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proyectado originalmente, The last De Stalin a Hitler, de Pinochet rado una lengua, el “doblepiensa”,
man, se convirtió en profeta sin que- al Ayatollah Khomeini, en la imagen empobreciendo y eliminando pa-
rerlo. Esa fecha futura, lo su cien-
del Big Brother is watching you se cre- labras de la lengua corriente. La
temente próxima para no ser total- yó identi car al dictador de turno. Policía del Pensamiento, a través
mente irreal, marcaba su texto con Al mismo tiempo, los preocupados de grandes pantallas instaladas en
un inesperado carácter de vaticinio.
observadores de los adelantos de la todos los rincones de Oceania y del
De la mera cción, aun admitiendo tecnología norteamericana creían Ministerio del Amor, controlaba los
su carácter alegórico, se pasaba al reconocer sus rasgos en los satélites movimientos de sus ciudadanos, lo
augurio, al presagio, a una suerte
que sobrevuelan ciudades, siendo que decían o hacían. Programas de
de pre guración en la que Orwell capaces de identi car las matrículas “Dos Minutos del Odio” se lanza-
o ciaba como un futurólogo con de los automóviles que circulan por ban periódicamente para maldecir
secretas virtudes para escribir el orá- sus calles, o en las agencias centrales
a los “desviacionistas” ideológicos.
culo de la humanidad. A causa de su de inteligencia, donde la vida priva- En resumen, un régimen dictatorial
título la novela había dejado de ser da de los ciudadanos está registrada gobernado por tres consignas escri-
una mera cción para transformarse en potentes ordenadores.
“tas con mayúscula y en negrita: LA
en una inquietante amenaza.
GUERRA ES LA PAZ, LA LIBER-
No faltaba, pues, más que espe- TAD ES LA ESCLAVITUD y LA
rar que el calendario coincidiera con De Stalin a Hitler,
IGNORANCIA ES LA FUERZA.
el fatídico año de l984 para abocarse de Pinochet al Ayatollah
a la operación de veri car la profe- Khomeini, en la imagen La actualidad de 1984
cía. Sin embargo, este afán de reco- Llegado 2017 es posible replan-
del Big Brother is watching “
nocer la cción en la realidad, que tearse la interrogante de si 1984
caracterizó buena parte de los artí- you se creyó identi car al vuelve a estar vigente. Al menos
culos, homenajes, congresos y mesas después de una campaña electoral
dictador de turno.
redondas consagradas a l984, en el norteamericana donde las mentiras,
curso del año real de l984, no pudo las falsedades, los desmentidos, las
ser una operación inocente, aunque Del mismo modo, el texto que ocultaciones, exageraciones, el deba-
haya pretendido serlo.
resultaba simplemente anticipatorio te sobre la posverdad se ha instalado
En el inventario de coinciden- para unos, estaba exageradamente en el centro de la presidencia de Do-
cias al que todos nos libramos, cada dramatizado para otros. La socie- nald Trump. Se puede hablar ahora
uno creyó haber reconocido al temi- dad liberal que re ejan las llamadas impunemente de atentados terroris-
do Big Brother y al sistema opresivo democracias occidentales, aún tec- tas inexistentes, lanzar infundios sin
que de la novela se desprende en los ni cadas a un punto no imaginado pruebas, obviar evidencias y utilizar
rasgos de la sociedad de su enemigo por Orwell, serían el mejor mentis a el doble lenguaje, el Newspeak que
ideológico. Una lista de países que su visión negativa del futuro. La pro- se instaura en Oceania. Un lenguaje
viviría realmente en l984 fue elabo- fecía no se había cumplido. Bastaba hábilmente manejado para asustar
rada en consecuencia, siguiendo una mirar a nuestro alrededor —se dije- con palabras a la atemorizada clase
clara demarcación política. Así, para ron los habitantes de Europa y Esta- obrera y media norteamericana, cu-
unos, eran los países con regímenes dos Unidos—. “Estamos viviendo yos miedos alimenta la maquinaria
fascistas y dictaduras militares de en l984, pero no estamos viviendo del poder, como el mundo ya había
derecha los que mejor re ejaban el realmente l984”, concluyeron estu- tenido la oportunidad de vivir en el
universo orwelliano. Eran regímenes diosos y comparatistas europeos en nazi-fascismo, los Estados Unidos
que habían llevado a sus consecuen- esos años. El comparatismo permitió en el período macartista de los años
cias pesadillescas, lo que ya estaba incluso el tono disculpatorio y una 50, en la Unión Soviética comunista
en germen en el capitalismo. Para cierta auto-satisfacción benévola: y bajo el totalitarismo policiaco en la
otros, eran el comunismo y las ex- “Finalmente no estamos tan mal con RDA.
presiones patológicas de revolucio- nuestro sistema. Podría haber sido El Newspeak no es únicamente
nes como la de Pol-Pot en Cambodia mucho peor”. Bastaba leer lo que se un lenguaje de cción con el cual
las que mejor se habían profetizado narraba en el libro l984 para conven- fácilmente se etiquetan sistemas
en las páginas del escritor inglés. No cerse.
totalitarios. Como recordó Erich
faltaron los paralelos entre el mundo Orwell había descrito una socie- Fromm a propósito de l984, el News-
imaginario de Oceania, tal como era dad gobernada tiránicamente por el peak existía también en el lenguaje
proyectado por Orwell, y el integris- Hermano Mayor y un Partido que,
cotidiano de los países occidentales.
mo islámico chiita del Irán contem- a través del Ministerio de la Verdad, Bastaba pensar en el ejemplo de la
poráneo.
había reescrito el pasado e instau-
expresión “mundo libre” con la cual
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