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hasta 2008. La revista nació en En algunos lugares, la Navales es de 1999. En el año siguiente se
aquel 1983, con el propósito de poeta que busca las palabras, la publica una edición bilingüe es-
constituirse en un ejercicio de plu- Navales ensayista que traza certe- pañol-italiano, que lleva por título
ralidad intelectual. En el primer ros análisis, la Navales narradora Contro le parole (Contra las pala-
número, cuando no se llegaba a que crea mundos cticios y la bras). Ella misma lo indica: busca
veinte colaboradores, la presencia Navales periodista que está atenta un léxico nuevo para los problemas
femenina fue testimonial: úni- a lo que sucede a su alrededor, re- de incomunicación.
“
camente la creación de Navales
exionan sobre su propio trabajo.
y una entrevista de Juan Carlos Para ella, resulta complicado des-
Soriano a Carmen Conde. En el
entrañar los diferentes niveles de De Turia formó parte
no 10 (1988) ya aparecían textos de sus textos, dónde empieza la poeta del Consejo Asesor durante
Ana Rossetti y Laura Martínez. y dónde termina la ensayista. De
los años 1983 a 1989 y “
En el no 20, ya corría el año 1992, y todas las re exiones que hizo sobre
de los cerca de cuarenta nombres su personal proceso de escritura re- guraría como codirectora
que aparecieron en sus páginas leo con atención la que recoge Per-
hasta 2008
con textos de creación, únicamen- cival en el volumen Escritores ante
te encontramos los poemas de la el espejo. Estudio de la creatividad lite-
propia Navales y, con textos de raria (1997). El texto de Navales se El origen de aquel estudio,
análisis, los de Teresa Agustín, Ma puede estructurar en un equilibra- Mujeres de palabra de 2006, estaba
Ángeles Naval y Esther Ortas, esta do juego de pares. En la narrativa en La Lady y su abanico, que había
última hablando de las escritoras se reconoce más pendiente de los visto la luz seis años antes y había
románticas españolas. De nuevo, personajes que del argumento. En merecido el Premio Sial de ensayo.
un ejemplo de mujeres hablando la poesía plantea un léxico nuevo Allí las guras de las mujeres se
de mujeres. En el no 30, un par
para los problemas de incomunica- analizaban desde un presupuesto
de años después, ya saltamos de ción diaria. Pre ere la invención a personal. Todas han formado parte
los cuarenta colaboradores y en lo real, lo extraordinario a lo coti- de una vanguardia intelectual que
ese número Navales y Josefina diano, la documentación y el estu- ha reclamado su espacio. Virginia
Aldecoa se encargan de analizar dio como única manera de llegar a Woolf, Anaïs Nin, Dorothy Parker,
la figura del autor de El fulgor y la la identi cación con esos persona- Mary McCarthy, Iris Murdoch,
sangre. Aparecen textos críticos de jes. Primero encuentra a la pasión, Clarice Lispector, Sylvia Plath o
cuatro autoras y Cándido Pérez y más tarde llegará la re exión. De Nadine Gordimer, plantean su vi-
Gallego analiza la figura de Nora lo local se debe llegar a lo univer- da como un compromiso personal
Joyce. En 2008, en el no 87, el últi- sal y, de este modo, los con ictos y, como la propia Navales, utilizan
mo en el que Navales participa, y personales se podrán convertir en la palabra como medio de expre-
cuando ya los colaboradores son memoria colectiva.
sión. Todas encuentran de alguna
más de setenta, las aportaciones manera limitada su existencia,
femeninas se han multiplicado: Cada uno tiene una determina- bien sea por su familia, sus rela-
da manera de interpretar la vida y la
no llegan a la veintena, pero casi. ciones o por la sociedad en la que
Aparece una entrevista a Pilar mía no es recrearme en lo pequeño, viven. En algunos casos, incluso
en lo peculiar de unos caracteres
Aymerich y el número cuenta con en la propia literatura, descubren
determinados, sino mostrar por qué
un especial dedicado a Mercè Ro- me siento disconforme con la socie- limitaciones y por ello plantean
dodera en el que la mayoría de las el inconformismo como forma de
dad de la que formo parte y tratar de
firmas son mujeres: Clara Janés, ganar, aunque sea por vía imaginati- vida. Sus cciones son, en algu-
va, un lugar nuevo y distinto.
Carme Riera, Marta Nadal... De nos casos, calcos de ellas mismas.
nuevo mujeres hablando de muje- Resulta interesante cómo se acerca
res. Detrás de ese número especial Estamos ante la Navales polié- Navales a estas autoras. Por poner
encontramos la mano de Navales, drica, cuyo primer poemario, en un ejemplo, releemos el capítulo
como también había estado tras el un lejano 1970, se tituló precisa- dedicado a Iris Murdoch. En él tan
no 27 dedicado a Iris Murdoch, el mente En las palabras, y cuya pri- apenas encontramos palabras que
39o a la poesía de Wislawa Szym- mera antología personal que data incluyan el género de la autora.
borska, el 42o a Natalia Ginzburg, de 1991 se agrupó bajo el título Los Habla de “naturaleza humana”, de
el 58o a Clarice Lispector, el 65o a espejos de las palabras. Estamos ante “autoconciencia”, del “desarraigo
Silvina Ocampo, el 82o a Virginia la poeta que eligió muy bien la ter- del individuo”, del “conocimiento
Woolf y el 83o a Carmen Martín minología utilizada en sus textos. humano”, de “individuos libres”.
Gaite.
El poemario Escrito en el silencio
En el caso de Mary McCarthy sí
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