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Para este número de la revista bien los ojos a la realidad que nos poca able y objetiva, y a este fe-

Crisis, Fernando nos sugiere que rodea y permitirnos a nosotros mis- nómeno le hemos dado un nombre
re exionemos sobre la palabra “ver-
mos cambiar de opinión. Reconocer “posverdad”; esas mentiras tantas
dad”. Ciertamente es un vocablo nuestros errores es positivo pues veces repetidas que llegan a conver-

complejo y con tantas acepciones ello nos permite comprender los de tirse en verdad y si nos preguntamos
que me resulta complicado estructu-
o“tros.
por qué, a pesar de estar advertidos,
rar mi pensamiento y decidirme so- se obtiene ese resultado es porque en

bre qué “verdad” quiero expresarme.
general el mensaje difundido afecta
Dejando al margen las verdades Solo pretendo apuntar
a sentimientos, deseos o prejuicios
cientí cas, como las que dan título que lo que creemos no personales. Si, por ejemplo, nos

a estas líneas y que decido dejar al siempre es cierto, aunque bombardean constantemente con “
margen. Aparcando las verdades
noticias de prensa que indican que
religiosas, en las que no creo y las estemos convencidos de ello.
nuestro país aporta a la U.E más que

losó cas, que sin duda me llevarán los otros (no es preciso que sea una
a un callejón sin salida, me decanta-
información radicalmente falsa, es
ré por hablar de lo cotidiano, de esas su ciente con que sea incompleta)

verdades sobre las que todos opina- En este periodo social tan escép- se generará un sentimiento de re-
mos y que a rmamos que son como tico del “solo sé que no sé nada” me chazo a la U.E. Si nos dicen que los

puños, pero que, frecuentemente, esfuerzo en convencerme, aunque a inmigrantes se bene cian de las ayu-

solo representan el concepto que veces cuesta mucho, de que todavía das sociales en mayor medida que
cada cual tenemos en nuestra mente merece la pena defender las verdades los nacionales (aunque sea falso) se

sobre lo que creemos o nos hacen personales, políticas o sociales en las conseguirán actitudes xenófobas y

creer.
que cada cual crea y no soy demasia- podríamos continuar con cantidad
Y para desenmarañar este ga- do partidaria de ese refrán tan patrio de ejemplos.

limatías, partiré de algo obvio pero “todo depende del color del cristal Que los políticos de todos los

que no siempre tenemos presente. con que se mira” que nos resulta
tiempos mienten es un hecho mil
Para mí, es importante diferenciar la útil para zanjar una discusión sin veces probado y que a lo largo de la

mentira del error: la mentira siem- acritud, pero sin encontrar ningu- historia han justi cado sus mentiras

pre implica intencionalidad mien- na solución consensuada. Apuesto también, pero en la actualidad la
tras que el error es simplemente más por el dialogo, por un dialogo mentira es más extensa e in uyente

desconocimiento.
diferente y al que no estamos acos- porque quienes nos mienten no son

Pondré un ejemplo. Si cuando tumbrados en el que las opiniones individuos sino corporaciones de in-
yo estudiaba COU, en el año 1975, encontradas no se vivan como una tereses que poseen medios para crear

alguien me hubiera preguntado si amenaza sino simplemente como posverdades y mantener el “orden”

las mujeres teníamos más problemas una di cultad que puede abrir puer- de las cosas.
que los hombres para acceder a los tas a las soluciones.
También sé que hay políticos

estudios universitarios posiblemente Y una cosa es por lo que yo honestos a los que les cuesta hacer

hubiera contestado que no. Un año apueste, pero otra la realidad que su trabajo. Pondré un ejemplo local.
después, mi mundo y experiencia de nos toca vivir que sin duda esta tan Hace unos días el alcalde de Zara-

la vida se había ampliado y ya sabía intoxicada de mentiras y de falsa in- goza, Pedro Santisteve, tras criticar

que hombres y mujeres no dispo- formación que, mientras no cambie el atentado yihadista de Londres,
nemos de idénticas oportunidades
el actual estado de las cosas, convier- se atrevió a re exionar sobre si la

y si me hubieran hecho la misma te en un trabajo titánico, cuando no Unión Europea hacía todo lo que

pregunta en el año 1976, hubiera imposible, la búsqueda de consenso estaba en su mano para favorecer la
contestado rotundamente y, además y de soluciones reales a los proble- paz en el mundo. Su re exión sentó

con rabia, que no. En ambos supues- mas sociales que nos acucian.
fatal, pues lo único que recibió fue-

tos hubiera sido honesta y lo que Como decía líneas arriba, la ron críticas en todas las direcciones
contestaba era para mí “la verdad”; mentira comporta siempre intencio- y ello a pesar de que todos sabemos

sin embargo, mi conocimiento de la nalidad y sin duda conduce a errores que compramos petróleo, vendemos

realidad era muy diferente en el año y convicciones personales, que se armas, etc. Supongo que el alcalde,
1975 y en el año 1976.
sustentan en falsedades. Me preo- en ese momento, pretendía poner el

Solo pretendo apuntar que lo cupa el momento en el que vivimos: acento en algo más que lo evidente y

que creemos no siempre es cierto, aparentemente tenemos al alcance que se presupone, como es condenar
aunque estemos convencidos de ello, de la mano más información que cualquier atentado, haciéndonos

por lo que resulta necesario abrir
nunca cuando en realidad tenemos
re exionar sobre como el problema

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