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título es una buena ama de casa”, cómo, en su país, se considera el de Jorge Guillen, Hijos de la Ira de

“La mujer moderna es más prác- matrimonio como una obra de dos Dámaso Alonso o el Romancero
tica que la antigua”, “Dña V.A.D. y la mujer está educada para tener Gitano de Lorca. También se rese-

está de acuerdo con las teorías de responsabilidades en la vida.
ñan las pintoras que intervienen

vida moderna”. Y, por si alguien lo De esta manera, la Página de en el salón de arte. Se da cuenta
dudaba, la vida moderna en la Za- la Mujer se funde con los reporta- de que Luisa Llagostera, había

ragoza de 1955, como en la mayor jes en la Universidad, y algunas de llegado hasta la tercera votación

parte del país, se ilustraba en esas aquellas estudiantes que aspiraban del premio Elisenda de Montcada
mismas páginas con unos anun- a convertirse en secretaria de em- de novela. En ese entre nosotras se

cios de innovadoras depilaciones bajada, aseguraban que las ciencias afrontan temas como “La madre

eléctricas, peinados “arriba Espa- no están reñidas con las letras; re- joven”, “El espíritu de sacri cio en
ña”, y otros textos sobre el arreglo señaban que ninguna mujer había la mujer”, “La coquetería femeni-

de las manos como un cuidado conseguido en España una cátedra na” o “Las solteras”. La crónica de

indispensable, o los tonos pastel de Derecho. Aseguraban que con viajes también aparece en estas pá-
como la nueva tendencia en los una chica universitaria se puede ginas y así tenemos “París, de día y

esmaltes de uñas.
hablar de muchos temas, o que “La de noche. Impresión femenina de

Avanzando el año 1956, y tras sociedad necesita mujeres capaces un viaje” en septiembre del 58, o
el parón veraniego, se inicia la de ocupar primeros puestos”, que las “Impresiones de una mujer an-

sección “Sal y gracia de la Univer- “Las chicas, por lo general, son rea- te la Exposición de Luçien Ruolle”,

sidad”. Allí, Navales entrevista a cias al deporte”.
en octubre de 1959.
estudiantes que opinan sobre su “El curso 1960 se inicia con la

futuro: “La chica universitaria es noticia de la formación de una

alegre, deportista y muy decidida; Con Heraldo de “tuna” mixta en Zaragoza. ¿Nos
no tiene prejuicios”, “El unirse dos acercábamos con este hecho a una
Aragón Navales comienza
personas es para que ambas con- equiparación real de la mujer? No “
a colaborar en 1972, ya
serven su personalidad”, “La mujer realmente, los textos de Navales
debe tener una independencia dedicada únicamente a son los retratos de aquella Zarago-

económica y para ello hay que tra- asuntos literarios
za, provinciana y gris, “a la altura

bajar” o “El estudio no es incompa- de las aceras”, como había escrito
tible en amor”. Aunque, la semana José María Aguirre algunos años

siguiente, la entrevistada de turno, En abril del año 1957 comienza atrás, situando la vida cultural

y quizá por lo anterior, opinase la sección “Mujeres que trabajan” y de la ciudad. Una cultura que era
que “La mujer universitaria tiene así, de la mano de Navales, visita- re ejo de esa sociedad en la que el

menos posibilidades de casarse”.
mos “casas acogedoras, sencillas y mundo femenino contaba con los

Resulta curioso que fuese pre- alegres”, que pertenecen a decora- referentes que Navales había entre-
cisamente en el año 1956 en el que doras, bibliotecarias, operarias de vistado: esposas y madres. Mujeres

Navales comenzase sus crónicas fábrica, y que provocan titulares de orden que veían, en algunos

universitarias. En febrero de ese como “La enseñanza, profesión de casos, a esa mujer moderna como
año, las revueltas iniciadas por la la mujer” o “La mujer médico pone algo todavía lejano y que la propia

prohibición del Congreso Univer- en su carrera más humanidad que Navales, con sus hechos, más que

sitario de Escritores Jóvenes en la el hombre”, “Aprender a conducir con sus palabras, trataba de sub-
Universidad Complutense habían no es difícil” o “El trabajo para la vertir.

terminado con la destitución del mujer, más que conveniente es ne- Con Heraldo de Aragón Navales

Ministro de Educación, Joaquín cesario”.
comienza a colaborar en 1972, ya
Ruiz-Jiménez. A lo largo de aquel Aparece la sección “Entre no- dedicada únicamente a asuntos li-

mes de septiembre, tras la crónica sotras”, a mediados de 1959, en la terarios. En esos casi cuarenta años

de los cursos de verano en Santan- que, con motivo de dar cuenta de sus textos aparecen habitualmente
der, y antes de iniciar el curso aca- unas conversaciones distendidas, en el suplemento cultural “Artes

démico en Zaragoza, encontramos unas tertulias en las que aparecen y Letras”. Abandona el mundo

una Crónica desde Bagur, con el nombres como los de Luisa María de la entrevista y se vuelca en la
título “Reunión Internacional fe- Frutos, Lola Mejías, Jose na Sán- re exión y el análisis. Una de sus

menina de estudiantes. Las univer- chez Pemán o Concepción Mon- primeras reseñas lleva por título

sitarias extranjeras nos hablan de teso, comienzan a aparecer temas “En torno a Edith Sitwell”. Rese-
España”. Navales entrevista a dos literarios. Con la excusa de elegir ñó Retorno a Magerit de la chilena

estudiantes francesas que relatan
un buen libro, se repasa Cántico
Concha Zardoya, Estación de ida y

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