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ciales vitales y literarias (“El primer de la iglesia zaragozana, que conocía (en cinco capítulos, julio 1973). Ya en

Sender”, “Sender y Trotski”, “Gracián a fondo.
Barcelona, colaboró en diversos me-
y Sender”, “Sender y Maurín” .). Su dios de comunicación, escritos y ra-
Jesús se nos ha ido, pero su perso-
participación como conferenciante y nalidad, su bonhomía, su discreción, diofónicos. Participó de un modo jo

participante en congresos senderianos su puntillo irónico, aragonesamente en el conocido programa de Luis del
fue constante. Vived era presencia Olmo “Protagonistas”, donde desarro-
somarda, su sentido de la amistad,
obligada. Todo ello acabó fructi can- nos acompañarán siempre*1.
lló una gran labor informativa.

do en su libro biográ co, que publicó ***
Tras realizar su tesina de perio-
Páginas de Espuma, la editorial ma- Jesús Vived Mairal (Huesca,
dismo sobre Ramón J. Sender, publicó

drileña del aragonés Juan Casamayor, 4-I-1932; Barcelona, 13-XI-2018) solía numerosos trabajos sobre este autor,

con la que —perdonen la inmodes- decir: “soy cura, periodista y músico, entre los que destacan la edición y es-
tia— algo tuve que ver. Porque Vived, y no sé si quiero elegir entre esta tria- tudio de Primeros escritos (1916-1924) de

pese a sus enciclopédicos conocimien- da”. Es decir, que no quería. Nacido Ramón J. Sender (Instituto de Estudios

tos senderianos, no mostraba volun- en la capital oscense, se siente terru- Altoaragoneses, IEA, 1993) y la edi-
tad de reunirlos en un libro. Él, hom- ñeramente monegrino, de Castejón, ción también con estudio introduc-

bre modesto, sencillo, sin ambiciones, donde se crió. Cursa la carrera sacer- torio del “drama en un acto” titulado

se conformaba con sus artículos y dotal en el Seminario Conciliar de La llave, obra dada por perdida desde
estudios. Tuve que convencerlo, dada Santa Cruz, de Huesca, y se licencia 1936 y que Vived localizó en el Archivo

nuestra amistad, para que, por n, se en Teología en la Ponti ca de Comi- General de la Administración. Salió

pusiese a la tarea. Y tan es así que, tras llas, de Madrid. Inicia sus estudios a la luz en el marco de los actos del
conseguir el acuerdo con Casamayor, musicales en el Seminario, que luego Centenario del nacimiento del escri-

Jesús Vived, poco ducho en avances refrenda y perfecciona en conserva- tor de Chalamera, publicado también

digitales, fue entregando capítulo a torios de Zaragoza, San Sebastián, por el IEA en 2001.
capítulo su original al editor, porque Barcelona y en el Instituto Gregoriano En 2002 publicó la biografía de

iba haciéndolos a medida que el libro de París, especializándose como orga- Sender. Dio conferencias y participó

se fabricaba. Algo casi insólito. Así era nista, que lo sería de la basílica de San en congresos y simposios sobre el es-
Jesús, hombre calmoso que parecía Lorenzo, en Huesca, de la catedral de critor.

no tener prisa por alcanzar metas. Lo La Seo, de Zaragoza, y de la Funda- Radicado en Barcelona —donde

suyo era el rigor, y el propio placer
ción Pablo VI, de Madrid. Bach era su colaboraba activamente con el Centro
de investigar y escribir, sin intereses compositor favorito, pero no desdeña- Aragonés de la calle de Joaquín Cos-

posteriores. Por eso se deleitaba como ba interpretar al propio órgano, para ta—, era visitante asiduo de su tierra,

intérprete musical, especialmente en los amigos, en privado, variaciones so- donde se encontraba con sus amigos
el órgano clásico, del que fue esmera- bre canciones de los Beatles, aunque de siempre, como Andrés Ortiz-Osés,

do instrumentista, en numerosas igle- no estoy seguro de que en algún o cio Juan Antonio Gracia, Eloy Fernández

sias, pero especialmente en la catedral religioso no se le escapasen acordes de Clemente., o quien escribe estas lí-
zaragozana de La Seo.
“Yesterday” o “Imagine”.
neas. Sentía enorme curiosidad por

Así era también como conversa- En Zaragoza ejerció de profesor nuestra vida cultural, de la que, de

dor, pausado, re exivo, como si sabo- en el Colegio Santo Tomás de Aquino todas formas, estaba muy informado,
rease el intercambio de opiniones, que de Zaragoza, en el Seminario Me- pues era lector atentísimo de Heraldo

argumentaba desapasionadamente, y tropolitano y en el centro regional de de Aragón, donde colaboró en diversas

donde surgía su vasto acervo cultural. Estudios Teológicos de Aragón. Cursó ocasiones, en las páginas del suple-
Porque Vived estaba muy al tanto de la carrera de periodismo en Madrid, mento “Artes y Letras” con artículos

la actualidad como periodista forjado en la Escuela O cial de la Iglesia, don- relacionados con Sender, como hemos

en muchas publicaciones, desde su de fue número uno de su promoción, dicho. También fue colaborador asiduo
primera responsabilidad en la Hoja la de 1971. Dirigió la Hoja Parroquial
de Alazet, del IEA, y de Turia, del IET,

Parroquial de Zaragoza, y luego en de Zaragoza, fue director del Secreta- donde publicó un extenso artículo sen-

Aragón Exprés, en Heraldo y, ya en Bar- riado de Medios de Comunicación, y deriano, “Un acercamiento biográ co”.
celona —donde residió muchos años colaborador asiduo de Aragón Exprés, Afectado de una grave enferme-

y ha muerto—, en diversos periódicos el diario zaragozano en el que publi- dad cardíaca, por lo que fue operado

y también en la Radio, pues no po- có entrevistas, reportajes y crónicas, en varias ocasiones a corazón abierto,
demos olvidar que Vived fue asiduo entre ellas su serie “Ramón J. Sender. sufrió en los últimos años frecuentes

colaborador del popular programa Radiografía de un aragonés universal”
hospitalizaciones y un largo estado de

“Protagonistas”. Las interioridades coma, que superó con enorme forta-
del mundo eclesial no tenían secretos leza de ánimo gracias a la música y su
1 “Se nos fue Jesús Vived”, Heraldo de
para él, especialmente de los avatares
Aragón, 14-XI-2018.
curiosidad intelectual.

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