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Creencias y Sociedad. Nunca se donde todo parecía inamovible y
fueron
eterno, ciertamente, están ahora
Ciertamente, la cuestión no es
desbordados por la dinámica de
si vuelven o regresan las creencias nuevas manifestaciones de lo sacro
religiosas en la sociedad. En rea- (formas de espiritualidad, general-
lidad, nunca se fueron. Siempre
mente vividas de forma individual
han estado presentes dentro de un y ecléctica). Estas emergentes mo-
caleidoscopio de expresiones cum- dalidades del fenómeno religioso
pliendo determinadas funciones y
que no encuentran fácil acomodo
cometidos. En los mismos albores en las instituciones religiosas ac-
de la sociología, como disciplina tuales van surgiendo por doquier.
cientíico-social, ya se estudia la Como señala Peter L. Berger, uno
religión como un hecho social con- de los especialistas más destacados
sustancial en toda organización en sociología religiosa en Los nu-
humana (Durkheim) o como factor merosos altares de la modernidad, el
dinámico de las ideas religiosas en progreso cultural, cientíico o social
los cambios culturales (Weber). de la modernidad no ha supuesto
Ahora bien, dejando los muros un inevitable declive de la dimen-
confortables de la academia, se sión religiosa, sino más bien un
impone el reto de abordar la signi- descubrimiento de lo sobrenatural.
icación de las creencias religiosas Obviamente nos estamos situan-
en un contexto de modernidad y de do en un contexto de referencia
democracia. Cuestión nada fácil, mundial, ya que nos atreveríamos
para un país tan pendular como el a decir que nuestro mundo es todo
nuestro, donde se pasa con pasmo- menos secular. Por otro lado, esta
sa facilidad de un clericalismo tra- crisis de los modelos organizados
bucaire a un laicismo estereotipado. religiosos, la llamada desafección
Desde una perspectiva sociohis- institucional respecto de las con-
tórica de las complejas relaciones fesiones religiosas no supone una
existentes entre el ámbito sacral y merma de lo religioso, ya que el
secular, considero muy recomenda- interés por las cuestiones espiritua-
ble la última obra de Lenoir: Breve les, en un sentido amplio del tér-
tratado de historia de las religiones.
mino, goza de interés creciente en
E n d i c h o e n s a y o s e p l a n t e a l a d o b l e nu e s t r a s s o c i e d a d e s o c c i d e n t a l e s .
“
dimensión del hecho social religio-
so: la horizontal que cohesiona la
heterogeneidad societaria y la ver- Crisis de las religiones
tical que religa a la persona con el organizadas y emergencia de
mundo de la trascendencia, desde “
las “religiones de suplencia”
un reconocimiento recíproco entre
(nacionalismo, culto al líder,
la sociedad moderna y el hecho re-
ligioso.
deporte de masas, etc.)
Crisis de las religiones
organizadas y emergencia de un Esto es, la pérdida signiicativa del
revival religioso
“peso social” de las religiones en las
El mundo postmoderno asiste estructuras sociales y en la conigu-
a la caída en picado del confort ración de las creencias se compensa
intelectual de la racionalidad pro- con una subjetivización de la expe-
porcionado por el “modus vivendi riencia de trascendentalidad (por
cartesiano”. Vivimos tiempos per- citar un ejemplo, el desarrollo del
plejos, sorprendentes. También en movimiento “New Age”). Por no
el campo de las creencias religiosas hablar de las llamadas “religiones
vivimos tiempos perplejos. Los de suplencia” que vienen a susti-
modelos religiosos estandarizados,
tuir la cosmovisión trascendente
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