población sitiada,
derado un autor secreto—; quizás, posterior instauración del régimen corresponde también al ánimo de

porque su obra proviene de una ma- franquista”. No obstante, esta nove- esa la de Inútiles totales, de gentes
duración y coherencia fuera de lo la, hasta sin intentar descubrir esa que no sirven para ir al frente y,

común. Fuertemente in uenciado representación simbólica de hechos muchos de ellos, tampoco para rea-

por la Guerra Civil Española inicia relacionados con nuestra guerra y lizar labores auxiliares o de apoyo;
su andadura literaria con la edición con el franquismo, se nos presenta por eso se desentienden del orden

de dos novelas relacionadas con
como una obra literaria muy elabo- jerárquico que intenta imponer esa

la misma. Entre ambas ediciones rada, cargada de imaginación, fan- “extraña torre solitaria” y el aspecto
transcurren once años (1951 a 1962). tasía y lirismo. Sin duda, es una de de la la resulta indisciplinado.

La edición de Cátedra comienza las mejores novelas escritas dentro Esa novela de educación nos

con El coral y las aguas (Seix Barral. de lo que hemos llamado “Realismo relata la historia de dos jóvenes
1962). De esta novela podemos de- social” e inscrito en el tiempo de la que, por sus limitaciones físicas,

cir que por no ser mal acogida ni posguerra.
han sido declarados inútiles para

siquiera fue acogida por la crítica Tras El coral y las aguas, en esta servir en el frente (como le ocurrió
de su tiempo. Zúñiga quiso unirse
nueva edición de Cátedra, aparece al propio Zúñiga). Lo que desde la

a la oposición al franquismo que la novela breve, Inútiles totales (su primera escena nos sitúa en el con-

dominaba el realismo social, pero primera novela) que fue editada en texto, nos introduce en el penoso
manteniendo su propia estética 1951, gracias al esfuerzo del propio estado de Madrid y de sus habitan-

que, evidentemente, no fue com- Zúñiga y de sus amigos del grupo tes, da pie para que se conozcan los

prendida, a pesar de contar con un del Café Lisboa (Francisco García dos amigos, Cosme y Carlos, prota-
valiente prólogo del propio autor en Pavón, José Corrales Egea, Vicen- gonistas del relato, dos personajes

el que (no olvidemos que estamos te Soto, Antonio Buero Vallejo y solitarios y desesperanzados que

en 1962) declara su necesidad “de Arturo del Hoyo, entre otros). La vivirán una nueva fe en la amistad
hablar y comunicar mi indignación novela es bautizada por el autor naciente. La librería a la que Carlos

a otros”. Y se pregunta “¿cómo po- como barojiana. El hermetismo, el y Cosme acuden en busca de una

dré sustraerme al castigo?” en una simbolismo y la risa ocupan ya un tertulia jugará un papel esencial en
clara intención de burlar la censura. espacio, no menor, en la narración. el encuentro con Maruja, la libre-

Pero, a pesar de ese prólogo valiente Ya en esta primera novela están ría hace posible el nacimiento del

y clari cador, la novela no fue com- presentes los principales rasgos es- amor que separá a los amigos y el
prendida; tal vez, porque la crítica tilísticos y estéticos de Zúñiga. El reencuentro de estos. En n, es la

careció del valor que Zúñiga había relato barojiano lo de ne Beltrán representación de la gente corriente

puesto sobre el tablero denuncian- (Simbolismo y hermetismo) como una y de la forma particular con la que
do las atrocidades del franquismo. novela de educación de apariencia cada cual vive la contienda.

Claro está que el hermetismo y el realista, que utiliza el paisaje urba- Nos alegra que Luis Beltrán y

simbolismo cobran todo el prota- no para expresar los sentimientos Ángeles Encinar se hayan tomado
gonismo en El Coral y las Aguas que depresivos de los personajes de el trabajo de recuperar estas dos no-

mantiene un lenguaje lírico y de-
forma simbólica y que nos muestra
velas que permanecían olvidadas.

96