Page 78 - Crisis 15
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— Y habrá des les, fastuosos — No entiendo muy bien... El comunión en mayo, que te espera- 

fuegos arti ciales...
 nal, sí.
mos...
No disminuyó su entusiasmo el 
— El mundo es un lugar mu- Una mañana Belén la encontró 
que David dijera que aún faltaba un cho más maravilloso y sorprenden- haciendo la maleta.

año para entrar en el nuevo siglo y te de lo que hubiéramos podido — ¿Adónde vas ahora?
el nuevo milenio, que la impacien- 
imaginar.
— Vuelvo a casa. Estaré aquí 
cia...
Manuela estuvo silenciosa en para cuando nazca el niño. No te 

— No importa —le interrum- el autobús, durante el breve viaje de preocupes. Todo irá bien.
pió—. Así lo celebramos dos veces.
vuelta a casa. El agua que movía el Manuela Porta supo que aho- 
La excursión siguiente fue a péndulo era como su propia vida, ra tenía tres destinos hacia donde 

Bristol, adonde ya la habían lleva- ni ella misma podía saber adónde le arrastrar sus maletas. Tal vez un
do Belén y David, un domingo, a llevaría al minuto siguiente. Desde 
día no muy lejano, según dictara el 
comer en un pub, frente al puente que murió Genaro su existencia
péndulo, su cuerpo se quedara en 

colgante, ese roastbeef tan sonrosado era un caos. Había querido enga- uno de esos acogedores cementerios 
por dentro, que parece indispen- ñarse construyéndose un pequeño 
de Inglaterra. Su alma, ya lo sabía, 
sable en la mesa los días de  esta. paraíso donde esconder su cansan- por mucho que le mareasen la cabe- 

Ahora iba a ver St. Mary Redcli e, cio. No, no era una elder sino una za las travesuras de sus nietos, ha- 
donde se exhibía el péndulo caóti- vieja, no había que tenerle miedo a bía estado siempre con su familia.

co. Un viaje en el que se mezclaban las palabras. La verdad era que no 

el arte y la ciencia, decían los folle- sabía dónde encontrar ese mundo 
tos.
maravilloso y sorprendente del que 

Aquelpéndulo,montadosobre hablabaelpéndulo.
“
una cruz ante una de las vidrieras 
de la iglesia, le hipnotizó. Carola, la 
Algunas personas 
dominicana, le tradujo, con dudas 
buscan en la ciencia 
en alguna palabra, el panel infor- 
mativo que había a su derecha.
certidumbres en las que 
— Más o menos es algo así...
basar sus vidas, pero
Y empezó su recitado, en voz 
alta, como si leyese en la escuela.
cada vez somos más 

— El agua que se recicla  uye conscientes de que nuestro 

lentamente hacia el centro del bas- conocimiento nunca puede 
tidor que permite que vuelva a salir 
proporcionarnos certezas ni “
¿Qué camino tomará? Lo sorpren- 
siquiera para comprender 
dente es que, con toda la ciencia del 
mundo, nadie puede predecir exac- 
esta sencilla máquina...
tamente hacia dónde se dirigirá al 

minuto siguiente. Así es el mundo. 
Con esta simple máquina nos en- A los pocos días, Belén, le dio 

frentamos a un paso más en la com- la noticia.

prensión del mundo. Los cientí cos — Vamos a tener un hijo, ma- 
lo llaman caos.
má.

Carola respiró hondo y releyó, Lo celebraron por todo lo alto. 

moviendo los labios, el párrafo si- Se confesó a sí misma que, más de 
guiente.
una vez, había extrañado a sus nie- 

— Hay una frase...—se discul- tos, y que en el corazón sentía unas 

pó. Y volvió a intentarlo.
ligeras punzadas. Su hijo Alberto se 
— Algunas personas buscan equivocaba, ella no era pacienzuda, 

en la ciencia certidumbres en las quizá egoísta, acaso torpe, quién 

que basar sus vidas, pero cada vez sabe por dónde corría el río de sus 
somos más conscientes de que emociones.

nuestro conocimiento nunca puede De vez en cuando hablaba por 

proporcionarnos certezas ni siquie- teléfono con los hijos, que Oscar 
ra para comprender esta sencilla era un as del fútbol, le contaban, 

máquina...
que Maribel va a hacer la primera


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