Page 48 - Crisis 15
P. 48
































Rafael Campos y Elia Lozano (Víctor Herráiz)



ordenar (o desordenar) el relato lo que puede parecer, tiene mucho 
escénico.
trabajo intelectual detrás. Ana se 

Cristina Yáñez se muestra interesa también por el movimiento 

rompedora en la fusión teatro-dan- pendular, por la neurobiología que 
za. Para ella, todo es coreografía; —comenta— sin dejar de practicar 

todo gira en torno a la “ sicidad” unos códigos técnicos, abre nuevos 

frente a los inexpresivos “bustos caminos a la imaginación.
parlantes”, puesto que la palabra 

es también física. “Lo que interesa Un arte de y para la humanidad

es la apariencia escénica y allí nos Rafael Campos, en su papel de 
encontramos los actores con la moderador, puso punto  nal a la 

danza”.
mesa exaltando la honestidad como 

Ante la pregunta de si los baila- virtud principal de las artes escé- 
rines pueden incorporar personajes, nicas. En su opinión, son buenos 

emociones igual que los actores,
bailarines, son buenos actores los 

las coreógrafas Patsy Kuppe-Matt y que transmiten algo, los que hacen 
Elia Lozano responden que las bai- “coyunda” con el público y no una 

larinas también deben incorporar
interpretación formalista al servicio 

el drama, y cuentan que algunos de su propio ego. Queda dicho: el 
dramaturgos sugieren potenciar — teatro-danza vive de ser una comu- 

casi más que los pasos— el trabajo nicación de conjunto, una experien- 

gestual, en particular la mirada. Se cia social.
busca no tanto el virtuosismo indi- Sidi Larbi Cherkaoui solía 

vidual como lanzarse a intimar con hablar de que la danza es una cele- 

el público. Esto me recuerda la frase bración de la coexistencia humana 
de la estadounidense Martha Gra- que no reconoce fronteras. El 29 de 

ham: “las grandes bailarinas no son abril de este año, como todos los 

geniales por su técnica, son geniales años, se habrá celebrado el Día In- 
por su pasión”.
ternacional de la Danza, teniendo 

Ana Continente expresa su ad- como portavoz para este 2019 a la 

hesión al “ballet de acción” defendi- bailarina y coreógrafa egipcia Ka- 
do por la dramaturgia de Hambur- rima Mansour. No he encontrado 

go, que viene a ser una “mediación” mejor broche de cierre que estas 

entre el gesto, la acción o drama, y palabras de su mensaje: “La danza 
el espectador. Y añade la importan- es sanadora. La danza es donde la 

cia de la improvisación que, contra
humanidad puede encontrarse.”


48

   46   47   48   49   50