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la vida práctica. Y añadía J. Dewey: A partir de aquí, puedo ar- lita y lleva al conocimiento de la 

vale que una creencia solo puede gumentar la verdad posible de persona amada en su más íntima 
ser probada si es verdadera, pero 
las creencias en función de los si- intimidad, descubre y desvela 
no que solo es verdadera si pue-
guientes supuestos:
intuitivamente la verdad más per- 

de ser probada, e insistía en que Hay creencias verdaderas cuya sonal que ella es como no pueden 
las ideas solo tienen importancia 
verdad parece imposible de esta- hacerlo los conceptos habituales, 
como instrumentos para resolver blecer o de probar, pero muy fre- la razón ni la psicología más pro- 

problemas prácticos reales; de ma- cuentemente se trata, en realidad, funda: es un saber inefable que 
nera que conocimiento verdadero 
de una verdad cuya validez está requiere y solo es posible mediante 
es la acumulación de sabiduría que siendo juzgada con criterios pro- un desvelamiento recíproco mos- 

genera la resolución de esos pro- pios de la verdad correspondiente trándose como son, sin ninguna 
blemas. Más próximo a nosotros, a otra realidad que la realidad 
mediación. Es un saber exclusivo 
además de H. Putnam, R. Rorty creída: no vale atenerse en todos desde el amor de dos personas que 

rechazaba la verdad como corres- casos a un solo modelo de verdad se conviven.
pondencia y proponía, en cambio, adecuacionalista, dialógico-con- 
En la dimensión teórica de 
elegir entre teorías alternativas en sensualista, coherentista, pragma- las creencias vale el criterio de la 

función de los seres humanos que t“ista, etc.
coherencia, en su dimensión vital 
queremos ser; así, nos hemos de el pragmático y el adecuacionista 

preguntar si hay otras creencias no reducido, y en todos casos el 
Sabemos ya que hay 
que debamos tener, no si existe dialógico.
“
realmente aquello sobre lo que ha- verdades no cientíicas y que He de añadir de manera bien 

blamos. Concluye Rorty diciendo: la ciencia no lo abarca todo
explícita, aunque ya está dicho de 

“verdad es aquello que es bueno alguna manera, que, no obstante 
creer para sí mismo y para la co- ser diferentes el mundo del cono- 

munidad”, o bien, una creencia es cimiento fáctico y el mundo de las 

verdadera por ser una regla de ac- Puede valerme la vía de la ade- creencias, ambos mundos, ambos 
ción que proporciona ventajas.
cuación o de la correspondencia no saberes y ambas verdades son real- 

“reduccionista” de la verdad, que mente compatibles. Esto lo hemos 

Sobre la verdad de las creencias
contemple toda la realidad en sus visto en todos los tiempos desde
W. Dilthey distinguió, con distintas formas y no solamente la Grecia clásica con el paso del 

razón, entre ciencias de la natura- como realidad física de los hechos mithos al logos, hasta A. Comte que 

leza y ciencias del espíritu corres- empíricos. Quiero decir que la co- expuso su teoría de los tres esta- 
pondientes al mundo natural y al rrespondencia del conocimiento dos: la etapa religiosa o teológica, 

mundo humano, y concluyó que habría de serlo con su correspon- la etapa metafísica y la etapa posi- 

no se accede de la misma mane-
diente parcela de realidad: no vale, tiva. Hay un paso progresivo en el 
ra al conocimiento de una y otra por ejemplo, aplicar el criterio de que quiero destacar que la razón 

realidad. Puedo añadir que, por la una verdad cuantitativa propia del sustituyó a la creencia, pero nunca 

misma razón, también ha de ser mundo físico a la creencia en la la eliminó. Buen ejemplo de ello
distinta la verdad —y el criterio verdadera belleza de una escultura, es nuestra vida diaria, tan basada 

de verdad— en unos casos y en a la cualidad moral de una con- y orientada por conocimientos y 

otros. Entiendo, pues, que no hay ducta o a la verdad de los derechos creencias. Diría que la relación en- 
una sola teoría válida de la verdad; humanos.
tre conocimiento racional y creen- 

no puede haberla y esas teorías
Sabemos ya que hay verdades cias es como un contrapunto mu- 

no son intercambiables. Por otra no científicas y que la ciencia no sical: también aquí, conocimiento 
parte, acordamos en que las distin- lo abarca todo, no puede conocer y creencia son como dos voces que 

tas realidades naturales no están toda la realidad humana del ser llevan su propia melodía, concer- 

aisladas entre sí, y tampoco las humano, ni explicarlo todo; aquí, tadas ambas para ser interpretadas 
distintas realidades humanas, sino la ciencia es necesariamente pres- simultáneamente, y modulándose 

que constituyen el sistema de la cindible, impertinente, porque en la vida individual y social de las 

naturaleza y, respectivamente, el ese qué que se le escapa quedaría personas dentro de la armonía pro- 
sistema del mundo humano. Y, así, distorsionado por ella. Es el ám- pia de toda syn-fonía.

las distintas verdades tampoco se bito de la verdad de las creencias 

dan aisladas, sino que se constitu- verdaderas y ciertas, como ocurre 
yen en el sistema de sus distintos en el conocimiento interpersonal 

ámbitos de discurso.
mediante el amor. El amor posibi-


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