Page 60 - Crisis 10
P. 60
El feminismo comparte el ima- bien señala Deike Wilhem2, el aná- denomina “una lectura localizada
ginario social de la postmodernidad lisis de los discursos de poder y, en del sujeto y del género”, que concier-
tardía –espacio teórico y conceptual consecuencia, de las estrategias de nen a las relaciones entre identidad
marcado por la crisis del sujeto mo- marginalización y de estereotipación y cultura y, por tanto, a las imágenes
derno (el Hombre)– que trae consigo (que permitió el acercamiento de las sobre lo gitano, la comunidad gitana
la recuperación de la alteridad y la teorías postcoloniales), abre la vía de y, en particular, las mujeres gitanas,
salida a escena de la “otra” sexuada/ un mejor y más adecuado reconoci- que pueden ser extrapolables a otras
feminizada, que también puede miento de la(s) cultura(s) gitana(s), experiencias comunitarias. Los es-
serlo desde el punto de vista étnico
al tiempo que refuerza las perspec- tereotipos responden a imaginarios
o racial.
tivas alternativas de un intercambio sociodiscursivos que justi can la
Teorías y métodos feministas cultural contemporáneo del saber acción social y se acumulan en la
son reacciones ante las políticas sobre las culturas.
memoria colectiva; y lo cierto es
“
dominantes y ponen en cuestión el que las mujeres gitanas (al igual que
proceso de canonización y legitima- le sucede al resto de la comunidad
ción de los discursos considerados Las mujeres gitanas gitana) se reconocen víctimas de
universales. No es posible pensarlos sufren una intersección de muchos de ellos. Como grupo con
fuera de la lucha del movimiento discriminaciones (como características étnicas y culturales
feminista por la liberación de las diferenciadas dentro del conjunto de
mínimo, por su género y por
mujeres, porque plantean interpre- la sociedad y a menudo marginado, “
su etnia) que di culta aún
tar el mundo y, fundamentalmente, las mujeres gitanas sufren de hecho
cambiarlo. Es ese el contenido polí- más su plena participación y una intersección de discriminacio-
tico que permite abordar la comple- reconocimiento social.
nes (como mínimo, por su género y
jidad epistemológica en su conjunto por su etnia) que di culta aún más
y tener en cuenta los lenguajes, las su plena participación y reconoci-
ideologías de clase, la sexualidad, la El pensamiento postcolonial lo- miento social. Las imágenes socia-
raza, la etnia, el género, la edad, la gra sacar a la luz las reivindicaciones les oscilan, por una parte, entre el
religión, etc.
de las mujeres pertenecientes a cla- estereotipo idealizado desde dentro
Dentro del contexto de la co- ses sociales desfavorecidas, negras, de la comunidad, “desde donde se
munidad gitana, la perspectiva del lesbianas o de diferentes etnias y, nos atribuyen características como:
abordaje de los movimientos de partiendo de conceptos como fron- puras, vírgenes, eles (conyugal y
mujeres requiere transversalidad e tera o periferia, pone en cuestión la comunitariamente), trabajadoras y
interseccionalidad, para sacar a la supuesta unicidad de dicho sujeto con obediencia ciega a todo rasgo
luz las diversas identidades, para femenino. El/los feminismo(s) gi- cultural susceptible de ser gitano” y,
exponer los diferentes tipos de dis- tano(s) diferenciado(s) del “femi- por otra parte, un estereotipo casti-
criminación y desventaja que se dan nismo” nace(n) así como respuesta
gado desde fuera de la comunidad,
como consecuencia de la combina- a una perspectiva hegemónica que que representa a las mujeres gitanas
ción de identidades1; al tiempo que concibe a las mujeres como una “subyugadas a la familia, ojas,
debe tener en cuenta una dimensión comunidad homogénea –frente a la sucias, analfabetas, casadas a los
transnacional, porque no nos cir- masculina– con intereses comunes y 14 años, madre de numerosísimos
cunscribimos a una única localiza- que se de ne básicamente a partir de hijos/as y ubicadas siempre entre el
ción geográ ca.
la idea de la opresión que sufren. Se hogar y los mercados”3.
Durante siglos la comunidad trata de una respuesta plural a una Las actividades de la Fundación
gitana ha sido descrita en diferentes falsa homogeneidad que no deja ca- Secretariado Gitano (FSG) han dado
contextos culturales y geográ cos
bida a otro tipo sujeto que no sea el origen a lo largo de su historia a do-
a través de la mirada de “los otros” de la mujer blanca, laica, occidental cumentos que recogen buena parte
y ha sigo objetivada como “gitana” y heterosexual.
de los debates. Comienza su activi-
por el discurso hegemónico. Como
A los feminismos gitanos les dad en los años ´60 (si bien se cons-
debemos aportaciones sumamente tituyó jurídicamente en 1982) como
valiosas para lo que Anne Castaing
entidad social intercultural sin áni-
1 “Interseccionalidad: una herramienta para la mo de lucro que presta servicios pa-
justicia de género y la justicia económica”, en
AWID. Derechos de las mujeres y cambio econó- 2 “«Nous voulons parler. Nous voulons qu’ils
mico, No. 9, agosto 2004. [http://www.ohrc. nous entendent». Une approche interculturelle 3 “Romipen en femenino. Gitaneidad en
on.ca/fr/approche-intersectionnelle-de-la-dis- de la littérature romani à la lumière de Kosovo femenino”, de la pedagoga Carmen González
crimination-pour-traiter-les-plaintes-relati- mon amour. ”. En Études Tsiganes, 2010/3 n° 43, Cortés. http://aecgit.pangea.org/memoria/pdf/
ves-aux-droits-de-la].
pp. 96-105, p. 97.
Carmen%20Gonzalez.pdf
60