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Verdad

La verdad de la mentira

Fernando Gracia

Del cine podemos admitir que nos cuente mentiras, pero no le perdonaremos que nos las

cuente sin el talento que precisa mantener nuestra cómplice credulidad

Ojo (José Verón)

Abordar el vocablo “verdad” para biaba “mentira” por “verdad”. A lo mar a otros mucho más antiguos

divagar en un artículo sobre el mun- mejor ni siquiera fueron ellos los como el teatro, la danza o las artes
do del cine se me antoja de entrada autores de las frases, pero ¿quién plásticas, con el cual poder “contar

todo un reto. Una palabra tantas sabe cuál es la verdad?
cosas”. Ya en el propio verbo contar

veces utilizada en nuestras vidas, un Creo que todos coincidiremos podemos observar que el sustantivo
concepto tan evocado, algo que todos en a rmar que lo que vemos en una hermano es “cuento”, y todos en-

creemos comprender qué signi ca y pantalla no es estrictamente “la ver- tendemos más o menos lo que es un

que luego nos cuesta tanto precisar. dad”, porque es una cción plasma- cuento. Una fórmula para dar a co-
Y por si fuera poco referido a algo que da por medios mecánicos para que nocer una historia, una enseñanza,

todo el mundo sabe que no es verdad, nosotros la veamos. Pero también un consejo, pero no estrictamente

que no es sino un arti cio, el cine.
pensamos que en ese medio se nos “la verdad”.
Se le atribuye al realizador pueden mostrar verdades o mejor Hechas estas divagaciones,

Michael Hanneke la frase “el cine podríamos decir cosas con aparien- tampoco se nos escapa que por

es la mentira a 24 imágenes por se- cia de verdad.
medio de esta forma de expresión
gundo”, refutando lo contrario, que El cine no es sino un medio podemos intentar acercarnos a las

ponti caba Godard, quien cam-
más de expresión que se vino a su-
verdades, exactamente igual que lo

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