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De izquierda a derecha Ana Continente, Cristina Yáñez, Rafael Campos, Elia Lozano, Patsy Kuppe-Matt (Víctor Herráiz)



Nadie mejor para ilustrarnos ta emocional del público versus danza contemporánea nace de los 
que las autorizadas voces —estre- pulcra ejecución técnica y virtuo- cambios que introduce la escuela 

chamente vinculadas con nuestra sismo sin más.
expresionista europea, por un lado, 

ciudad— de Cristina Yáñez, ac- y la modern dance americana, por 
triz, directora de escena y pedago- En el principio fue la danza
otro. ¿Qué cambios son esos? Fun- 

ga; Patsy Kuppe-Matt, balletmaster, No son pocos los coreógrafos damentalmente, el protagonismo 

exdirectora del Ballet de Zaragoza; que sostienen que la danza, como del cuerpo con todos sus recursos 
Ana Continente, coreógrafa, bai- cuerpo en puro movimiento, pre- y el movimiento al servicio de la 

larina y pedagoga; Elia Lozano, cede a la voz y —no digamos— al acción.

bailarina, coreógrafa y pedagoga;
relato escrito; actuando desde an- El coreógrafo de Hong Kong, 
y Rafael Campos, director y autor tiguo como comunicación gestual Willy Tsao, habla de tres caracterís- 

teatral.
de los humanos con las sagradas ticas de la danza hoy: expresiones 

Entre los variados puntos que deidades, como culto que propician individuales, ideas innovadoras y 
se expusieron en la mesa redon-
sus anhelos o como celebración de estudio de las condiciones huma- 

da —y no vamos a mencionar sus deseos cumplidos. Lo mismo nas. Según el sociólogo aragonés, 

todos— figuraron: el pasado y revela Jane Harrison en su libro An- recientemente fallecido, Enrique 
presente de la danza; tendencias
cient Art and ritual (1918) o la libane- Gastón, en su obra Sociología del ba- 

y cambios de la danza clásica a
sa Georgette Gebara (“movimientos llet (2008) “las tendencias de futuro 

la contemporánea; el papel de
y gestos de oración primigenia”). del ballet van hacia lo no cerrado, lo 
los dramaturgos, coreógrafos y “Tu cuerpo empieza antes que tú no regular, lo no uniforme y lo no 

escenógrafos y sus conflictivas re- mismo y es el lugar de todos los simétrico” y también hacia “la pro- 

laciones; la colaboración entre los rituales que te pertenecen”, a rma gresiva tolerancia y aceptación de la 
lenguajes de la dramaturgia y la la cubana Marianela Boán. El movi- complejidad”.

coreografía en el espacio escénico; miento es un lenguaje hablado por 

todo en la palestra: la simbiosis de todos. Bailar sería así el arte más Dramaturgia y danza, una 
la narración, la música y el baile; antiguo gracias a su espontaneidad.
permeabilidad necesaria

la traslación de la palabra al gesto Se ha dicho que la danza clá- Rafael Campos lanza una con- 

y al movimiento; y, asimismo, la sica tiene su origen en la corte signa guía: “no hay que separar 
incorporación del cuerpo, de la francesa del siglo XVII. La danza danza y teatro”. De hecho, además 

“fisicidad”, en la historia contada; se hallaba encorsetada en pautas de un público espectador, danza y 

los bailarines y su transformación regladas. En los siglos XVIII y XIX, teatro comparten una cosa común: 
en personajes o actores; estilo fi- Jean G. Noverre, creador del ballet un espacio escénico. Si el teatro 

gurativo y abstracto en la danza;
moderno, se decanta por el “ballet ordena con intención el material 

la improvisación, el recurso de la de acción” primando el movimien- narrativo para el espectáculo y la 
imaginación, la entrega y honesti- to expresivo frente a la rígida eje- emoción estética, también la danza 

dad expresiva; agitación y conquis-
cución técnica. En el siglo XX, la
partiendo del movimiento puede


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