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tándose a las opciones infinitas ple y llanamente una diferencia de esa gran libertad que nos permi-

toma la consciencia de ser esclavo consciencia: ser consciente de que te búsquedas inimaginables. Sin
de su libertad y de la búsqueda de
existen más opciones o no serlo.
embargo, esta libertad no existe
su verdad.
Pensándolo fríamente, y re- en acción y de forma intrínseca en
“
cuperando esa verdad de que no el ser humano en tanto individuo,
existe una Verdad única y absoluta,
Cada uno tenemos
sino que está solo en potencia, es
ninguno de los dos grupos es mejor; una capacidad que, a no ser que
la posibilidad de buscar
ni el consciente ni el no consciente. seamos conscientes de ella, a no ser
Ambos tienen verdades por las que que realmente nos la creamos, que
aquello en lo que creemos
son capaces de vivir y de morir y esa la tomemos como verdad, no será.
que la verdad se encuentra;
superioridad intelectual que pueden Al n y al cabo, toda verdad es una “
sea la ciencia, la religión, la sentirse tentados de concebir los que cuestión de consciencia.

política o, simplemente, la sí son conscientes de las otras vías

supervivencia.
de verdad, no es más que vanidad
mal llevada. Del mismo modo, creer

que los que son conscientes de otras

Esto no quiere decir que, nal- rutas y deciden seguirlas como cier-
mente, la verdad de ambos grupos tas son una especie de idealistas que

no pueda converger. La diferencia no saben nada de la vida, no es otra

está en que quienes se han hecho cosa que ceguera de espíritu.
conscientes del sinfín de verdades Así pues, y tratando de poner

posibles, de caminos por seguir en n a esta serie de re exiones sobre

la vida nalmente han decidido
la búsqueda (o el simple hallazgo)
(o se han dejado llevar) hacia esa de esa verdad por la que respirar y

misma verdad que los que jamás se latir, debemos a rmar que existe

plantearon cambio alguno. Es sim-
esa enorme capacidad de acción,

Verdad (Mariano Anós)

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